Editoriales

Es mi opinión / Se vale hablar bien del gobierno

La autora es licenciada en Economía por la UMSNH; consejera nacional y estatal del PAN; empresaria y ex funcionaria pública. Orgullosa madre de familia.
La autora es licenciada en Economía por la UMSNH; consejera nacional y estatal del PAN; empresaria y ex funcionaria pública. Orgullosa madre de familia.

Si bien es cierto que son mayores los titulares negativos y la información que corre como pólvora es la que da a conocer las fallas, negligencias y errores de los gobiernos locales, también deben reconocerse las acciones que contribuyen al desarrollo de la comunidad

Morelia, Michoacán, 19 de agosto de 2015.- Imaginemos un lugar en el que podamos confiar en nuestros gobernantes, un municipio en el que las cuentas son claras y el dinero público se refleja en cada obra, mejora y servicios para la población. Ahora, ciudades ideales que sean incluyentes y en las que sus habitantes disfrutan de buena calidad de vida, de avances en la economía, además de oportunidades para que los niños y jóvenes a reciban educación de alto nivel.

Si del plano imaginario saltamos a la realidad, seremos testigos  que aún queda gran camino por recorrer, sin embargo, son muchos los gobiernos, estatales y municipales, los que se han dado a la tarea de implementar buenas prácticas y de enfocarse en llevar a cabo una buena administración, mejorando la situación de distintas áreas del territorio que gobiernan; como aquellos que para fortalecer la seguridad, pusieron en marcha programas de prevención del delito, o los que decidieron innovar con la creación de planes sustentables para la pavimentación de calles y la construcción de edificios.

No son cebollazos ni alabanzas vacías, existen buenas administraciones y se puede aplaudir a los buenos gobiernos. Si bien es cierto que son mayores los titulares negativos y la información que corre como pólvora es la que da a conocer las fallas, negligencias y errores de los gobiernos locales, también deben reconocerse las acciones que contribuyen al desarrollo de la comunidad.

Que esto no se malinterprete, como ciudadanos tenemos derecho a expresar nuestra inconformidad por las cosas que se están haciendo mal dentro del gobierno en todos sus niveles, de denunciar hasta que las cosas mejoren, sobre todo si la situación trasciende a algo que nos afecta directa o indirectamente, pero también se vale reconocer y apoyar lo que se está haciendo bien.

Así lo hacen diversas instituciones, fundaciones y organizaciones civiles que trabajan arduamente para exigir mejores resultados a nuestros gobernantes, e incluso proponen planes de trabajo con acciones concretas para beneficio de la sociedad, tales como el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Causa en Común, Mexicanos Primero, el Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE) y la Universidad Nacional Autónoma de México, entre otros.

Asimismo, es de reconocerse la labor que realiza año con año la Revista Alcaldes de México, que se ha empeñado en ser una herramienta para mejorar la gestión municipal, ofreciendo opciones innovadoras, observando el desempeño de los gobiernos locales y además, premiando a quienes lo están haciendo correctamente para destacar lo bueno e incentivar la réplica de modelos efectivos, propagando una cultura de buenas prácticas gubernamentales.

El trabajo de estas organizaciones se ha vuelto difícil ante el poco apoyo de parte de los gobiernos e instituciones, que ven con miedo las mediciones y con indiferencia las notas buenas. El contexto que nos rodea es complejo y como ciudadanos que exigimos cuentas claras, también exigimos a nuestros gobernantes que utilicen las opciones y herramientas que les permitan entregarnos buenos resultados. Es mi opinión…

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