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Los medios hoy / Las narco-estrellas

Lo que sí me espanta es que haya alguien a quien le guste la música de Melissa; la chamaca canta, no horrible… ¡horripilante! Pero ahí está el dinero mal-habido que la ha catapultado a un estrellato ficticio.
Lo que sí me espanta es que haya alguien a quien le guste la música de Melissa; la chamaca canta, no horrible… ¡horripilante! Pero ahí está el dinero mal-habido que la ha catapultado a un estrellato ficticio.

No es la primera vez que familias de narcos crean sus propios talentos de canto y actuación, a grado tal de contar con visibles muestras de apoyo por parte de una juventud lastimada, ignorante, con falta de oportunidades y que está dispuesta vivir como ellos al menos un año de su vida

Morelia, Michoacán, 27 de enero de 2014.- No me escandalizo por que Melissa Plancarte, la Temparita o como se le llame, rodó un video musical en el antiguo Palacio de Justicia. Que yo sepa, no se necesita pedir algún permiso especial para hacer esa actividad, si acaso alguna autorización para treparse en la azotea, donde también se aprecian algunas tomas.

Tampoco me espanto porque ella y su hermanito hayan cantado en el Teatro del Pueblo en la feria del 2012; al final de cuentas la empresa concesionaria es la que hace este tipo de movimientos independiente del gobierno ¿o acaso me van a decir que Los Tigres del Norte, La Arrolladora Banda Limón, El Recodo y TODOS los intérpretes de este tipo de música no han cantado en alguna narcofiesta? Si hasta rolan sus fotografías con los capos, donde salen personajes como Julio César Chávez y muchos políticos.

Tampoco son pocos los intérpretes asesinados por quién sabe qué asunto con el crimen organizado; lo que sí me espanta es que haya alguien a quien le guste la música de Melissa; la chamaca canta, no horrible… ¡horripilante! Pero ahí está el dinero mal-habido que la ha catapultado a un estrellato ficticio. Ayer decía “me vale”, hoy trata de deslindarse de su propio padre para rescatar en lo posible lo que le queda de fama.

No es la primera vez que familias de narcos crean sus propios talentos de canto y actuación; su avidez de fama no sólo los lleva a fotografiarse haciendo alarde de sus fortunas, no solo es posar con los cuernos de chivo chapeados en oro, no solo son los deportivos de las marcas Ferrari, Lamborghini, BMW o Mercedes, no solo son los caballos pura sangre, los tigres, los leones; algunos ruedan sus propias películas, producen sus propios videos musicales y todo es posible detectarlo y comprobarlo en Youtube o en cualquier puesto de videos originales o piratas, pues sientes una especial predilección por un tema y del cual, por ningún motivo abandonan: “las narco-aventuras”.

No escatiman en gastos de producción y llegan a contratar actores conocidos de medio pelo. Este extraño egocentrismo ha llevado a muchos a ser ubicados y detenidos, pero lejos de cambiar de estrategia, las narco-estrellas se aferran a este modo de publicidad, a grado tal de contar con visibles muestras de apoyo por parte de una juventud lastimada, ignorante, con falta de oportunidades y que está dispuesta vivir como ellos al menos un año de su vida, sin importar terminar en la cárcel o asesinados ¿Valdrá la pena? No lo sé. Lo cierto es que la falta de valores nos lleva a cometer locuras impensables.

¡¡Que miedo!! Mejor los dejo por hoy, ya mañana daré lata con un tema menos denso, menos intenso.

¡¡Buen lunes para todoooooos!!

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