Editoriales

Los medios hoy / El periodismo está de luto

Le admiro a Mandela mucho su templanza, pero sobre todo, la serenidad que lo hizo el hombre que perdonó, que reconcilió
Le admiro a Mandela mucho su templanza, pero sobre todo, la serenidad que lo hizo el hombre que perdonó, que reconcilió

Entiendo que ya estaba viejito DON NELSON MANDELA; antes debemos de dar gracias por haberlo tenido tanto tiempo como leyenda viviente y, ahora, como un elemento de suma importancia para la historia mundial

Morelia, Mich., 06 de noviembre de 2013.- No sé, fue hace como unos… tal vez 6-8 años que escuché en la radio una reunión de personajes de la política y empresarios importantes aquí en esta ciudad de Morelia. Recuerdo que los “spots” mencionaban los nombres de los ponentes, de cuyos nombres no logro recordar gracias a este alemán que gusta visitarme cada vez más seguido, pero había uno que me llamó la atención: “…Alejandro Ramírez, líder mundial” –decía el promo radiofónico-.

No pude resistirme a soltar tremenda carcajada que hasta mi madre volteó consternada: ¿Pos qué te pasa loca? Yo le respondí: “loco este güey que por ser el director de Cinépolis se cree líder mundial. ¿Oíste jefa?: ¡¡LI-DER – MUN-DIAAAAL!! ¿O sea que personajes todavía vivos como Mijaíl Gorvachov, Mandela, el Dalay Lama o Yasser Arafat valen madre? Ya cualquier riquillo se quiere comparar con gente que cambió al mundo. No cabe duda que hasta entre las grandes personalidades también hay nacos.

Pues con la muerte de Madiba no puedo evitar hacer comparaciones: ¿Es Fidel Castro un líder mundial? Creo que sí, pese a su extremo gusto por el poder que no soltó hasta que ya no podía caminar. ¿Fue Hugo Chávez un líder mundial? Creo que no, más bien regional y afortunadamente no logró afianzarse lo suficiente como forjarse como tal, solo como un simple bravucón, con pizcas de buenas ideas y abundantes disparates.

Entiendo que ya estaba viejito DON NELSON MANDELA; antes debemos de dar gracias por haberlo tenido tanto tiempo como leyenda viviente y, ahora, como un elemento de suma importancia para la historia mundial. Yo estaba chamaquilla cuando llegué a oír en las noticias sobre su liberación, pero antes de eso, no me fue ajeno saber de partidos de futbol en los que equipos completos se negaban a jugar contra sus similares de Sudáfrica en protesta porque todavía se negaba a alejarse de esa infamia humana y racista llamada Apartheid (y que por cierto, años atrás también era política australiana).

Me dí a la tarea de leer sobre este singular personaje y la verdad es muy dura, lo mismo pueden calificarlo de terrorista o guerrillero que de intelectual al frente de un movimiento contra la segregación racial. Le admiro mucho su templanza, pero sobre todo, la serenidad que lo hizo el hombre que perdonó, que reconcilió. En algún momento, un gran personaje del periodismo como Miguel Ángel Granados Chapa calificó a Mandela como “el padre de la patria moderna sudafricana”. Pues que descanse en paz MADIBA.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba