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No son tiempos para improvisar (Por: Víctor Hugo Ortiz Montalvo)

Terminar con el clima de división social que en la actualidad es impulsado y promovido desde algunos cargos de elección popular debe ser una tarea que deban de cumplir los próximos representantes electos.

“Hemos improvisado y así estamos. Un país maduro no improvisa: previene”. Eduardo Angeloz.    

Morelia, Michoacán, 05 de marzo de 2021.- Conforme pasa el tiempo nos acercamos cada día más al próximo proceso electoral que habrá de llevarse a cabo en nuestro país el domingo 06 de junio del presente año. En dicho proceso habrá una renovación completa de la Cámara de Diputados; 15 Gubernaturas, 30 Congresos Locales y mil 900 ayuntamientos. Dentro de 93 días los ciudadanos tendrán la oportunidad de elegir en sus respectivos Estados ya sea por afinidad o identidad a quienes consideren los mejores perfiles para que sean sus representantes populares en las Gubernaturas, Diputaciones Federales, Diputaciones Locales y desde luego en las Presidencias Municipales.

En este contexto de elecciones y en el entendimiento que actualmente nuestro país y nuestro estado atraviesan por escenarios  sumamente complicados en los rubros de salud, economía, seguridad, empleo, desigualdades, pobreza, división, polarización y políticas públicas, habrá que reflexionar bien  como ciudadanos para poder elegir  más allá de colores e ideologías a los mejores perfiles. A los perfiles con mayor capacidad y a los que tengan mayor compromiso social de hacer bien las cosas. 

Para entender el complicado escenario al que habrán de enfrentarse los próximos representantes populares que resulten electos y en el entendimiento de que ellos son piezas claves para dar solución a las problemáticas que enfrentamos,  hay que mencionar los siguientes datos:

Salud. En materia de salud el reto más grande es controlar la pandemia y disminuir las elevadas tasas de morbimortalidad. Al día de ayer 04 de marzo la Secretaría de Salud por medio de la Dirección General de Epidemiología (DGE), dio conocer  que en nuestro país se han registrado 2, 112,508 casos totales y 188,866 defunciones totales. Nuestro país se ha convertido en el huésped perfecto del nuevo coronavirus. Si a lo anterior le sumamos que la política Nacional de Vacunación contra la COVID-19 maneja cifras sumamente bajas, el escenario se vuelve más complicado. De acuerdo a los datos de la Secretaría de Salud, en nuestro país  se han administrado poco más de 2 millones 630 mil vacunas desde que se inició la vacunación contra la COVID-19.  La cifra anterior es sumamente baja debido a que México tiene una población total de 126 millones de habitantes según el último censo del INEGI. Ante este escenario catastrófico y en el sentido que la pandemia no es el único problema de salud pública que hay que atender; los próximos Gobernadores, Diputados y Alcaldes que resulten electos jugaran un papel fundamental en el manejo y control de los múltiples problemas que dañan la salud de millones de mexicanos.  La Obesidad, Diabetes Mellitus, la Hipertensión Arterial y las Enfermedades del Corazón son otras epidemias que terminan con la vida  de millones de mexicanos desde hace décadas. De las acciones, toma de decisiones e implementación de políticas públicas que lleven a cabo los próximos representantes populares dependerá en buena medida la salud o la enfermedad de millones de mexicanos.

Pobreza y Pobreza Extrema. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe mejor conocida por sus siglas como la CEPAL, dio conocer en su informe correspondiente al Panorama Social 2020, que México tiene un retroceso de 20 años en pobreza debido a la pandemia. La CEPAL estima en 50.6% el nivel de pobreza en México y en 18.3% la pobreza extrema. Es importante que los Gobernantes que resulten electos implementen estrategias y políticas públicas que sirvan para contrarrestar estas estadísticas que en lugar de preocupar deben ocupar a los Gobernantes en turno y a los que estén por llegar.

Desigualdades sociales.  En este rubro la sociedad mexicana es testigo de padecer una amplia distribución desigual de oportunidades y recursos en materia de educación, servicios de saneamiento básico, vivienda digna y acceso a los servicios de salud. Por poner dos ejemplos: En materia educativa de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda del INEGI 2020, en nuestro país existe un porcentaje de 4.7%  personas analfabetas, lo que equivale a 4, 456,431 personas que no saben  leer ni escribir. De acuerdo con este mismo estudio 4 de cada 10 hombres y 6 de cada 100 mujeres de 15 años y más no saben leer ni escribir.  En esa línea de desigualdades, encontramos que en lo que corresponde al acceso a los servicios de agua potable según datos del INEGI alrededor de 10 millones de hogares no cuentan con servicios de líquido vital. Un gran reto que tendrán los próximos representantes que resulten electos en sus respectivos estados y  municipios es implementar políticas públicas y estrategias que logren disminuir las grandes brechas de desigualdades existentes que vulneran el bienestar y la calidad de vida de la sociedad mexicana. 

Economía y desempleo.  Dentro de los múltiples  impactos negativos que nos ha dejado la pandemia de la COVID-19 encontramos a la crisis económica. Al igual que la pandemia, la crisis económica no ha respetado sexo, lugar de residencia o clase social, ha afectado a todos sin distingo aunque es cierto que existen sectores con mayor afectación que otros. Si de por si la economía mexicana desde antes de la pandemia no manejaba buenos números con la llegada de la pandemia a nuestro país se desplomo a niveles inesperados. En el informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), correspondiente al Panorama Social 2020, se dio a conocer que en nuestro país las mujeres y los informales son los que mayores afectaciones económicas tienen en estos momentos. ¿Cómo reactivar la economía mexicana? ¿Cómo recuperar los millones de empleos perdidos? ¿Cómo darle certeza al ciudadano de a pie que vive económicamente al día? preguntas que desde ya debieran ser planteadas por los propios aspirantes a los miles de cargos de elección popular que estarán en disputa durante las próximas elecciones. 

División y polarización. La sociedad mexicana se encuentra fragmentada, dividida y polarizada. Terminar con el clima de división social que en la actualidad es impulsado y promovido desde algunos cargos de elección popular debe ser una tarea que deban de cumplir los próximos representantes electos a algún cargo de elección popular. 

Ante este escenario tan complicado que enfrenta nuestro país y nuestro estado, valdrían  la pena preguntarse lo siguiente: ¿Estarán listos los miles de personajes que resulten electos el próximo domingo 06 de junio para enfrentar las problemáticas existentes? ¿Tendrán la capacidad que se necesita para aportar soluciones? preguntas difíciles de responder.  En política la improvisación y la falta de capacidad que ejercen los Gobernantes son instrumentos que a lo largo de la historia han resultados fatales. En estos tiempos está prohibido y no es permitido improvisar. Como diría el viejo y conocido refrán “Si no eres parte de la solución, eres parte del problema”. Hoy más que nunca necesitamos Gobernantes a la altura de las circunstancias porque de sus acciones en estos momentos depende en gran medida salir o sumergirnos en las múltiples crisis en las que nos encontramos. Enfatizo no son tiempos para improvisar. 

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