“Es la economía, estúpido” / Alfredo Ramírez Bedolla

La estructura de gobierno debe asumir el urgente modelo de austeridad republicana, reducción de salarios de la alta burocracia, todavía existen múltiples dependencias que pueden fusionarse, ya que realizan actividades similares y duplican funciones

Morelia, Michoacán, 24 de mayo de 2014.- Esa es la frase –it´s the economy, stupid- de estrategia electoral utilizada por Bill Clinton en 1992. En esa ocasión su rival era George Bush padre, quien pretendía la reelección y disfrutaba de un excelente nivel de aceptación internacional y también dentro de los Estados Unidos. Clinton tomó esa frase y se enfocó, trabajando una propuesta congruente, creíble y viable para ganar la simpatía del electorado, ganó la elección, pero sobre todo atendió el tema durante su presidencia, dejó la economía norteamericana en apogeo y repunte.

Mientras en nuestro estado se experimenta peligrosamente en materia de guardias rurales, guardias blancas o paramilitarismo y policías de ocurrencia en forma de defensas rurales, nada ocurre en materia de fomento e impulso real y sensible en materia económica, parece que se desentienden todos los gobiernos del tema, en efecto para el gobierno federal que encabeza EPN lo único que le interesa en el caso de Michoacán es bajar mediáticamente la presión internacional sobre el tema –el llamado “recordatorio de Davos, Suiza”-, construir sólo en discurso un control de la situación y repetirse mil veces que el gobierno federal ha recuperado el control, torear a la opinión pública sobre las autodefensas y el síndrome del estado fallido.

En lo económico es ya de emergencia que se aplique una política consistente y realista, los funcionarios federales de primer nivel, sobre todo Secretarios de Estado del gabinete federal, visitan Michoacán, pero es magro lo que ofrecen o anuncian, nada concreto o pensado sectorialmente, de transversalidad ni se diga.

Requerimos se conforme un movimiento cívico en pro de la economía del estado, que sea la sociedad la que se organice, algunos dirán que están ahí y para eso existen las cámaras empresariales, pero estas se encuentran también pasmadas ante los acontecimientos, los tradicionalismos empresariales no cuadran en una situación como la que vivimos, donde la innovación y el espíritu productivo deben salir a flote, este gran acuerdo debe integrarse por sector académico, social y productivo, excluyendo a los típicos traficantes de influencias disfrazados de empresarios.

Acciones inmediatas:

Sector educativo; en lo académico, impulsar entre otras acciones la elevación de grado de la Universidad Michoacana a Universidad Michoacana y Nacional de San Nicolás de Hidalgo, logrando en definitiva su rescate, pero para ello debe adecuarse en sus planes de estudio, impulsar la investigación y que esta se refleje en propiedad industrial por medio de patentes. Concretar los campus faltantes en Zamora y Uruapan, impulsando otros en las regiones de Huetamo, Meseta Purépecha, Tierra Caliente y Costa.

Un programa universal de becas a estudiantes de preparatoria, como el que se aplica en la ciudad de México, es preferible y de gran valor para la sociedad tener estudiando a los jóvenes que buscando falsas identidades en desviaciones sociales.

Escuelas de Artes y oficios, trasmitiendo conocimientos técnicos y de oficios a toda persona que requiera adquirir una habilidad que le permita emplearse, mejorar su desempeño laboral, o autoemplearse, además de acompañarse de sentidos éticos, culturales y artísticos.

Aprovechar nuestro valuarte productivo: profesionalizar comercialmente y patrimonializar nuestros productos agropecuarios, fortaleciéndolos con Denominaciones de Origen para el Aguacate y la zarzamora –llamada zitún en la meseta purépecha- establecer Consejos Reguladores, así como marcas colectivas región de origen, aprovechar la D.O. del Charanda y constituir su Consejo Regulador, aunado a una campaña nacional e internacional de mercadeo “Charanda, autentico Ron de México”, debido a que la bebida michoacana es en su especie un ron. De igual forma revitalizar el Queso Cotija y con ello la ganadería tradicional y ahora llamada de libre pastoreo y sostenible. Así como estos ejemplos, existen en Michoacán por lo menos media centena de posibilidades, adoptando el modelo de desarrollo regional que significan estas figuras organizativas y productivas.

Michoacán fue un estado cuya fortaleza a partir de mediados del siglo XIX comenzó a despuntar en el ámbito agropecuario con los sembradíos de arroz, el modelo de hacienda de los Cusi y otras más, a mediados del siglo pasado fue sustituido por el modelo de posesión de la tierra de forma social por medio de ejidos, aquí se constituyeron los ejidos más grandes del país, caso del ejido Nueva Italia, que era el de mayor numero de ejidatarios a nivel nacional, de igual forma en la llamada época estabilizadora y de gran crecimiento del país en lo que también se le llamo el milagro –económico- mexicano se dotó de toda una infraestructura y soporte financiero a la actividad del campo michoacano, tal como se hizo en otras partes el país, las cosechas estaban aseguradas y la comercialización sumado a los precios de garantía también, la asistencia a los ganaderos y campesinos era directa, ya que los técnicos veterinarios y agrónomos estaban en contacto diario en ejidos y comunidades, pero a partir de 1992 todo cambio y se dejó a esta zona geográfica –tierra caliente michoacana- del país a la deriva, sobre todo porque su principal actividad era el campo y el comercio, pero esta segunda estaba ligada indisolublemente a la primera, nada sustituyó a los programas gubernamentales, sólo las actividades antisociales del narcotráfico hasta llegar a este triste momento.

La estructura de gobierno debe asumir el urgente modelo de austeridad republicana, reducción de salarios de la alta burocracia, todavía existen múltiples dependencias que pueden fusionarse ya que realizan actividades similares y duplican funciones, de igual forma deben eliminarse puestos de asesores y subsecretarios en las dependencias donde no se requieren y solamente engordan la nómina del gobierno estatal.

Atendamos lo inevitable; la recesión económica es ya una crónica anunciada, que este viernes se revelará inevitablemente por el INEGI, ante ello debe Michoacán activar una amplia política de reactivación del mercado interno.