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De Primera Mano / Los responsables de la crisis en Michoacán

Ojalá en este sexenio la situación empiece a revertirse, porque de otra forma nos seguirán afectando mucho, por una década o más, los efectos de gobiernos tan nocivos
Ojalá en este sexenio la situación empiece a revertirse, porque de otra forma nos seguirán afectando mucho, por una década o más, los efectos de gobiernos tan nocivos

Ellos nos demostraron que los recursos del gobierno no son infinitos ni inagotables; lo peor es que con una severa crisis económica, problemas de inseguridad, más impuestos y el reemplacamiento, seguimos padeciendo los efectos de gobernantes que campantemente ya se fueron

Morelia, Michoacán, 04 de enero de 2015.- Tienen dos cosas en común las últimas administraciones estatales de Michoacán: fueron pésimos periodos para los michoacanos, y, aún los seguimos padeciendo.

Los gobernadores no son los únicos responsables de la crisis en la entidad, pero sí estuvieron en una posición de privilegio, desde donde algo pudieron haber hecho para resolver los problemas del estado y, por el contrario, con sus acciones terminaron hundiéndolo más.

Los perredistas Lázaro Cárdenas Batel y Leonel Godoy Rangel, así como el priísta Fausto Vallejo Figueroa y el neopriísta Salvador Jara Guerrero, nos demostraron que los recursos del gobierno no son infinitos ni inagotables.

Lo peor del caso es que seguimos –y seguiremos- padeciendo los efectos de sus malos gobiernos en la severa crisis económica, en los problemas de inseguridad, en el alza de los impuestos y en medidas tan impopulares como el reemplacamiento.

El nuevo gobernador, Silvano Aureoles Conejo, había prometido en su momento que no habría canje de placas en 2016, pero tal vez encontró una peor situación financiera de la que planteó Salvador Jara a su salida.

Ahora que ya logró la implementación de la polémica medida con la aprobación por mayoría del Congreso del Estado, la popularidad del ex senador ha pagado un costo entre amplios sectores de la sociedad, y ahora no le quedará de otra más que llevar a la práctica las medidas de austeridad que ya anunció, sobre todo hacer que éstas sean muy notorias para el resto de la población.

Además, con los recursos que obtenga –si es que la medida no se echa atrás en los tribunales-, está obligado a dar resultados en este primer año que comienza, en el cual ahora sí tendrá a su cargo un presupuesto anual armado por él y su equipo, en conjunto con el Poder Legislativo.

A Silvano Aureoles le tocará cierto desgaste por promover el reemplacamiento, pero lo cierto es que todo esto deriva en su momento de la irresponsabilidad financiera de Cárdenas Batel, del irresponsable endeudamiento y el engrosamiento de la nómina gubernamental por parte de Leonel Godoy, así como de las plazas automáticas a normalistas y la firma de minutas millonarias a la Sección XVIII de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) por parte de ambos.

También, por supuesto, tienen responsabilidad Fausto Vallejo, que dijo estar sano y no lo estuvo, y ofreció transparentar las finanzas y castigar a los responsables, pero nunca lo hizo; y, el abusivo ex rector de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), Salvador Jara, quien habrá dejado de pagar una serie de compromisos del gobierno, pero nunca aplicó medidas de austeridad en su sueldo ni en la nómina de sus amigos y sobre todo sus “amigas”, que con él entraron a la administración estatal.

Ojalá en este sexenio la situación empiece a revertirse, porque de otra forma nos seguirán afectando mucho, por una década o más, los efectos de gobiernos tan nocivos como los antes mencionados.

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