Editoriales

México y su poca cultura de autocuidado a la salud

Resulta menos costoso, más fácil y se obtienen mayores beneficios en todos los ámbitos si se le apuesta a la prevención de las enfermedades y a la adopción de una cultura de autocuidado a la salud

Morelia, Michoacán,19 de marzo de 2021.- La sociedad mexicana se caracteriza por padecer desde hace décadas una  cultura de autocuidado a la salud relativamente pobre. El día a día en la vida de un mexicano suele caracterizarse por una exposición a múltiples factores de riesgo, entre los que se encuentran los siguientes: Consumo de comida chatarra, sedentarismo, alimentación poco balanceada, consumo de alimentos ricos en elevadas cantidades de grasas, alimentos ricos en carbohidratos, consumo excesivo de refrescos  y  desde luego la experimentación de estrés en distintos grados. 

La exposición continúa, permanente y constante  de esto múltiples factores de riesgo ya anteriormente mencionados con el paso del tiempo desencadenan en la sociedad mexicana múltiples problemas de salud pública que resultan sumamente complicados de erradicar y todavía más complicados de controlar.

Es bien conocido por todos que el mexicano acude a las instituciones de salud solo cuando  presenta un malestar físico, biológico o psicológico que le impide realizar alguna actividad de su vida diaria. O peor aún  el mexicano acude a las instituciones de salud cuando tiene un problema de salud que ya se encuentra en estadios muy avanzados como suele ser en el caso de las enfermedades crónicas tanto físicas como mentales y en esos casos es prácticamente imposible hacer algo para que esa persona logre recuperar su salud. 

Esa poca cultura de autocuidado a la salud más la suma de una de serie de elementos donde se encuentran las desigualdades sociales, la falta de acceso a los servicios de salud y la ausencia de política públicas que prioricen la prevención de enfermedades ha llevado a nuestro país a estar dentro de los primeros lugares a nivel mundial en Diabetes Mellitus, Hipertensión Arterial, Obesidad, Sobrepeso, Mortalidad Materna, Enfermedades Trasmitidas por Vector, Enfermedades Infecciosas y las distintas Enfermedades Crónicas tanto Físicas como Mentales.

Por mencionar algunos ejemplos sobre cómo nos encontramos epidemiológicamente en nuestro país en relación a Diabetes Mellitus, Obesidad, Sobrepeso e Hipertensión Arterial; tenemos los siguientes datos:

Diabetes mellitus. La diabetes mellitus se considera uno de los principales problemas de salud pública en nuestro país.  De acuerdo a la ENSANUT del 2018 se tiene que 8.6 millones de personas de 20 años en adelante padecen diabetes en México, lo que representa el 10% de la población de ese rango de edad adulta. A su vez  de acuerdo a las estadísticas del INEGI la diabetes mellitus se encuentra dentro de la categoría de las tres principales causas de muerte a nivel nacional  del año 2021; ocupando el lugar número 3 con un total de 108 658 defunciones. Ante estas estadísticas lo que suele llamar la atención más allá de los datos es  que esta enfermedad en los últimos diez años se está presentando cada vez más en etapas tempranas de la vida y esa presencia temprana suele estar directamente asociada con hábitos y estilos de vida poco saludables. 

Hipertensión arterial.  La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ESANUT 2018), nos da a conocer que de acuerdo a su población estudiada 15.8 millones de personas padecen de Hipertensión arterial sistémica en todo el país. En comparación con los resultados de la ENSANUT del 2012 hubo un incremento de ese año al 2018 de 5.9 millones de casos nuevos de hipertensión arterial sistémica. Es importante mencionar que esta enfermedad tiene dentro de sus principales complicaciones el desarrollo de un accidente cerebrovascular cuando las cifras tensionales se elevan y no son tratadas a tiempo. Actualmente los accidentes cerebrovasculares representan la principal causa de muerte en nuestro país; con una estadística según el INEGI de 141 873 defunciones durante el 2021 lo que representa una tasa de  mortalidad del 20.8%.

Obesidad y sobrepeso. De acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y nutrición del año 2018 tenemos que 3 de cada 4 personas mayores de 20 años tienen sobrepeso y obesidad. Ambas enfermedades son un factor de riesgo de desarrollar en el corto, mediano o largo plazo diabetes mellitus, hipertensión arterial o algún accidente cerebrovascular.

Las enfermedades anteriormente mencionadas tienen el común denominador de que todas pueden ser prevenibles y se puede evitar que se presenten en etapas tempranas de la vida si se tiene hábitos y estilos de vida saludables. 

Es preocupante como la poca cultura de autocuidado a la salud que caracteriza a  la sociedad mexicana determina la aparición de las enfermedades. Ante este escenario que más allá de preocupar debe ocupar  a la de ya, surgen las siguientes peguntas: ¿Cómo revertir esta situación? ¿Cómo lograr establecer que la sociedad mexicana adopte una cultura de autocuidado por su salud? ambas preguntas puedan encontrar una respuesta si cada parte involucrada  en estos problema hace lo que le corresponde.

Y cuando hablo de las partes involucradas tenemos en primer lugar a los individuos, familias, sociedad y en segundo lugar  al gobierno y las autoridades de salud. 

Las autoridades gubernamentales y sanitarias deben de entender que el eje central de los servicios de salud debe de ser la promoción y educación para la salud. Esa promoción y educación  para la salud no debe de realizarse únicamente a través de publicidad masiva como erróneamente se ha hecho.  El problema es de fondo y tiene una posible solución en la implementación de políticas públicas que den prioridad a las actividades del primer nivel de atención esas actividades que corresponde a la promoción de la salud y a la protección específica. Siempre será mejor construir un centro de salud que un hospital, porque la construcción de hospitales es sinónimo de una sociedad enferma.

En esa parte que les corresponde a las autoridades sanitarias urge que se retome el espíritu preventivo por el cual fueron creados los centros de salud y que en la actualidad en lugar de dedicarse a prevenir se dedican a curar. Los centros de salud tienen amplios servicios preventivos enfocados en el control del peso y la talla, lactancia materna, planificación familiar, actividad física, salud bucal, prevención y detección oportuna de enfermedades crónico degenerativas. Si esos servicios son retomados se van a generar impactos positivos en la salud de los individuos, familias y comunidades. 

Urge que todos los ciudadanos de nuestro querido país tomemos conciencia y entendamos a la de ya, que es necesario por el bien de nosotros, de la familia y de la sociedad en general adoptar hábitos y estilos de vida saludables. 

Como dice el conocido refrán la vida no es para vivir, sino para vivir con salud. Resulta menos costoso, más fácil y se obtienen mayores beneficios en todos los ámbitos si se le apuesta a la prevención de las enfermedades y a la adopción  de una cultura de autocuidado a la salud. 

No son tiempos para improvisar (Por: Víctor Hugo Ortiz Montalvo)

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