El significado de estado mafioso de AMLO / Hugo Gama
Claro que Michoacán es un “estado mafioso”, la clase política solo busca perpetuarse en el poder, ahí están los priistas como ejemplo, se heredan los cargos en las propias familias, tenemos hoy un diputado local y otro federal los cuales han sido promovidos por sus propios padres
Morelia, Mich., 06 de noviembre de 2013.- El pasado tres de noviembre en el marco de la asamblea estatal constitutiva de Morena en Michoacán, Andrés Manuel López Obrador, presidente del Consejo Nacional de esa organización en vías de convertirse en partido político, en su discurso señaló que Michoacán “no es un estado fallido, es un estado mafioso”, palabras que generaron reacción de los fanáticos del PRI, la dirigencia de ese partido, varios organismos empresariales y de algunos medios de comunicación, quienes interpretaron de manera tacaña el mensaje del ex candidato a la presidencia de la republica.
Los sujetos que reaccionaron a las palabras de López Obrador afirman que el “estado mafioso” incluye a todos los michoacanos, es decir, según ellos el mensaje hace alusión a que todos los habitantes de la entidad somos mafiosos, y con esa pobre técnica hermenéutica escandalizaron, acusando al líder de Morena de meter a todos en un mismo costal y de hablar mal de la entidad en estos momentos en los que es necesario hablar bien.
De acuerdo al Diccionario de la Real Academia Española, uno de los significados de la palabra mafia es “grupo organizado que trata de defender sus intereses”, por lo que hablar de mafia no significa única y exclusivamente hablar del crimen organizado, del narcotráfico y/o de las bandas delincuenciales, se trata también de un grupo de personas debidamente estructuradas cuya finalidad sea cuidar sus intereses, que bien pueden ser económicos.
Los que hemos escuchado atentamente los discursos de Obrador, sabemos que tiene más de diez años usando la frase “la mafia en el poder”, y le pone nombres a esa mafia, Carlos Salinas de Gortari, Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa, Enrique Peña Nieto, entre otros, a quienes acusa de gobernar a favor de unos cuantos y de sus propios intereses económicos, abandonando a la gran inmensa de la mayoría de los mexicanos; los acusa de ser los que dieron paso a la inseguridad derivado de la política económica instaurada, que lo único que ha generado es desempleo y pobreza.
Obrador en sus discursos ha afirmado que el hombre no es malo por naturaleza, que es la falta de empleo y la pobreza lo que lo orilla a las personas a unirse a la delincuencia, sin embargo, la clase gobernante no entiende que ese es el origen de la inseguridad en Michoacán y en el país, a ellos solo les interesa proteger sus intereses propios, las de sus aliados o patrocinadores económicos, dejando a su suerte a la población quien para poder satisfacer sus necesidades más básica (mismas que el Estado o gobierno no les garantiza), se ve obligado a buscar los medios para satisfacerlas, aunque ello implique sumarse a las fuerzas oscuras.
De acuerdo a las palabras de López Obrador, Michoacán es un “estado mafioso” por las mismas circunstancias, tenemos una clase gobernante y una clase política que se encuentra alejada de la sociedad y solamente actúan a favor de sus intereses personales y económicos, existe en la entidad una enfermedad por el poder político, esas clases piensan solamente en sí mismos y en sus cuentas bancarias, tenemos pésimos gobernantes, los indicadores lo muestran, el crecimiento económico es paupérrimo, el desempleo durante el actual gobierno se disparó, y no lo digo yo, ahí están las cifras oficiales.
Claro que Michoacán es un “estado mafioso”, la clase política solo busca perpetuarse en el poder, ahí están los priistas como ejemplo, se heredan los cargos en las propias familias, tenemos hoy un diputado local y otro federal los cuales han sido promovidos por sus propios padres, quienes a su vez ya tuvieron esos cargos también, vemos un priismo que en su discurso sobre la reforma laboral al sector educativo afirman que es necesario eliminar la sucesión de plazas, pero ellos si se heredan los cargos, tal cual si se tratara de pequeñas monarquías.
Por supuesto que existe el “estado mafioso”, basta darse una vuelta por los campos de golf de Morelia para descubrir cuantos ex funcionarios, funcionarios y legisladores viven en casas de millonarios, viajan en autos de millonarios, visten como modelos de revistas, comen diario en los mejores restaurantes de la ciudad y el país, pero sus ingresos no son suficientes para tener ese nivel de vida, tenemos gobernantes ricos y un pueblo jodido, eso por sí mismo es suficiente para afirmar que en Michoacán hay un “estado mafioso”.
