Editoriales

Manuel Buendía, otro aniversario (Por: Alejandro Vázquez Cárdenas)

El autor de este artículo es el reconocido Doctor Alejandro Vázquez Cárdenas
El autor de este artículo es el reconocido Doctor Alejandro Vázquez Cárdenas

¿Cuántos periodistas han sido asesinados en México del 2000 a la fecha?  Las cifras varían según las fuentes consultadas.  El último corte lo tiene El Universal con 136 a mayo del 2018, señalando que el sexenio de Peña Nieto ha sido el más violento, ya superó al de Felipe Calderón, 55 contra 52 y aún faltan varios meses para que concluya.

Morelia, Michoacán, 05 de junio de 2018.- ¿Cuántos periodistas han sido asesinados en México del 2000 a la fecha? Las cifras varían según las fuentes consultadas.  El último corte lo tiene El Universal con 136 a mayo del 2018, señalando que el sexenio de Peña Nieto ha sido el más violento, ya superó al de Felipe Calderón, 55 contra 52 y aún faltan varios meses para que concluya. El de Fox registró menos de treinta. La Federación Internacional de Periodistas, FIP, nos informa que México es el país donde más periodistas fueron asesinados en el 2017; nuestros más cercanos competidores fueron Afganistán, Irak y Siria, países que viven conflictos bélicos perennes. ¿Las causas de los asesinatos de periodistas en México? Casi todas podemos asociarlas a su actividad al cubrir noticias relacionadas con el narcotráfico y la corrupción.

Pero, ¿quién fue Manuel Buendía? Recordemos algunos detalles. Manuel Buendía, el más famoso columnista político del diario Excélsior, asesinado  la tarde del 30 de mayo de 1984, en calles de la colonia Juárez por un sicario de la extinta Dirección Federal de Seguridad. El asesinato de Buendía ocurrió cuando investigaba las relaciones del narcotráfico en el Gobierno, en la policía política y en el Ejército. Su muerte se sintió  como un agravio y una  amenaza a la escasa libertad de prensa de entonces.

La investigación del  asesinato se encargó al entonces Jefe de la Dirección Federal de Seguridad, el tenebroso José Zorrilla. Su investigación enredó todo, perdió pruebas  y no arrojo conclusiones. Igual pasó con  la investigación encargada posteriormente a un «Fiscal Especial» Lic. Miguel Ángel García D. Las conclusiones del fiscal pecaron del mismo defecto: eludir cualquier declaración ministerial de los superiores jerárquicos de Zorilla, con el argumento de que operaba al margen de cualquier dependencia. Sin embargo, sabemos que oficialmente Zorrilla dependía de Bartlett Díaz y de Miguel de la Madrid

Ratificando la veracidad de los indicios en poder de Buendía, un año después, en la investigación del asesinato del  agente de la DEA en Guadalajara, Enrique Camarena Salazar, el Gobierno mexicano «descubrió» que el narcotráfico había penetrado al Gobierno, al Ejército y a la Policía, ¡y en qué forma!

 En medio del escándalo que originó el  caso Camarena, el Gobierno de los EUA reveló datos sobre las relaciones de la policía política con el narco. En la investigación se determinó que altos jefes del narco como Rafael Caro Quintero, Ernesto Fonseca «Don Neto» y Miguel Ángel Félix Gallardo tenían en su poder credenciales de la Federal de Seguridad firmadas por el secretario de Gobernación, Manuel Bartlett Díaz. En su momento, un comandante de la Judicial Federal identificó  Caro Quintero pero lo dejó en libertad porque enseñó una credencial de la DFS con su foto.

El caso Camarena probó que Buendía estaba siguiendo una pista periodística delicada. Pero fue asesinado antes de terminar sus pesquisas. Su oficina fue saqueada por la Federal de Seguridad.  La Secretaria de Gobernación  intentó desviar la atención hacia un móvil pasional, pero finalmente se impuso la vertiente política. Pero la memoria de la DEA es firme y no han olvidado ni archivado el asesinato de uno de sus agentes. Por si las dudas, el Sr. Manuel Bartlett no pisa suelo de los EUA desde entonces. Se dice que será detenido en cuanto ponga un pie allá.

Pero este emisario del más tenebroso pasado priísta, al igual que el trapecista y camaleónico Muñoz Ledo actualmente es uno de los alfiles de López, vía un partido satélite que es el PT y  quiere adoptar ahora el papel de salvador de la Patria. Busca convertirse en el símbolo de la «izquierda» versión MORENA,  junto con otros notables  ex priistas como Esteban Moctezuma, Ricardo Monreal, Elba Esther Gordillo e impresentables empresarios como Alfonso Romo.

Está consignado en varios medios que el ex secretario de Gobernación ha gastado una fortuna en abogados para limpiar su imagen. Pero para cualquiera medianamente informado, su imagen no mejorará así la enchapen en oro.

Para muchos de nosotros, es y seguirá siendo uno de los representantes de lo peor del priísmo, un verdadero monumento viviente a la intolerancia, la cerrazón, y la prepotencia.

Alejandro Vázquez Cárdenas

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