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De Primera Mano / Siete meses sin visitas presidenciales

La opinión de nuestro director y editorialista Nicolás Casimiro Guzmán
La opinión de nuestro director y editorialista Nicolás Casimiro Guzmán

“En política, la forma es fondo”, y aunque el PRI gobierna Michoacán, los hechos dicen que al priísmo nacional o no le importa, o no le importa tanto Michoacán

 

Morelia, Mich., 02 de julio de 2013.- En política la forma es fondo. Así, la forma en la cual los actores políticos hacen o dejan de hacer cosas manda señales mucho más claras que aquellos mensajes verbales con los cuales normalmente tratan de enredarnos.

 

Lo anterior viene al caso, porque este 1 de julio se cumplieron 7 meses de que Enrique Peña Nieto rindió protesta como presidente de México y hasta hoy es fecha que no ha hecho ninguna visita personal a Michoacán.

 

Desde hace meses priístas y autoridades estatales nos han dicho que el gobierno federal está cercano a los múltiples problemas y necesidades del estado, por ello ha sido visitado por varios de los miembros del gabinete, incluso en varias ocasiones por el titular de la Sedatu, Jorge Carlos Ramírez Marín, a quien se le comisionó directamente estar pendiente de Michoacán, al igual que de los otros estados de la región.

 

Yo creo que la mejor forma de demostrar la cercanía y el interés del gobierno federal por Michoacán sería precisamente con la presencia personal del presidente de la República, más allá de que esas visitas incomoden a algunos por los cierres de calles, al grado de que se quejen más de los operativos del Estado Mayor Presidencial que de los cientos de marchas y bloqueos que tenemos en el año.

 

Insisto, “en política la forma es fondo”, y desde mi punto de vista el trato que recibe ahora Michoacán corresponde al valor político-electoral que le da el priísmo nacional a la entidad, no de ahora sino desde hace muchos años.

 

Y es que para el PRI Michoacán no es un estado que decide elecciones federales, como sí lo son Veracruz, el Estado de México, el Distrito Federal, Puebla, Jalisco y Nuevo León, donde hemos visto con muchísima frecuencia al presidente de México, y donde ni de chiste han tenido que esperar más de siete meses para que el mandatario federal vaya a hacer constantemente anuncios o a encabezar eventos.

 

En los tiempos que el PRI careció de presidente de la República, fue constante la queja de los priístas michoacanos porque sus dirigentes nacionales rara vez venían a visitarlos. En los últimos 13 años el tricolor ha tenido 10 dirigentes nacionales, de los cuales sólo dos acudieron con cierta frecuencia a Michoacán, Roberto Madrazo y Humberto Moreira, ambos en el contexto de elecciones presidenciales, otros ni se han parado una sola vez por el estado.

 

¿Recuerda cuántas veces ha venido César Camacho desde que es presidente nacional del PRI? ¡Ninguna!

 

“En política, la forma es fondo”, y aunque el PRI gobierna Michoacán, los hechos dicen que al priísmo nacional o no le importa, o no le importa tanto Michoacán.

 

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