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El tráfico de órganos es más fácil verlo en hospitales públicos y privados que en una casa cualquiera, de ahí que el virrey comience a perder credibilidad en sus declaraciones
El tráfico de órganos es más fácil verlo en hospitales públicos y privados que en una casa cualquiera, de ahí que el virrey comience a perder credibilidad en sus declaraciones

Aunque se reconocen los buenos golpes al crimen organizado por parte de la federación y su todo-poderoso representante, me empezó a punzar la espinita de la duda ¿es posible vender órganos humanos así como quesadillas?

Morelia, Michoacán, 20 de marzo de 2014.- Con el virrey, don Alfredo Castillo parecía que las cosas iban a todo mecate hasta que comenzó a regar el tepache: el enviado del presidente empezó a decir a cuanto medio se le puso en frente que el sobrino del Kike Plancarte traficaba con órganos de niños secuestrados y algunos se usaban en rituales de los templarios; incluso ayer lo comenté, y dije que de ser cierto estaríamos hablando de bestias, con sed de sangre y hambre de órganos humanos infantiles.

Sin embargo, aunque se reconocen los buenos golpes al crimen organizado por parte de la federación y su todo-poderoso representante, me empezó a punzar la espinita de la duda ¿es posible vender órganos humanos así como quesadillas? A mí me parece que es más fácil creer la ingesta de órganos en sus enfermos rituales templarios que el uso de estos con fines de mercadeo.

Ayer platiqué con mi amigo el doctor David (el Deivis, para los cuates del barrio), un joven médico contemporáneo mío, casi mi paisano; y me decía que el contrabando de órganos, si bien es una realidad, “no deja de ser un proceso muy cabrón” (así dijo él, pues), ya que no lo puede hacer un médico cualquiera, debe ser un especialista, literalmente un trasplantólogo, que requiere de equipo médico sofisticado (y caro, muy caro), en instalaciones adecuadas (no una casa rentada) y con específica ubicación del receptor del órgano.

O sea, no se saca un corazón y se oferta en internet así nomás (¡¡pásele, pásele, lleve su corazón, fresquecito fresquesitoooooooooo!!). Me dice mi amigo el Deivis que entre el donante y el receptor del órgano debe haber compatibilidad, considerar emparejamiento de tejidos, tipo sanguíneo, estado del sistema inmune y hasta tener en cuenta la distancia entre el donante y el beneficiario así como el grado de urgencia médica, o sea “es un pedononón” (así dijo el muy majadero), en pocas palabras, el tráfico de órganos es más fácil verlo en hospitales públicos y privados que en una casa cualquiera, de ahí que el virrey comience a perder credibilidad en sus declaraciones.

HUMBERTO

Por ciertoooo… ¿por qué es la federación la que ha comenzado a perseguir funcionarios de la pasada administración perredista, si se supone que es el gobierno local el que lo debería de hacer?

Me parece que Don Faustacho comete un error al señalar a la pasada administración, cuando los tentáculos de la ley deben abarcar a la ANTEpasada administración, o sea, la de Lazarito, el Tatita, el pillito, el que no ha declarado nada porque piensa que su sólo apellido le justifica su pésima administración, como la de su hermanito Cuauhtémoc, que en el caso del Teatro Mariano Matamoros, va a tener que rendir muchas cuentas, junto con el exsecretario de Cultura Jaime Hernández por el desfalco en una obra que nomás no se le ve pa´cuándo.

CÁRCEL, SIEMPRE SÍ

Finalmente quedó entambado don Hipólito Mora, chale, que mala onda. Ora a esperar más novedades.

DE ÚLTIMA HORA

Ver un convoy del Ejército y PFP rolando por la ciudad es una escena ya común para todos, pero ver un convoy de tanques sobre Camelinas rumbo a no sé dónde, sí me pone bien eriza ¿No pensarán estos señores que la Avenida Camelinas la acaban de estrenar y con sus pesadas máquinas de guerra la pueden estropear? ¡Carajo!

UN CONSEJO:

Ante una crisis económica no basta vender pozole, hay que diversificar la oferta.¡¡¡BUEEEEEEN JUEVEEEEES (pre-tepachero) PARAAAAAA TOOOOOODOOOOOOS!!!

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