La Duda / “Morelia donde sí habita la alternancia partidista”

Morelia vuelve a ser un referente en la historia política nacional con la llegada del candidato independiente Alfonso Martínez Alcázar como presidente municipal, pues el haber ganado la elección coloca a la capital michoacana como el municipio donde mayor alternancia se ha registrado

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Morelia, Michoacán, 16 de junio de 2015.- Morelia vuelve a ser un referente en la historia política nacional con la llegada del candidato independiente Alfonso Martínez Alcázar como presidente municipal, pues el haber ganado la elección coloca a la capital michoacana como el municipio donde mayor alternancia se ha registrado.

Y es que no hay que olvidar que en su momento Morelia fue el primer municipio donde la alternancia partidista se concretó  de manera continua entre 1990 y 2001 al ser administrado por el PRD (con Samuel Maldonado Bautista), PRI (con Sergio Magaña Martínez), PAN (con Salvador López Orduña) y nuevamente PRI hasta la fecha. Y ahora se le da paso por primera vez en la historia a un candidato independiente con la figura de Alfonso Martínez Alcázar.

Después de semanas de labor, antecedidas por meses y años de lucha interna entre intereses de grupos panistas, Alfonso Martínez Alcázar llegó al pasado 7 de junio, día de las votaciones, como candidato independiente, esa misma noche el equipo de campaña del priísta Jaime Darío Oseguera quiso engañar a la ciudadanía haciéndose pasar como el triunfador de la contienda, pero sólo lo pudo lograr por medio de redes sociales, pues su grupo de comunicación falló y mandó a los medios un correo que en lugar de llevar fotos y boletines sobre esta supuesta victoria, envío “archivos virulentos”, tanto como la misma mentira que querían hacer pasar.

Pero la mentira no prosperó. Los resultados quedaron para siempre: Alfonso Martínez en calidad de candidato independiente ganó la elección al obtener 67 mil  385 votos, es decir, con el 27.42 por ciento; mientras que en segundo lugar quedó  Jaime Darío con 58 mil 885 votos, lo que significó el 23.96 de la preferencia. La diferencia fue clara: 8 mil 500 sufragios.

Si bien es cierto que Martínez Alcázar ganó la elección por el Ayuntamiento de Morelia, el índice de participación sólo alcanzó el 48. 77 por ciento, muy lejano de ese 61 por ciento (71 mil 910 votos) que consiguió en 1995 su excorreligionario partidista: Salvador  López Orduña.

Las votaciones de la alternancia

Hay que destacar que a mayor desarrollo en el municipio de Morelia, será más notoria la preferencia electoral de la población, lo cual servirá para impulsar la  alternancia partidista, y es que precisamente este fenómeno puede brindar mayores beneficios a la sociedad, así como el incremento en la competencia que se registra en las elecciones. Sin olvidar que el perfil del candidato actualmente cuenta mucho. Vamos a recordar algunas cifras de la alternancia:

-El perredista Samuel Maldonado ganó Morelia en 1989 con 21 mil 197 votos es decir, con el 35.44 por ciento, pero sólo hubo un 31 por ciento de participación.

-Para 1992 la elección la gana el PRI con Sergio Magaña Martínez quien obtiene 41 mil  273 votos, es decir, el 55 por ciento y 35 por ciento de participación.

-En 1995 gana la elección el panista Salvador López Orduña al obtener 71 mil 910 votos, es decir, el 43 por ciento, con una participación de 61 por ciento.

Lamentablemente en Morelia la alternancia partidista no ha sido nada democrática, puesto que los únicos beneficiados han sido los habitantes de la zona sur en cuanto a la dotación de más y mayor infraestructura de servicios públicos. Así como la zona del Centro Histórico.

Es decir, sólo hay beneficios donde viven los ciudadanos que se consideran de una clase media alta y alta, mientras que en las zonas norte, poniente y oriente la gente tiene diversas carencias, como falta de dotación de agua potable, alcantarillado, pavimentación, alumbrado público y seguridad pública, entre otros.

Es precisamente durante el transcurso de los últimos años (1989 a la fecha)  el tiempo en el cual los tres partidos más fuertes del país (PRI, PAN y PRD) han gobernado Morelia, pero también en el cual la población se ha dado cuenta qué oferta les ha respondido mejor a sus necesidades básicas y demandas de calidad de vida, lo que ha traído como consecuencia ciertas preferencias electorales, pero también diversos rencores.

Bajo las condiciones de alternancia partidista en Morelia hay cuatro condiciones que se tienen que respaldar: 1) El grupo de normas, leyes y reglamentos de participación (procedimental); 2) La condición sustantiva de la distribución de los recursos políticos para la equidad en una competencia electoral; 3) El reconocimiento a la oposición, es decir, que quien está en el gobierno acepte el triunfo de los contrarios cuando éste se dé; y 4) El cumplimiento del mandato, o sea, que quien pierde el gobierno y quienes lo ganan en una elección sean moderados y mantengan la lealtad a los principios de competencia, para que haya una cabal legitimidad.

Pero también no podemos olvidar que un gobierno de alternancia no llega a funcionar plenamente si no se cuenta con una base jurídica sólida y que esté acorde con las necesidades que se viven, no con los grupos que la impulsan.

Uno para llevar

Para las elecciones de 2015, de carácter federal y estatal en más de la mitad de las entidades, los candidatos independientes marcaron la sorpresa con sus triunfos y con resultados muy competitivos en algunos casos.

Por ejemplo, Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”, ganó la gubernatura de Nuevo León con 48.9 por ciento de votos.

Mientras que Manuel Clouthier ganó una diputación federal por Culiacán, Sinaloa, al obtener un 42.3 por ciento de los sufragios.

Otro caso fue el de César Valdés quien con el 41 por ciento de los votos será el próximo presidente municipal de García, Nuevo León. En Comonfort, Guanajuato, Alberto Méndez será el principal administrador al ganar la elección con 29.3 por ciento de los sufragios.

En tanto que Pedro Kumamoto ganó una diputación local por Zapopan, Jalisco al obtener el 37.6 de la votación, con una campaña en la que dice no gastó más de 18 mil pesos.

Dos con salsa

Debe quedar claro que la alternancia partidista, que hasta el momento no ha sido realmente política, sólo se da cuando existen opciones viables en la oposición, la cual ahora en Morelia no fue representada por el PAN, PRI o PRD, sino por un candidato independiente.

Lamentablemente la alternancia en Morelia no ha generado que haya un cambio en la agenda de necesidades sociales y de infraestructura, pues sólo se ha quedado en el cambio de partido.

Y uno para aquí

Alfonso Martínez Alcázar se inscribe en la historia no sólo de Morelia y de Michoacán, sino en el ámbito nacional, como el candidato independiente (más allá de sus orígenes partidistas y hereditarios) en el que confió la gente, por medio del cual el ciudadano expresó su hartazgo hacia los partidos políticos.

Mientras Alfonso Martínez cumple su anhelo de ser presidente municipal de Morelia, tal y como su abuelo Alfonso Martínez Serrano lo fue por el PRI en las administraciones de 1954 y 1966. La duda sería ¿Quiénes realmente gobernarán con Poncho? ¡Corte!