Editoriales

La Educación Superior y México / Héctor F. Ruiz Paredes

El autor es profesor investigador del ITM, realizó estudios de doctorado en el Instituto de Ciencia y Tecnología de la Universidad de Manchester; es Senior Member del IEEE; miembro Par del Comité de Ingeniería de los CIEES, Miembro del SIN; en 2006 ganó la distinción nacional al Mérito Académico de la ANFEI
El autor es profesor investigador del ITM, realizó estudios de doctorado en el Instituto de Ciencia y Tecnología de la Universidad de Manchester; es Senior Member del IEEE; miembro Par del Comité de Ingeniería de los CIEES, Miembro del SIN; en 2006 ganó la distinción nacional al Mérito Académico de la ANFEI

A mi juicio la educación en México no ha podido sacar grandes volúmenes de jóvenes egresados en carreras productivas y en cambio se obtienen cada vez más egresados con dificultades para integrarse al sector productivo

Morelia, Michoacán, 06 de agosto de 2014.- En el escrito anterior se mostró la balanza comercial de México con el mundo, y la dependencia muy fuerte con los Estados Unidos de América. Se vio también que el mayor comercio se encuentra en las actividades manufactureras, productos del campo y en la venta de petróleo crudo. Por su parte importamos gasolina, petroquímica, aparatos científicos e industriales, y una cantidad elevada de productos electrónicos y eléctricos, que demuestran una total dependencia tecnológica de los Estados Unidos y en menor escala de otros países.

Un país como México no ha podido definir claramente qué tipo de relación debe de llevar con los Estados Unidos, podemos ver que algunos mexicanos sueñan con ser socialistas o populares y otros definitivamente les gusta el modo de vida americano. Para poder tener riqueza material es necesario tomar actitudes como Taiwan, Singapur, Hong Kong, China, India, Corea, etc. que hace no muchos años eran países más pobres que México y ahora lo superan crecientemente.

El meollo del asunto estuvo en que esos países apostaron por la tecnología y ofrecieron ventajas para que las grandes compañías internacionales fabricaran sus productos tecnológicos en ellos, con el tiempo fueron forjando una base tecnológica muy fuerte y su número de ingenieros creció considerablemente. No se hacía ciencia, solo tecnología, la ciencia espero hasta que los países fueron ricos por manufactura y reingeniería de productos tecnológicos. En la actualidad ya se permiten hacer ciencia avanzada específicamente el caso de China que es ahora la superpotencia mundial que domina ya a Estados Unidos en muchos aspectos. Los chinos se volvieron de ser un país comunista tradicional a un país con una filosofía capitalista agresiva y con estrategias económicas dignas del más feroz capitalista.

¿Y nuestro país?, México no tiene una política de estado o estrategia que defina qué tipo de país quiere ser. Los mexicanos queremos vivir como ricos trabajando muy poco, sin disciplina, sin metas, sin rumbo, improvisando cada seis años, todo al ahí se va.

Todo lo anterior ha sucedido porque a mi juicio la educación en México no ha podido sacar grandes volúmenes de jóvenes egresados en carreras productivas y en cambio se obtienen cada vez más egresados con dificultades para integrarse al sector productivo.

En 2007 se tenían 21 211 programas educativos de técnico superior, especialización, doctorado, maestría, licenciatura de los cuales el 65% representaba la licenciatura y los doctorados 3%, por decir unos. Los alumnos atendidos fueron 2 572 918 en todos los programas. Se atendían en escuelas públicas 9012 programas y 1 703 932 alumnos. Las áreas del conocimiento se integraban así: Arquitectura 4%, Ciencias Agropecuarias: 3%, Ciencias de la Salud 7%, Ciencias Naturales y Exactas 3%, Artes, Educación y Humanidades 20%, Ingeniería y Tecnología 20% y Ciencias Sociales y Administrativas 43%. Fuente CIEES.

Como se puede observar en aquellos años ya se reflejaba que México es un país de licenciados y administradores. La pregunta ya en aquellos tiempos era: ¿qué clase de país prepara tantos licenciados, abogados específicamente y la respuesta era: un país llenos de líos judiciales, civiles, de políticos y de gente improductiva. De la misma forma la escasa producción de gente en ciencias exactas indicaba que la ciencia estaba lejos, salvo uno que otro garbanzo de a libra. Los países arriba mencionados tienen los números invertidos, ellos tienen 45% de ingenieros y 20 % de licenciados.

En 2013, las cifras indican 30 495 programas educativos de técnico superior, especialización, doctorado, maestría, licenciatura y normal, de los cuales el 64.9% representaba la licenciatura y los doctorados 3.5%, por decir unos. Los alumnos atendidos fueron 3 732 653 en todos los programas. Se atienden en escuelas públicas 12 077 programas y 2 504 635 alumnos. Las áreas del conocimiento se integraban así: Arquitectura 4.8%, Ciencias Agropecuarias: 1.7%, Ciencias de la Salud 7.2%, Ciencias Naturales y Exactas 3.1%, Artes, Educación y Humanidades 17%, Ingeniería y Tecnología 16.7% y Ciencias Sociales y Administrativas 49.5%. Fuente CIEES.

De comparar 2007 con 2013 vemos que las ciencias agropecuarias disminuyeron, aun contra los consejos de que México debe tecnificar, diversificar y comercializar sus productos agropecuarios. También contra todas las expectativas baja el número de ingenieros y crece el de ciencias sociales y administrativas. Su físicos, matemáticos y similares no crecen y por tanto no es difícil ver que México es prácticamente un país comerciante, obviamente de medio nivel.

Las instituciones privadas atienden 18 418 programas y 1 220 018 en las diversas áreas del conocimiento y grado de estudios. Solo que ellos tiene 62% en ciencias sociales y administrativas y solo 9.2% en ingeniería y Tecnología. Solo 0.7 % de ciencias exactas entre otros. Es claro que no apuestan a las áreas tecnológicas y menos a la formación de científicos. Toda esa tarea se la dejan al estado mexicano.

A mi juicio, con estas cifras y proporciones, es difícil apostar a un gran cambio tecnológico que nos lleve a una posición como la de los países emergentes de Asia. Ha sido un gran error histórico mexicano no tener una política de estado en ciencia y tecnología, o definir simplemente si queremos ser un país capitalista, comunista, pragmático, o del tipo Noruega.

No hay una planeación e integración de objetivos en la preparación de estudiantes. Con un exceso de licenciados, administradores y similares no es posible crecer tecnológicamente, al contrario crece el número de personas en busca de oportunidades en la política, puestos públicos, líos judiciales, etc. y los licenciados en administración en comercios, negocios pequeños etc. que reflejan al final el tipo de país comercial que somos.

Conclusión: México país dependiente tecnológicamente y comercialmente en un 94% de Estados Unidos, que prepara el 50 % de egresados de su sistema educativo en ciencias sociales y administrativas y que por lo tanto no aspira a ser un líder tecnológico y próspero económicamente hablando. Aparte no apuesta mucho a la ciencia e innovación tecnológica, sino se dedica en su mayor parte a vender su petróleo crudo, venta de productos manufacturados y algunos productos del campo. Y seguimos.

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