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Los medios hoy / Las desventuras del Zoológico

La ley permite no sólo el intercambio de especies entre zoológicos, sino la adquisición de animales con personas físicas y morales debidamente registradas ante las autoridades ambientales
La ley permite no sólo el intercambio de especies entre zoológicos, sino la adquisición de animales con personas físicas y morales debidamente registradas ante las autoridades ambientales

¿Qué se pueden mejorar las condiciones del actual Zoológico de Morelia? Pues sí, pero lo que pocos saben es que lo que se obtiene de la venta de boletos no es suficiente para sostener este centro recreativo; de hecho es subsidiado. Tal vez lo que al director de este Zoo le falta es transparentar más las cosas

Morelia, Michoacán, 22 de enero de 2014.- “Se ve bien pero funciona mal”, es ya una frase que identifica a las malas políticas de gobierno –especialmente pseudoizquierdistas y populistas- en su afán por ganar aceptación, o mejor dicho: asegurar la siguiente elección. Recuerdo que en su campaña electoral, el ahora ex gobernador Leonel Godoy prometió que ningún estudiante pagaría inscripción en la UMSNH ¡y cumplió!

El gobierno del estado absorbió temporalmente el costo de las inscripciones, millones más, millones menos, pero hoy ese poco o mucho dinero serían ahora vitales gotas de agua en el desierto para una universidad que económicamente está prácticamente colapsada; pues en la actualidad, ni el gobierno se mocha con ese dinero y la UMSNH no puede ya ni cobrarlo nuevamente a los estudiantes.

Son esas cosas que se oyen bien, pero funcionan mal y que han llevado al gobierno no solo a estar quebrado, sino endeudado y amolado. ¿Podría suceder a la inversa? Podría haber cosas que se ven mal pero funcionan bien?

Pues sí, ayer lo vi con la transacción que el Zoológico de Morelia hizo con un circo, la ley permite no solo el intercambio de especies entre zoológicos, sino la adquisición de animales con personas físicas y morales debidamente registradas ante las autoridades ambientales. Sí, sí, sí, yo sé que a estas alturas de la lectura ya me han recordado a mi mami que nada tiene que ver con esto pero, los invito a reflexionar:

En la vida silvestre los leones –por ejemplo- tienen un promedio de vida de cuatro años, en el caso de los machos, y el doble en las hembras, según la National Geographic; en cautiverio superan los 20 años de edad, y durante ese periodo pueden tener muchas camadas que, a diferencia de los que habitan en la vida silvestre, la mayoría sobrevive.

¿Y qué hacer con toda esa camada de leoncitos? ¿Dejar que crezcan y seguirlos alimentando? ¿Dejar que se queden con sus padres y luego se reproduzcan entre ellos? Definitivamente no; en la vida silvestre, el León macho es solo un padre pasajero, es un individuo que llegó a retar y ganar la pelea a su antecesor y por consiguiente, obtener el derecho de poseer el harem de hembras.

Sin embargo, tarde o temprano llegará otro macho a retarlo, y tal vez le gane la pelea mortal pero, ¿se imaginan si ningún macho le ganara? El León dominante continuaría reproduciéndose con las hembras y luego con sus propias hijas o hasta nietas, degenerando la especie.

Pues como en el Zoológico no es posible este esquema de vida, los especialistas intercambian los animales y por qué no, venderlos para obtener valiosos recursos ¿acaso es inmoral vender un animal con todas las reglas para obtener dinero para el zoo? Si es el caso… ¿el que paga el boleto para entrar al Zoológico es cómplice? ¿Acaso hay alguien que cree que la gran mayoría de las especies que habitan el Zoológico llegó solita?

Pues es igual, una parte se obtiene por donaciones, otra por intercambios y otras por compra, no nos espantemos, así funciona… se ve mal, pero funciona.

En Estados Unidos los museos de arte tienen la facultad de vender o comprar obras, y muchas veces depende de la buena transacción de sus directivos para que haya mucho flujo de visitantes.

¿Qué se pueden mejorar las condiciones del actual Zoológico de Morelia? Pues sí, pero lo que pocos saben es que lo que se obtiene de la venta de boletos no es suficiente para sostener este centro recreativo; de hecho es subsidiado. Tal vez lo que al director de este Zoo le falta es transparentar más las cosas, sabemos que así como nacen animales, también mueren, y repito, ¿por qué espantarnos?

¡¡Buen miércoles para toditos!!

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