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Los medios hoy / El Jacal

La señora se puede comprar hasta un castillo, no sería la primera en importar uno de Europa, pero se les olvida pues que no se debe contar el dinero delante de los pobres, especialmente en una nación en donde los pobres, somos mayoría
La señora se puede comprar hasta un castillo, no sería la primera en importar uno de Europa, pero se les olvida pues que no se debe contar el dinero delante de los pobres, especialmente en una nación en donde los pobres, somos mayoría

El señor presidente se notaba harto molesto por el asunto ese del jacal, pero en su insistente visita a China parecía más preocupado por otros asuntos que por la choza de su señora esposa que causó revuelo en las redes ¡Válgame! ¿Ora resulta que somos culpables del enojo presidencial por sospechar?

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Morelia, Michoacán, 19 de noviembre de 2014.- El señor presidente se notaba harto molesto por el asunto ese del jacal, pero en su insistente visita a China parecía más preocupado por otros asuntos que por la choza de su señora esposa que causó revuelo en las redes ¡Válgame! ¿Ora resulta que somos culpables del enojo presidencial por sospechar? Uno se imagina que un atleta de la talla de Cuauhtémoc Blanco se compre una gran mansión. Incluso hasta el Chicharito por sus jugosos y nada despreciables contratos con el equipo en el que echa patadas pero… ¿Angélica Rivera?

Para esos asuntos hay un dicho popular que dice: “no cuentes el dinero delante de los pobres” y suponiendo que Angélica Rivera tuviera los suficientes billetes para comprar semejante mansión, ya sea por ahorradora, ya sea por sus actuaciones de primera (sarcasmo) o por su crédito de INFONAVIT (más sarcasmo); el chiste es que la actriz y esposa del presidente no se dio cuenta de ese dicho popular y hoy se ve obligada a dar explicaciones que, más que alejarnos de la sospecha, nos arriman más hacia el encono, el rencor popular y las manifestaciones de rechazo.

Un político se puede comprar la casa o el rancho que quiera procurando no pasarse de listo ante una población que no está acostumbrada a creer discursos; puede comprarse una gran propiedad en su natal pueblo al terminar su gobierno, ¿pero hacerlo durante? Resulta de mal gusto y hasta como jugar con la inteligencia del pueblo. Pero estamos hablando de un político que debidamente asesorado cuidaría las formas con una considerable austeridad, el problema con la señora Rivera, es que es una mujer acostumbrada al lujo del relumbrón de luminaria de tv.

Las revistas del corazón dan cuenta sin empacho de los últimos “juguetes”, casas, departamentos y viajes de las estrellas, quienes también presumen igualmente sin empacho lo que hacen a manera de estatus social. El asunto de la Casa Blanca es quizá un desliz como los tropezones que ha dado al posar con una de sus hijas en instalaciones oficiales a manera de modelo de pasarela para revistas del corazón ¿y así como para apantallar a quién?

La señora se puede comprar hasta un castillo, no sería la primera en importar uno de Europa, pero se les olvida pues que no se debe contar el dinero delante de los pobres, especialmente en una nación en donde los pobres, somos mayoría.

LA CRISIS AZUL

A don Poncho Martínez se le calentó la cabeza y decidió finiquitar su estancia en el Partido Acción Nacional, de donde pudo haber conseguido la candidatura a la presidencia municipal de Morelia que, a decir de muchos (incluida su servilleta), podría ganar ante el desgaste de las nuevas y chafas figuras del PRI, como Ernesto Núñez, que dicho sea de paso, es el más priísta de los ecologistas (o al revés).

El chico, ahora ex panista seguramente piensa que podría ganar la presidencia amparado bajo la bandera de otro instituto, como el ¿Partido Humanista? O incluso por su cuenta, como independiente, pero ambas odiseas se atojan casi imposibles, después de todo se antoja igualmente difícil ganar una presidencia municipal con la tunda que le puso su ahora ex dirigente, quien lo calificó de corrupto ¡Chale! Que mal pex.

¡¡Buen Miércoles para todooooos!!

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