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Los suspirantes… Puebla y Coyoacán, dos golpes al ego de AMLO

Fiel a su estilo, López Obrador se ha mostrado muy lejano a ser institucional, mucho más lejano a la posibilidad de convertirse en un verdadero estadista
Fiel a su estilo, López Obrador se ha mostrado muy lejano a ser institucional, mucho más lejano a la posibilidad de convertirse en un verdadero estadista

Las elecciones de Puebla y Coyoacán siguen siendo piedritas en el zapato, dos golpes al ego del ahora presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador

Morelia, Michoacán, 01 de octubre de 2018.- Las elecciones de Puebla y Coyoacán siguen siendo piedritas en el zapato, dos golpes al ego del ahora presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador.

El fundador y dueño nacional del Morena ahora pretende hacerse con el control completo del país, con el dominio que tiene en las cámaras de Diputados y de Senadores, así como en más de la mitad de los estados del país y en las instituciones electorales, y ahora, por lo tanto, también pretende decidir los resultados de los comicios.

Fiel a su estilo, López Obrador se ha mostrado muy lejano a ser institucional, mucho más lejano a la posibilidad de convertirse en un verdadero estadista, y presiona a las instituciones para cambiar por la vía del chantaje los resultados electorales que no le gustaron. Es un método que ya le ha funcionado con anterioridad, baste con recordar cómo después de la elección de 2006 orilló a la destitución de todo el Consejo General del IFE.

Sin embargo, el pasado fin de semana el tabasqueño recibió dos fuertes golpes a su ego. El primero, cuando el INE concluyó el recuento de votos en Puebla, ratificando el triunfo de la panista y ex candidata de Por Puebla al Frente, Martha Erika Alonso, en la elección de gobernador; y el segundo, cuando la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) confirmó el triunfo del ex futbolista Manuel Negrete, postulado por el PRD en el Frente, en la elección de alcalde de Coyoacán.

En el caso de Puebla, López Obrador pretende imponer al ex candidato de la coalición “Juntos Haremos Historia”, Miguel Barbosa, un personaje deleznable de la política mexicana, un barbaján en toda la extensión de la palabra, quien en su momento cumplió con su cometido de socavar al sol azteca desde adentro. Por lo tanto, está por llevarse el caso ante los tribunales electorales, toda vez que con las instancias locales no se logró comprobar la supuesta “elección manchada” que acusó el hoy presidente electo.

Por lo que se refiere al caso de Coyoacán, la sentencia de la Sala Superior del TEPJF ya es inapelable, por lo que el dueño del Morena se quedó con las ganas de imponer en el cargo a la actriz María Rojo.

Habrá que ver cómo reacciona López Obrador si los tribunales no son capaces de cumplirle sus caprichos, pues por lo pronto, hace unos días anunció que se reunirá con todos los gobernadores del país, excepto con el de Puebla, Antonio Gali, pues presume que en la elección de ese estado hubo mano negra contra su ruin candidato.

En el caso de Coyoacán, Manuel Negrete ya se quedó con el triunfo, sin embargo habrá que estar atento al trato que le den a su gobierno las autoridades morenistas, tanto el próximo gobierno federal como el Gobierno de la Ciudad de México, que será encabezado por la polémica ex perredista y ahora morenista, Claudia Sheinbaum.

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