Pacto por Michoacán: Desarrollo Social / Diego Leal
Esta segunda línea tampoco prevé acciones en el plazo inmediato para combatir la pobreza en que viven miles de michoacanos y aunado a que las acciones de la primera línea tampoco cambiarán la realidad económica del estado, se antoja difícil la transformación del Estado
Madrid, España, 04 de septiembre de 2013.- El lunes pasado realicé un análisis del Pacto por Michoacán en su primera línea que era el desarrollo económico, y lamentablemente observamos que las acciones ahí propuestas no cambiarían en el corto plazo la apremiante situación económica que vive el Estado.
Ahora procederé a analizar la segunda línea que tiene que ver con el desarrollo social. Si la primera tiene por objetivo dinamizar la economía del estado, está en cambio tiene por objeto la contención de la pobreza.
El primer punto que tiene que ver con la ampliación de la Cruzada contra el Hambre escapa de las manos de las autoridades estatales y municipales, ya que es un programa federal. Esperemos que el gobierno de Peña Nieto tenga la voluntad de realizar este punto, de lo contrario seguiríamos observando el desdén que su gobierno ha dado una y otra vez a Michoacán.
El punto 2 no queda claro cuáles programas se van a recuperar y que población objetivo pretenden ayudar, por lo que ante la ambigüedad del punto, omito dar un análisis del mismo.
El punto 3 es muy loable, la puesta en marcha de los hospitales regionales traerá como consecuencia una mejora de los índices de salud en el Estado. Lo reprobable es que hayan pasado ya dos años desde su construcción y no se hayan puesto en marcha ya.
El punto 4 es algo tautológico. ¿Cómo se puede comprometer un gobierno a cumplir una ley? No debe ser un compromiso, debe ser una mandato que el mismo gobernador se da al tomar posesión del cargo, o acaso no juró cumplir y hacer cumplir las leyes del estado. Este punto solo supone una cosa: que las leyes en Michoacán, para el gobierno, son letra muerta… al parecer, hasta ahora.
El punto 5 que tiene que ver con impulsar una Ley de Responsabilidad Ambiental, a menos que traiga consigo apoyos para el mantenimiento de los bosques por parte de los ejidatarios o de los posesionarios de los mismos, solo será una ley más que es posible, que como la Ley para el Desarrollo y Protección de las Madres de Familia, no se cumpla.
Así pues esta segunda línea del Acuerdo por Michoacán como oficialmente se conoce, tampoco prevé acciones en el plazo inmediato para combatir la pobreza en que viven miles de michoacanos y aunado a que las acciones de la primera línea tampoco cambiarán la realidad económica del estado, se antoja difícil la transformación del Estado en el ámbito económico y social, al menos en lo que resta de la actual administración.
2 de 6 líneas del Pacto por Michoacán francamente me han decepcionado, esperemos que las otras 4 tengan acciones concretas que realmente modifiquen la realidad del estado en las líneas estratégicas que pretenden apuntalar.
