Editoriales

El valor de la palabra / Diego Leal

Diego Leal es politólogo por el Tec de Monterrey; Maestro en Gobierno y Asuntos Públicos; y continúa su formación en Madrid España, en el Máster en Comunicación Política e Institucional
Diego Leal es politólogo por el Tec de Monterrey; Maestro en Gobierno y Asuntos Públicos; y continúa su formación en Madrid España, en el Máster en Comunicación Política e Institucional

A veces los políticos creen que dando una declaración digna de 8 columnas pueden cambiar la realidad, lamentablemente al paso de los días que ellos mismos se limitan

Madrid, España, 30 de julio de 2013.- Una vez me contaron un chiste, me preguntaron en que se parecía un político a un pez, la respuesta era sencilla, en que ambos abren mucho la boca pero no dicen nada. Y es que lamentablemente a algunos políticos se les olvida que la profesión vive una decadencia de años a la fecha, decadencia que no solo tiene que ver con la corrupción, sino en la pérdida de valor que tiene su palabra.

 

La semana pasada la situación en Michoacán volvió a ser tema nacional, emboscadas, narcomanifestaciones para bloquear autopistas, una masacre en Los Reyes y concluyó con un magnicidio, con el asesinato del vicealmirante de la Marina y jefe de la VIII Zona militar, Carlos Miguel Salazar Ramonet.

 

Este año Michoacán ha sido escenario de un sin número de hechos violentos y noticias que han dado la vuelta al mundo, con la creación de las guardias comunitarias, los ataques a la policía federal, el artero asesinato de civiles en Los Reyes, entre otros, sin embargo, nuestra clase política, empezando por el gobernador ha cometido pifias comunicacionales terribles.

 

Y es que el 20 de mayo de este año, afirmó textualmente “En un mes va a cambiar (la situación) en todos los sentidos, (para) que ya no seamos presas de la inseguridad y se generen otros temas como el desarrollo del estado; la mejoría de las comunidades, las familias, más empleos, una mejor situación antes del 16 de junio”. (1)

Se llegó el 16 de junio, estamos por empezar agosto y la situación no ha mejorado, al contrario, parece que va recrudeciéndose. No conforme con ello, el gobernador volvió a salir con una fecha fatal el pasado 25 de julio para decir que la inseguridad que se vive en el estado “yo considero que en unos cuatro meses cambiará la situación”. (2)

La pregunta es, si ya nos había prometido en mayo que en un mes como por arte de magia iba a mejorar la seguridad en el estado, ¿qué valor tiene su palabra ahora?

A veces los políticos creen que dando una declaración digna de 8 columnas pueden cambiar la realidad, lamentablemente al paso de los días que ellos mismos se limitan, como el caso del gobernador michoacano, la realidad les da en la cara y ven como sus palabras no tuvieron eco en lo prometido, ello trae como consecuencia la pérdida de confianza en las autoridades y en la política en general.

No dudo de la buena voluntad de Jesús Reyna, incluso es digno de reconocer sus esfuerzos por tratar de darle estabilidad a un estado que francamente se acerca más a un estado fallido que a un estado desarrollado, sin embargo, el gobernador debe de medir bien sus palabras, Michoacán no necesita declaraciones triunfales, requiere acciones contundentes que devuelvan la paz, la tranquilidad y la justicia a un estado que clama volver a ser el alma de México.

El gobernador tiene una oportunidad única, algo que ningún ejecutivo estatal en México ha tenido, el control de toda la fuerza del Estado bajo su mando, policías estatales, municipales, federal, Ejército y Marina, están concentrados en Jesús Reyna, si con todo ese despliegue de fuerza, inteligencia y recursos no puede devolver la paz a Michoacán, entonces difícilmente podrá decir que es un hombre de palabra. Las herramientas las tiene, el objetivo es claro, el reto es enorme, el tiempo está contando.

 

1).- http://www.cambiodemichoacan.com.mx/vernota.php?id=198302

2).- http://www.quadratin.com.mx/principal/En-4-meses-cambiara-Michoacan-afirma-Reyna/

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