Los medios hoy / Iris la Indomable

De Iris Vianey se dirá lo que se guste, pero jamás que es discreta, sensata, modesta, intelectual; nooooooooo señores, esos atributos son pa´gente letrada y aburrida, pa´gente furris (y entiéndase por furris como todo aquello feo, Light), como quienes construyen las leyes de este país

Morelia, Michoacán, 11 de febrero de 2014.- De la senadora Iris Vianey podrán decir lo que quieran, pero nunca que es una funcionaria birria (y entiéndase por birria a toda a aquella actividad aburrida), podrán decir que es argüendera pero jamás analítica, noooooo señor, eso de lo analítico y centrado es nomás pa´jiotes, porque lo de ella-lo de ella… es la pose pal´iguaneo.

De Iris Vianey podrán asegurar lo que les dé la gana, menos que es una mujer estática, nooooooo… no, eso de quedar inmóvil es para “estuatas y menumentos”, por eso le gusta viajar a costa del erario público por el mundo y ventilar las fotos en redes sociales (que el 6 de febrero cerró para pasar del “me vale que me critiquen” al: “no manchen, ya bájenle”).

De Iris Vianey se dirá lo que se guste, pero jamás que es discreta, sensata, modesta, intelectual; nooooooooo señores, esos atributos son pa´gente letrada y aburrida, pa´gente furris (y entiéndase por furris como todo aquello feo, Light), como quienes construyen las leyes de este país, y la verdad es que es más fácil destruir que construir a este país.

De Iris Vianey se dice harta cosa, que si es faltista, que si nomás la calabacea cuando abre el pico, que gestiona reuniones entre templarios con senadores de la República, etc. pero jamás podrán afirmar que no tiene iniciativa; es más, de Iris Vianey se podrá decir cuanta cosa gusten, pero nunca que haya presentado alguna iniciativa útil, porque las iniciativas útiles pasan a la congeladora, por eso es mejor mostrar iniciativas populistas, como imponer las películas mexicanas en cartelera aunque algunas no gusten al público, total, el chiste es verse defensor de lo hecho en México, aunque esté malhecho .

De Iris Vianey se comentan algunos absurdos, como el hecho de que no hace deporte para tener semejante cuerpecito que, dicho sea de paso, no pasa desapercibido; noooooooo, no, no y no señores: desapercibido ¡jamás! Porque eso sí, lo desapercibido para Iris no va, así que de ella dirán lo que quieran, pero nunca que no le invierte al físico y las uñas para ser la mejor senadora de todo el consejo intergaláctico de la película La Guerra de las Galaxias.

De Iris Vianey se rumoran algunas malas mañas, menos que tome decisiones inteligentes, porque si a ella le das a escoger entre inteligencia y labia, agarra lo segundo, al cabo para la falsa izquierda (PT), para la autodenominada izquierda (MORENA) y para la mal-llamada izquierda (Movimiento Ciudadano) eso se aprecia más, apantalla más.

De Iris se cuentan muchas leyendas, pero jamás que es una mujer forever alone, “ahistán” sus finísimas amistades como la Melissa Plancarte, autodenominada Princesa de la banda.

De Iris podrán decir muchas cosas, menos que es templaria; noooooooo señor, porque eso de lo templario nomás aplicaba en la antigüedad para los caballeros, los campeadores, justicieros, a hombres pues, ni si quiera a los matoncillos que ahora andan a salto de mata, Iris tampoco sería dama templaria, pues no se le ve lo dama por su sobrada actitud, más bien, si acaso, algo así como Lady Iguana.

Ustedes podrán decir lo que deseen de Iris, pero jamás que es rajona o que es miedosa, por eso tuvo el atrevimiento de pedir licencia 30 días para separarse del cargo de senadora, quesque para que la investigue la PGR; lo cierto es que a aún con licencia, Iris conserva el fuero constitucional que la ampara de todo mal.

De Iris Vianey podrán decir lo que quieran… igual es mentira, igual es verdad, pero lo que sí es cierto, es que jamás puso de su parte para darse a respetar y bien servir a la sociedad.

SACRIFICAN JIRAFITA

Ni si quiera sociedades tan avanzadas y sofisticadas como la danesa se salvan de la crítica por el sacrificio de un animal, como lo fue el de una jirafita ajusticiada hace unos días en Copenhague, supuestamente por incompatibilidad genética para su futura reproducción.

Lo grueso de la crítica se dio porque el sacrificio, la autopsia y finalmente el proceso del corte de la carne (para luego repartirse entre los grandes depredadores del mismo zoológico), se hizo ante el público, con niños incluidos.

En algún artículo anterior hablé de mi antecedente familiar carnicero, de mi infancia que se dio en mi pueblo presenciando todos los días el sacrificio desde pollos y chivos, hasta puercos y vacas.

Ciertamente la sociedad nunca está preparada para ver el proceso de su alimentación, pero eso no significa que tengamos que vivir engañados, pensando que el alimento de los felinos de un zoológico aparece como de la nada.

Me parece que a los niños no solo se les debe explicar con peras y manzanas el proceso de la reproducción humana, sino también el del sacrificio de animales para consumo humano; pensar que la carne aparece en el mercado, así como por arte de magia, es como pensar que los niños son traídos por la cigüeña desde Paris.

Siempre he estado consciente que para que yo coma carnitas… pues un cochinito se tiene que morir; ni modo, soy carnívora ¡Grrrrrrr!