Editoriales

El Evangelio hoy / El misterio del mal en el mundo

El autor es el Presbítero Mateo Calvillo Paz, vocero episcopal y colaborador de diversos medios de comunicación locales, regionales e internacionales
El autor es el Presbítero Mateo Calvillo Paz, vocero episcopal y colaborador de diversos medios de comunicación locales, regionales e internacionales

En el mundo existe el mal, el crimen. No todo lo que hace le hombre o el político es bueno. Hemos de convivir con la cizaña y controlarla.

Morelia, Michoacán, 24 de julio de 2017.- En tu vida. Para los señores del mundo todo está perfecto, nunca un crimen ni acciones perversas. El pecado no existe, nadie hace el mal en el mundo.

Por eso se niega el crimen, se le encubre y los malos salen a despojar asesinar. Para las leyes todo es bueno, sueltan a los criminales y dejan desamparados a los pobres inocentes.

Dios habla. En Dios entendemos el sentido de la vida y de las cosas del universo. Por exclama el autor sagrado: “no hay más Dios que tú que cuidas de todo, para demostrar que no juzgas injustamente…. Tú, juez soberano, juzgas con moderación y nos gobiernas con gran indulgencia….”

Desde siempre Dios transmite al hombre su sabiduría. Quienes dan la espalda a Dios caen en aberraciones, en tinieblas y no entiende a fondo los problemas da la gente.

Se deforma su visión del mundo y del hombre, es parcial, sin fundamento.

Nuestra clase dirigente tiene una visión maniquea, mutilada de las cosas. Todo lo que hacen los gobernantes es perfecto, lo que hacen los otros, de la oposición es malo. Es lo que hace su actitud soberbia, inflada cuando dan sus informes.

Quieren hacer creer que en el mundo gobernado por estos individuos y su partido, todos son intachable, es un mundo bueno, sin sombra de error ni de maldad.

¿Les falta honestidad o un poco de inteligencia? Necesitan aprender del creador lo que es el universo, que fue intestado por el mal desde el principio entró el mal en el mundo. Creen que en los campos de la vida social no existe la cizaña, entre los ciudadanos no existe la maldad. Los criminales son presuntos y se presume su inocencia después de que delinquieron.

Esta visión de las cosas trae consecuencias fatales, no saben qué hacer con el crimen y la corrupción que en su mente no existen. Tal vez así se explican sus discursos ilusos y mentirosos, alejado de la condición humana de las criaturas expuestas al error y a la maldad. En sus informes todo es perfecto.

Es cierto que “pasa con el Reino de los cielos lo que pasa con un hombre que sembró buena semilla en su campo”. Qué bellos campos, todo es puro. Pero falta la otra cara de la realidad: en las tinieblas, “un enemigo vino y sembró cizaña”-

La gente de sentido común tiene esta visión de la realidad según la explicación de Cristo, portador de los secretos del Padre eterno: “el que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre”. Los pobres y humildes acogen mejor el evangelio. Los amigos de Cristo, que algunos tildan de anticuados hacen el bien, son buena semilla y dan buenos frutos.

La cizaña son los partidarios del Maligno, el enemigo que la siembra es el diablo”. El gran jefe de los corruptos, criminales, cómplices del crimen organizado es el demonio.

En el mundo existe el mal, el crimen y la injusticia, con esta realidad tenemos que lidiar. Tenemos que aceptar esta visión humana de la realidad. Así la clase dirigente estaría más en la realidad, menos distanciados de la gente.

Todos estamos infectados de la maldad y somos y militamos en el partido de Satanás (PS). Tenemos que enfrentar el mal moral en nuestro interior y en nuestro entorno

Esto es posible porque no estamos solos, tenemos una sabiduría celestial porque “el espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad”, afirma el gran creyente, San Pablo.

Viven intensamente.  Acércate a Cristo, que él te guíe con su sabiduría para enfrentar la realidad del mundo,  entonces verás la corrupción y podrás cambiarla.

Platica con tu familia. Con Cristo formen su criterio para ver el mal que hay en el mundo y en la familia.

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