Editoriales

El Evangelio Hoy: La gesta del amor divino

El autor es el Presbítero Mateo Calvillo Paz, vocero episcopal y colaborador de diversos medios de comunicación locales, regionales e internacionales
El autor es el Presbítero Mateo Calvillo Paz, vocero episcopal y colaborador de diversos medios de comunicación locales, regionales e internacionales

El Misterio Pascual es una fiesta única, triunfo del Amor divino contra la maldad, corrupción, soberbia y odio de la criatura infectada del mal.

–                   

Morelia, Michoacán, 25 de marzo de 2018.- En tu vida. Juan sigue en su comunidad todas las celebraciones de la semana Santa, los oficios. Viven una  experiencia maravillosa.

En la Iglesia hay un ambiente increíble de paz, de fraternidad. Al final se siente descansado, renovado y contento. Goza la semana.

Dios habla. Las intervenciones de Dios en la historia de los hombres son una obra grandiosa de amor y sabiduría.

Las obras de Dios son obras se amor, así creó el universo, pero hizo al hombre libre para que cooperara con sus planes de amor.

Pero el hombre se salió de control y quiso competir con Dios, metió la soberbia y rebeldía, el pecado en las obras de Dios e hirió la creación. El mal entró en el mundo para luchar contra el bien.

La historia de la salvación es la obra de Dios para restaurar la creación y realizar el plan original de amor.

Fue necesario que el Padre Dios enviara a su hijo único al mundo para llevar a plenitud, definitivamente el plan de salvación.

Lo expresa con claridad meridiana Pablo en la Carta a los Filipenses: “Cristo Jesús, siendo Dios, no se aferró a las prerrogativas de su condición divina… se anonadó asimismo tomando la condición de servidor y se hizo semejante a los hombres. Así hecho uno de ellos se humilló a sí mismo y por obediencia aceptó incluso la muerte y una muerte de cruz”.

El Canto del Servidor de Isaías, en una visión profética, narra los sufrimientos muy crueles del Mesías: “ofrecí la espalda a los que me golpeaban, la mejilla a los que me jalaban la barba. No aparte mi rostro de los insultos y escupitajos”.

También el salmo 21 es una profecía transparente de la pasión: “todos los que me ven, se burlan de mí, me hacen gestos y dicen: confiaba en el Señor, pues que el los salve… Los malvados me cercan doquiera. Han taladrado mis manos y mis pies y se pueden contar todos mis huesos… Se juegan mi túnica a los dados”.

En la pasión de Marcos sangrienta, dolorosa hasta el límite de lo sufrible, con el odio y la saña diabólica de los hombres se cumplen las profecías, las torturas e insultos de las autoridades corruptas y del pueblo ingrato.

Presenta los sufrimientos del Mesías terribles rayando en lo insoportable, la tragedia más terrible e injusta de la historia, empieza en la celebración de la Pascua en la Última Cena. Siguen las torturas y desprecios de un pueblo malvado e ingrato, sin piedad

Es la iniquidad de los hombres, del juicio injusto, contra todo derecho y justicia, de la perversidad desmedida del pueblo y sus autoridades.

Participan en el juicio más injusto de la historia las autoridades corruptas y el pueblo voluble que se deja llevar como una borregada.

La tragedia de la pasión se hace presente a todos los tiempos, a nuestro momento de corrupción y violencia.

Cristo hace presente su sacrificio de salvación en nuestros crímenes, impunidad y perversión de las autoridades y del pueblo. Cristo sufre en los hermanos que descuartizan y meten en costales.

Cristo sigue entregando su vida en la modalidad de lo divino. ofrece hoy su sacrificio, su pasión ensangrentada, su muerte en la celebración sagrada de la Iglesia católica, en los signos, ritos y la Palabra divina de los oficios. El creyente puede entrar en esta gesta divina de muerte y redención, de amor eterno.

Vive intensamente. Ubícate, ¿vas a vivir esta semana Santa, con fe y entrega a la medida de Cristo, en los oficios sagrados?

Cristo con nosotros. Aquí está Cristo, modelo de amor hasta la muerte, te alimenta con su cuerpo y su sangre

Para platicar en familia. ¿Familia, tienes fe y amor tan grande como para darle esta semana Santa a Cristo, modelo de amor amando como él?

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba