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Feminicidio: ¿Materia penal o de Justicia Social?

El autor, Carlos Ángel Arrieta, es un periodista de investigación con amplia experiencia en los ámbitos político, deportivo y social; ha colaborado con Tv Azteca Michoacán, Central Tv, SMRTV y Grupo ACIR, entre otros medios
El autor, Carlos Ángel Arrieta, es un periodista de investigación con amplia experiencia en los ámbitos político, deportivo y social; ha colaborado con Tv Azteca Michoacán, Central Tv, SMRTV y Grupo ACIR, entre otros medios

En seis años más de mil 900 mujeres y niñas fueron asesinadas de forma violenta en México y casi la mitad de ellas con armas de fuego. Esto ubica a nuestro país, junto con otras nueve naciones latinoamericanas, entre los 25 países con la mayor tasa de feminicidios del mundo

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“La violencia contra las mujeres representa una violación a los derechos humanos y constituye uno de los principales obstáculos para lograr una sociedad igualitaria y plenamente democrática”… -ONU

Morelia, Michoacán, 11 de agosto de 2015.- Sentenciar hace unas semanas a cinco pandilleros a 697 años de prisión por prostituir y asesinar a por lo menos 11 mujeres en Ciudad Juárez, está bien. Haber incluido a la legislación de algunas de las entidades federativas a esa figura, también, es correcto. Incluir sanciones ejemplares, para inhibir el asesinato contra mujeres, igual, sin duda es importante.

Exhibir que en el Estado de México es donde exponencialmente se ha incrementado el homicidio en contra de féminas, solo ayuda para que mediáticamente se tomen acciones, sin que resuelvan enserio el grave problema.

En seis años más de mil 900 mujeres y niñas fueron asesinadas de forma violenta en México y casi la mitad de ellas con armas de fuego. Esto ubica a nuestro país, junto con otras nueve naciones latinoamericanas, entre los 25 países con la mayor tasa de feminicidios del mundo y en el top ten de los que se cometen con disparos de armas de fuego.

La crisis de seguridad en Ciudad Juárez, donde la tasa de homicidios de mujeres llegó a niveles 20 veces superiores al promedio global, disparó el nivel de feminicidios, pero el contexto del narcotráfico y la violencia creciente en estados como Guerrero, amenazan con mantener a México entre los países más peligrosos para las mujeres en el mundo.

Pero qué hay del homicidio culposo a  manos de los responsables  de las políticas públicas y que son cometidos por omisión en contra de mujeres que sufren desnutrición, falta de atención médica, por parto infantil o juvenil, e inclusive, por morir al intentar cruzar la frontera norte del país para buscar el sueño americano o contraer enfermedades venéreas al ser obligadas a prostituirse por la falta de empleo en estos dos últimos casos. Absolutamente nada.

Lesa Humanidad, por omisión, discriminación o simplemente desatención y corrupción.

En México cada año mueren más de tres mil 500 mujeres por cáncer de mama, convirtiéndose en la primera causa de decesos y en el segundo tumor más frecuente en este grupo de población.

Miguel Lázaro León, oncólogo del Hospital General de México, de la Secretaría de Salud señaló uno de los principales problemas de ese tipo de neoplasia maligna es la detección tardía, ya que entre 70 y 80 por ciento de los casos, las pacientes acuden a solicitar atención en etapas avanzadas de la enfermedad.

Aquí entra la responsabilidad directa de las autoridades municipales, estatales y federales, en dónde el desvío de recursos para fines ajenos a la salud, atención y desarrollo de un sector tan importante como el femenino, es igual de criminal.

Apenas acaba de pasar un proceso electoral en el país, en el que hubo innumerables denuncias en contra de autoridades por patrocinar campañas políticas, y sería inacabable mencionarlas todas, lo que nos deja una clara irresponsabilidad en la aplicación de los recursos públicos.

Ese dinero bien podría ser aplicado para mastografías u otras herramientas de detección oportuna del cáncer, e inclusive para la atención de enfermedades progresivas, incurables y mortales, pero no es así. Lesa Humanidad, por omisión, discriminación o simplemente desatención y corrupción.

También podría destinarse una partida presupuestaria para combatir y desterrar  la desnutrición, que mata más niñas, jóvenes, mujeres adultas y no se diga mujeres mayores. Lesa Humanidad, por omisión, discriminación o simplemente desatención y corrupción.

La malnutrición o desnutrición en México es grave, ya que por falta de nutrientes, mueren miles de madres o mujeres embarazas durante ese periodo de gestación del neonato o por ignorancia de algunas mujeres que no saben cómo cuidarse durante y después de un embarazo dando como consecuencia que el producto sea de bajo peso y en casos fatales llegar hasta la muerte en casos severos. Lesa Humanidad, por omisión, discriminación o simplemente desatención y corrupción.

Cómo los anteriores pueden citarse muchos ejemplos que también deberían ser motivo sanción y responsabilidad de los gobernantes que tienen en decadencia la salud y seguridad social de las mujeres y que les cuestan más muertes, e incluso con mayor crueldad, que los altísimos números registrados de féminas ejecutadas por la delincuencia.

Por eso, debería legislarse en ese sentido, para incluir como causales de homicidio en los códigos penales, la responsabilidad de un servidor público que por omisión, discriminación o simplemente desatención y corrupción, atente contra la vida de las mujeres y niñas, por decisiones mal tomadas en su gobierno. Lesa Humanidad.

Entonces: ¿el combate al Feminicidio deberá atacarse a través de leyes más severas en materia penal, o mediante acciones que logren una verdadera Justicia Social que garantice la integridad de cualquier mujer?…

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