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Diálogo: Abrir los ojos a la realidad ya

El autor es el Presbítero Mateo Calvillo Paz, vocero episcopal y colaborador de diversos medios de comunicación locales, regionales e internacionales
El autor es el Presbítero Mateo Calvillo Paz, vocero episcopal y colaborador de diversos medios de comunicación locales, regionales e internacionales

Los aspirantes al poder nos hacen evadirnos de la realidad, ¿cómo bajar de su burbuja y poner los pies en la realidad? ¿Cómo despertar?

Morelia, Michoacán, 09 de marzo de 2018.- Los discursos de las campañas nos meten en una burbuja, como pompa de jabón donde aparece un mundo maravilloso, pero que se esfuma.

Hay que abrir los ojos a la realidad, asumirla.

¿Qué realidad perciben los candidatos que sueñan con el botín de la presidencia?

Ellos que no conocen la vida del pobre, que han vivido siempre en las alturas de los privilegios de la casta de arriba, muy por encima de la casta de abajo.

¡Cómo nos pintan ellos una realidad maquillada según sus intereses! ¡Cómo la pintan sólo con sus logros para presentarse ellos como los mejores, que alcanzan logros nunca antes vistos!

Ellos dicen al pueblo lo que el pueblo desea oír. Le muestran sus mejores intenciones, su mejor cara y lo convencen con promesas, discursos que son sólo para tener el voto. Para su realización hay un abismo. La mayoría no se cumple. No se pueden tomar como la realidad en las multitudes pobres.

Por otro lado, a la casta de abajo, a las multitudes de humildes les ha faltado la oportunidad de convertirse en personas por un proceso de maduración. Se necesitan personas capaces de discernir la realidad de la ficción, de ser grandes y defender sus derechos, según la realidad que ellos viven y de decidir sobre su futuro a través del voto. Desechando a candidatos ineptos, a pesar de regalitos y promesas. Que sean capaces de elegir a las personas de probada honestidad y competencia para servirlos y cambiar la situación de atraso y corrupción.

El sistema educativo no educado, es una situación de emergencia, ¿Cómo quitarlo de sus distracciones, de las tomas de calles y paros, como volverlos a las aulas?

Urge la educación integral de la persona, que no sea sólo transmisión de conocimientos técnicos y científicos.

Hay que educar la inteligencia y la voluntad para una formación integral.

Hay que elevar la autoestima, el sentido de la propia dignidad para no prestarse a la manipulación, para no soltar el oro del progreso y el orden, el estado de derecho por cuentistas de vidrio de regalitos y palabras seductoras.

Urge despertar, que las mayorías hagan conciencia de la trascendencia vital del proceso electoral para cambiar gobierno del que depende, en gran medida, el fin de la corrupción, la salida de la crisis y un futuro de progreso y vida digna.

La gran pregunta se vuelve angustiosa: ¿cómo despertar a esta masa, multitudes millonarias adormecidas por décadas y generaciones. ¿Cómo mover esta mole gigantesca? El tiempo premia, parece demasiado corto.

En el terreno del espíritu, las empresas más difíciles son posibles. Por lo demás, lo que para los hombres parece imposible para Dios es posible, como afirma Jesucristo, el más grande líder de todos los tiempos. Es una realidad que han experimentado quienes tienen la fe de Jesucristo.

Debemos batirnos en lucha formidable para encontrar pistas de solución. Si el individuo cambia, si son muchos individuos, si hay labor de contagio, México (no el de los políticos que para decir “yo”, dicen México)  empieza a cambiar.

Tú tienes el poder formidable, ilimitado de cambiarte a ti mismo, de ser célula de un tejido nuevo para un ente nuevo, el México de justicia y bienestar. La persona puede empezar a cambiar hoy, será la reforma personal, la más importante e ignorada, en el plano del bien, la rectitud, el edificio de valores trascendentes, inmutables.

Vendrán acciones concomitantes. El gran maestro Pierre Babin, mi maestro visionario, afirmaba: “el mundo de hoy tiene necesidad de eveilleurs”, personas que despierten las conciencias de la agente y las hagan motores de cambio. Es necesario construir un México mejor al que nos pintan y que no se quede en el discurso. Necesitamos soluciones más allá de la retórica.

El ser espiritual tiene el inmenso poder de despertarse a sí mismo: cómo hay que gritar, ¡despierta!, date cuenta de la trágica situación que experimentamos y que muchos tratan de ocultar. Ayuda tus hermanos a despertar, a limpiarse del humo y engaño de candidatos y partidos.

Podemos asesorarnos de quien tiene visión honesta y está libre de compromisos mezquinos. En muchas partes se darán talleres de participación ciudadana, para ayudarte a discernir y cumplir este sagrado deber de votar.

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