Editoriales

Punto de Encuentro: El oportunista

Hoy Andrés Manuel López Obrador, está dejando al descubierto sus intenciones por llevar al país a un cambio de régimen autoritario

“A algunos hombres los disfraces no los disfrazan, sino los revelan.

Cada uno se disfraza de aquello que es por dentro”. 

Gilbert Keith Chesterton (1874-1936) escritor británico.

Morelia, Michoacán, 30 de abril de 2020.- Esta semana nuevamente el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, busca dar muestras del autoritarismo que le caracteriza, al pretender que sea aprobada la reforma para manejar y distribuir de manera oportunista y ventajosa el recurso público del país, luego de que el proyecto de presupuesto federal ya no tendría que ser validado, modificado y menos aún votado por los diputados federales. Y su argumento es de que, ante la pandemia que enfrentamos, se requiere el uso del recurso público para hacer frente a las consecuencias económicas.

Bastó un año y meses para que el primer mandatario diera muestras de su soberbia, egoísmo y autoritarismo frente a los mexicanos; su imagen como candidato presidencial se transformó al llegar a Palacio Nacional y mostró su verdadera careta.

Es por eso que, al paso del tiempo, quienes lo apoyaron en campaña hoy comienzan a rebelarse, como el diputado federal de Morena, Porfirio Muñoz Ledo, quien incluso está convocando a la unidad de los mexicanos para denunciar la propuesta de Andrés Manuel López, de bajarles el 25 por ciento del salario y renunciar a su aguinaldo a los trabajadores del gobierno federal, acción que calificó de ilegal.

Estas acciones ponen en evidencia dos cosas: la primera, que el primer mandatario está buscando acumular una gran bolsa económica que evidentemente no será para hacer frente a la crisis que está por iniciar el país, o bien que su desdén por la pandemia del coronavirus y la no implementación de medidas sanitarias, así como planes emergentes a tiempo lo están llevando de manera desesperada a buscar recursos para intentar salvar lo inevitable: la desestabilidad financiera. 

Hoy el “traje nuevo del emperador” (cómo se hace llamar el cuento clásico) y agregaría del nuevo emperador Andrés Manuel López Obrador, está dejando al descubierto sus intenciones por llevar al país a un cambio de régimen autoritario, y por ello aquella frase, desafortunada y torpe, que dijo en una de sus conferencias mañaneras: la pandemia del coronavirus le “cayó como anillo al dedo”.

Punto de Encuentro: La inevitable tercera fase

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