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Israel, pueblo del Dios viviente (Por: Carlos A. Montaño)

Desde el pasado sábado, hemos visto como el pueblo de Israel está en los ojos del mundo, todas las televisoras y medios de comunicación, así como los gobiernos del globo terráqueo, opinan y fijan postura en torno a potencias que los dominan

Morelia, Michoacán, 10 de octubre de 2023.- Desde el pasado sábado, hemos visto como el pueblo de Israel está en los ojos del mundo, todas las televisoras y medios de comunicación, así como los gobiernos del globo terráqueo, opinan y fijan postura en torno a potencias que los dominan, como Rusia, Estados, Unidos y China, por citar algunos.

Sin embargo, el reino de Dios señala en Mateo 11:12: “Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan”, quien tenga oídos que oiga.

Sin embargo, la Biblia también señala que habrá un terrible conflicto en Israel durante los últimos tiempos. Y ese período de tiempo es conocido como la Tribulación, la Gran Tribulación, y el “tiempo de angustia para Jacob” Jeremías 30:7 ¡Ah, cuán grande es aquel día! Tanto, que no hay otro semejante a él; es tiempo de angustia para Jacob, pero de esta será librado.

Es decir, Dios en varias etapas de la vida del pueblo de Israel, permitió que fuera vencido, porque sus pobladores adoraron a otros dioses. Pero siempre lo ha perdonado. Y lo ha hecho, porque él es un Dios que no miente y no falla.

Jehová les hizo una promesa a los grandes patriarcas, primero a Abraham, después la confirmó a su hijo Isaac y la reafirmó con su nieto Jacob, también llamado Israel.

Y esta fue la promesa: Así dice el libro de Génesis 17:1-8. Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto. 2 Y pondré mi pacto entre mí y ti, y te multiplicaré en gran manera. 3 Entonces Abram se postró sobre su rostro, y Dios habló con él, diciendo: 4 He aquí mi pacto es contigo, y serás padre de muchedumbre de gentes. 5 Y no se llamará más tu nombre Abram,[a] sino que será tu nombre Abraham,[b] porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes. 6 Y te multiplicaré en gran manera, y haré naciones de ti, y reyes saldrán de ti. 7 Y estableceré mi pacto entre mí y ti, y tu descendencia después de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo, para ser tu Dios, y el de tu descendencia después de ti. 8 Y te daré a ti, y a tu descendencia después de ti, la tierra en que moras, toda la tierra de Canaán en heredad perpetua; y seré el Dios de ellos.

Ahí está la promesa, Dios es Dios de todo el pueblo de Israel y de todos los que han sido injertados en todo el mundo, para todos aquellos que creen en el hijo de Dios.

La traducción del libro de Génesis proviene de la palabra hebrea «Bereshit» que significa «en el principio» y que es la palabra con la que empieza el Libro más leído del mundo.

Este libro narra, como dice su nombre, los orígenes o principios del mundo, y el comienzo de un Pueblo: El Pueblo de Israel.

Para quienes nos hemos adentrado en el mundo espiritual, sabemos que desde el principio Dios creó los cielos y la tierra; también sabemos que sólo existen dos reinos, el reino de luz (Dios) y el reino de oscuridad y tinieblas (Satanás). Y quien no está con Dios, está contra Dios, así de claro, porque no existe una fuente de la que salga agua dulce y agua salada. Y el que sirve a dos amos, con uno queda mal.

Dios prometió que sería el Dios de Israel, y también dijo que sería atacado y que no sería vencido.

En Mateo 24:4-6 señala que «Y respondiendo, Jesús les dijo: ‘(…) oiréis de guerras y de rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es menester que todo esto acontezca; más aún no es el fin’.»

Tienen que pasar todas estas señales, Israel se encuentra perseguido, rodeado por enemigos: Siria, Líbano, Jordania, Arabia Saudita, Irán, Hamás, la Jihad Islámica, Hezbolá, etc. 

Pero este odio y persecución contra Israel, es solo un indicio de lo que sucederá en el final de los tiempos (Mateo 24:15-21). Tienen que venir estos ataques y cinco pueblos o cinco ciudades se unirán en contra de Israel, pero con la ayuda de Dios y con su brazo fuerte y poderoso serán vencidos, lo declaramos porque ya está escrito en el nombre de Jesús.

Vendrán varios usurpando el nombre de Cristo Jesús y harán señales milagrosas, ese es el principio del parto, y vendrá el anticristo. Todo esto se cumplirá porque es palabra de un Dios vivo.

Otra de las señales que sucederán será que regresarán de manera masiva los judíos a que se encuentran dispersos a la tierra de Israel, así lo dice: Deuteronomio 30:3; Isaías 43:6; Ezequiel 34:11-13; 36:24; 37:1-14.

El Anticristo hará un pacto de 7 años de “paz” con Israel (Isaías 28:18; Daniel 9:27). El templo será reconstruido en Jerusalén (Daniel 9:27; Mateo 24:15; 2 Tesalonicenses 2:3-4; Apocalipsis 11:1).

El Anticristo romperá su pacto con Israel, lo que resultará en una persecución mundial sobre Israel (Daniel 9:27; 12:1, 11; Zacarías 11:16; Mateo 24:15, 21; Apocalipsis 12:13). Israel será invadida (Ezequiel capítulos 38-39).

Finalmente, Israel reconocerá a Jesús como su Mesías y único salvador (Zacarías 12:10). Israel será regenerado, restaurado, y reunificado (Jeremías 33:8; Ezequiel 11:17; Romanos 11:26).

Y si alguien duda de que Israel es el pueblo de Dios, mire lo que dice: Deuteronomio 7:6 Porque tú eres pueblo santo para el SEÑOR tu Dios; el SEÑOR tu Dios te ha escogido para ser pueblo suyo de entre todos los pueblos que están sobre la faz de la tierra.

Éxodo 19:4-6 “Vosotros habéis visto lo que he hecho a los egipcios, y {cómo} os he tomado sobre alas de águilas y os he traído a mí. «Ahora pues, si en verdad escucháis mi voz y guardáis mi pacto, seréis mi especial tesoro entre todos los pueblos, porque mía es toda la tierra; y vosotros seréis para mí un reino de sacerdotes y una nación santa.» Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.

Creo en el Dios todopoderoso, creo en su palabra, porque él me rescato de las garras de la muerte, me habló y me dijo mi pasado, presente y futuro, y no falló en nada; entonces creí y supe que el Dios único e invisible para quienes tienen vendas en sus ojos, verdaderamente resucitó de la cruz, vive y reina.  Está sentado a la diestra de Dios padre y el vino a darnos vida y vida en abundancia para vivir con él en la eternidad, para aquellos que creen que Jesús es el Cristo y Dios único.

Por todo lo anterior, Israel será más que vencedor. “Más vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable” (1 Pedro 2:9).

Definiciones… (Por: Carlos A. Montaño)

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