Filosofía del Pueblo: Un equipo de segunda
Los aficionados a esta nueva franquicia aún están molestos por la decisión del magnate dueño de Tv Azteca por haberse llevado el anterior equipo de ya mucha tradición en Morelia, para colocarlo en otra ciudad
Morelia, Michoacán, 19 de mayo de 2021.- Hace apenas unos días, el equipo local disputaba un partido clave que de haberlo ganado lo hubiese llevado a jugar la gran final y soñar con volver a tener un equipo en la primera división, pero todo se quedó en eso, un sueño.
Los aficionados a esta nueva franquicia aún están molestos por la decisión del magnate dueño de Tv Azteca por haberse llevado el anterior equipo de ya mucha tradición en Morelia, para colocarlo en otra ciudad y dejarlos sin balompié de primera.
Pero un equipo en la máxima división no se alimenta de nostalgia, historia, tradición o fidelidad, sino del dinero que pueda producir para los bolsillos de los dueños y es que al parecer ya no lo hacía, pues si nos remontamos a finales de los 90 donde el señor Ortiz lo vendió a Salinas Pliego, la causa fue lo económico.
Le cambiaron de nombre y hasta el diseño de la camiseta, ya en manos del ricachón logró un título muy rápido y proyección internacional.
Hasta ese momento todo parecía que se consolidarían como uno más de los grandes, pero los negocios tenían que hacerse, comprar jugadores baratos y venderlos caros.
Ya no se transmitían los partidos de manera local, esto para obligar a la afición a asistir al estadio, subir los costos de los boletos cuando de visitante jugaba algún equipo de los mejores; el costo de los refrescos, papitas, garbanza y no se diga la cerveza se elevó y aun así tampoco pudo mantenerse el equipo como de los protagonistas y mucho menos en la ciudad.
Aunado a eso nunca dejó de ser un equipo de media tabla, siempre quedándose a un paso, así como sucedió hace unos días y a pesar de que los boletos no eran tan costosos en partidos regulares, los bonos accesibles y muchos habitantes, no se podía llenar el Coloso del Quinceo. Razones suficientes para que el dueño encontrara una mejor plaza.
Hubo rumores que la institución deportiva pedía al gobierno del estado 400 millones de pesos para mantenerlo aquí, pero la versión no fue corroborada ni desmentida.
Entonces, ¿qué hace pensar a la afición que tendrán algún día equipo de primera, si económicamente no se puede sostener con los ingresos que generan los hinchas?
Si bien es cierto que este tipo de espectáculos sirve para mantener a cierta parte de la población más relajada, parece ser que ningún empresario con la solvencia suficiente se quiera hacer cargo de tal cosa.
Hace días un candidato a gobernador prometía tener un equipo en primera. Pero si no pueden pagar la nómina de los maestros, ¿cómo podrán sostener una empresa de esa magnitud? Todo parece indicar que por mucho tiempo seguiremos viendo un equipo de segunda.
