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Esfera Pública: Los problemas de la 4ta Transformación

El autor, Christián Gutiérrez, es licenciado en Serecho, con estudios de Maestría en Ciencia Política y Maestría en Neuromarketing, con estudios de doctorado en Política, Gobernabilidad y Políticas Públicas y diplomado en Marketing Político
El autor, Christián Gutiérrez, es licenciado en Serecho, con estudios de Maestría en Ciencia Política y Maestría en Neuromarketing, con estudios de doctorado en Política, Gobernabilidad y Políticas Públicas y diplomado en Marketing Político

Los propios colaboradores de López Obrador que provienen de un Sistema Político corrupto por antonomasia, ¿estarán dispuestos a dejar de lado las conductas y las oportunidades para ser más prolíferos en sus carreras políticas e intereses económicos?

Morelia, Michoacán, 29 de octubre de 2018.- Me gusta la idea de una 4ta Transformación en México; pero la entendiendo como una 4ta ola de reformas democratizadoras. Esas reformas necesarias que mejoren sustancialmente a México y la vida de los mexicanos.

Desde luego, esto conlleva cierta dosis de utopía, pero sin duda puede aterrizar en pragmatismo; quizá no en el país que debería ser, pero sí en el país que puede ser, desde luego, uno mejor. Por esto me gusta lo que plantea el Presidente Andrés Manuel López Obrador.

Pero también, reconozco que solo estoy apreciando un buen intento y voluntad, en el discurso.

¿Por qué lo digo? Porque me agrada la idea de darle la vuelta al statu quo, cimbrar al sistema de partidos políticos para mejorarlo; reformar para mejorar el sistema de representación política en México y que los mexicanos tengan mejores representantes políticos tomando decisiones; y reformar para mejorar los mecanismos de democratización de la vida institucional del país, para que sean mecanismos mucho más eficaces en lo administrativo, legal, financiero y punitivo.

Así aprecio las cosas a poco más de un mes de que llegue al poder Andrés Manuel López Obrador, pero también visualizo los grandes problemas que enfrentarán el Presidente, su administración y la 4ta Transformación.

La corrupción no se eliminará por decreto constitucional o institucional, mucho menos por el hecho de que López Obrador se autocalifica como honesto. El y su equipo, deben considerar que han sido cientos de años, durante los cuales el virus de la corrupción se ha enquistado en la conciencia y conducta de millones de mexicanos.

Aún sus seguidores -que manifiestan que México dejará de ser corrupto-, han vivido bajo esquemas, andamiajes institucionales y conductas humanas de corrupción. ¿Cuántos de ellos y cuántos mexicanos opositores a López Obrador estarán dispuestos a cambiar y dejar de lado esa corrupción que les ha convenido, les ha aportado ganancias y en ocasiones les ha permitido mejorar sus condiciones de vida?

Los propios colaboradores de López Obrador que provienen de un Sistema Político corrupto por antonomasia, ¿estarán dispuestos a dejar de lado las conductas y las oportunidades para ser más prolíferos en sus carreras políticas e intereses económicos?

Estas son preguntas que deben responderse el propio Andrés Manuel López Obrador, sus aliados y seguidores, porque las conductas torcidas y corruptas enquistadas por cientos o miles de años entre muchos mexicanos tan solo representan uno de los varios problemas que tendrá que afrontar la 4ta Transformación.

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