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Los medios hoy / El regreso de la tenencia

Para un estado como el nuestro, mal administrado, quebrado y jodido, el toque final era la eliminación de un impuesto necesario, pero como es costumbre en nuestro país, son de esas cosas que se oyen bien… pero funcionan mal
Para un estado como el nuestro, mal administrado, quebrado y jodido, el toque final era la eliminación de un impuesto necesario, pero como es costumbre en nuestro país, son de esas cosas que se oyen bien… pero funcionan mal

Hablar de impuestos resulta un punto harto difícil de abordar, pero justificar los impuestos es ya impensable en un país en el que, con justa razón, no nos gusta pagar tributaciones porque los gobernantes no los administran adecuadamente

Morelia, Michoacán, 24 de septiembre de 2013.- El pago de tenencia nunca me importó, hasta que después de un sinfín de “Sapez” y jalones de greña, mi padre me enseñó a manejar y luego compré mi primer carcacha.

Hablar de impuestos resulta un punto harto difícil de abordar, pero justificar los impuestos es ya impensable en un país en el que, con justa razón, no nos gusta pagar tributaciones porque los gobernantes no los administran adecuadamente.

No me imagino a un político explicándole a la gente durante sus discursos que hay que pagar impuestos para mantener –bien o mal– el estilo de vida que tenemos; sería como echarse la soga al cuello. ¿Se imaginan a AMLO exhortando a la gente a pagar impuestos? ¡Increíble!

Regularmente todos los pensamientos políticos, especialmente la falsa izquierda (que no la izquierda) se han acostumbrado a explicar a la gente cómo gastar el dinero vía la recaudación fiscal, pero nunca a decirles cómo se obtiene y cuán necesario es ese dinero para mantener las obras y servicios.

El impuesto de la “tenencia” fue, desde un principio, aplicado para solventar los gastos que generaba la organización de los juegos olímpicos del 68, pero al ver que el recurso resultaba ser generoso, los gobernantes de la época se siguieron de largo. ¿Era un impuesto gandalla? Definitivamente SÍ ¿Impositivo? Claro, todos los impuestos son impositivos; pero al final se hizo necesario, y sin embargo, terminó convirtiéndose en botín electoral; es decir, su eliminación se hizo con fines electoreros sin medir las consecuencias que esto traería.

Desde un principio se me hizo mala idea su eliminación, pues el recurso faltante tendría que ser necesariamente reemplazado por otro. La justificación del gobierno estatal siempre fue que la federación…Sí, siempre la gigantesca ubre de la federación al rescate, y ahora que el gobierno federal “no se mocha”, pues a retornar a la tenencia.

Para un estado como el nuestro, mal administrado, quebrado y jodido, el toque final era la eliminación de un impuesto necesario, pero como es costumbre en nuestro país, son de esas cosas que se oyen bien… pero funcionan mal.

LA POLÍTICA DE LA AVESTRUZ

Es un mito creer que ante el peligro o problemas, los avestruces ocultan su pequeña cabeza en algún agujero. No es necesario porque esas gigantescas aves son muy veloces pero por alguna razón, así se quedó la costumbre, de creer que su salida a los problemas es ocultando su cabecita y dejando el enorme cuerpo al descubierto. Yo quisiera que me disculpen mis amables lectores por tanta insistencia pero, si fuera el caso, el improvisado gobernador Jara así es: como el mito de la avestruz.

¡¡Buen miércoles para todooooos!!

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