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¿Qué significa la captura de El Chapo? / Hugo Armando Sosa

La estrategia del Presidente Peña, ha sido menos vistosa, ostentosa, ruidosa pero empieza a ser más eficaz, en Michoacán y ahora en el caso del “El Chapo”, es más completa, va a las raíces del problema
La estrategia del Presidente Peña, ha sido menos vistosa, ostentosa, ruidosa pero empieza a ser más eficaz, en Michoacán y ahora en el caso del “El Chapo”, es más completa, va a las raíces del problema

La reciente detención del delincuente mexicano “El Chapo” en Mazatlán Sinaloa por parte de elementos de fuerzas federales mexicanas con el apoyo de “inteligencia norteamericana” representa sin duda un logro mayúsculo de la estrategia contra la inseguridad del presidente Peña

Morelia, Michoacán, 23 de febrero de 2014.- La reciente detención del delincuente mexicano “El Chapo” en Mazatlán, Sinaloa, por parte de elementos de fuerzas federales mexicanas con el apoyo de “inteligencia norteamericana” representa sin duda un logro mayúsculo de la estrategia contra la inseguridad del presidente Peña, y no es para menos el narcotraficante ya era considerado como el delincuente más buscado y más rico del mundo, estatus que adquirió a raíz del abatimiento de Osama Bin Laden.

La hazaña, hay que llamarla así porque los expresidentes Fox y Calderón destinaron enormes esfuerzos de toda índole para detenerlo, pero siempre fueron infructuosos, por una u otra razón se les escapó, no obstante la gran cantidad de efectivos militares que solo para su captura fueron desplegados en Sinaloa, sin éxito; siempre el delincuente iba pasos delante de la estrategia y la burlaba con cierta facilidad, ello explicable además del ingenio del sinaloense por la complicidad de autoridades y por supuesto la ausencia de una adecuada estrategia que además de privilegiar el uso de la fuerza se contara con el aparato de inteligencia adecuado.

Ese por supuesto fue el talón de Aquiles de la estrategia de los presidentes panistas, apostaron todo al uso de la fuerza material y soslayaron el apoyo de un eficiente aparato de inteligencia que permitiera identificar, ubicar, rastrear, y finalmente capturar a los delincuentes, a diferencia se enviaban auténticos “ejércitos” a las zonas con mayor índice delictivo, los que se dedicaban exclusivamente a patrullar y acaso enfrentar a grupos aislados de sicarios sin prácticamente ningún valor, los líderes delincuenciales contaban con mejor equipo de inteligencia y fácilmente burlaban a las autoridades quienes, al final de cierto periodo abandonaban el lugar sin éxito y la criminalidad volvía a sus niveles anteriores, así se vio en Michoacán, Tamaulipas y otras zonas.

La ausencia del aparato de inteligencia en la estrategia de los panistas, es explicable, ellos desmantelaron prácticamente el CISEN y todo aparato colateral similar, porque siempre consideraron a esa área como un cuerpo estratégico de en sus días de oposición se dedicó a espiarlos para golpearlos y desacreditarlos, en lo cual sin duda no les falto razón; para nadie es desconocido que durante el larguísimo periodo del priato, este usaba su aparato de inteligencia para espiar a sus opositores políticos, el enorme periodo en el poder no se explicaría sin esta estrategia digna de cualquier dictadura.

Por ello, los panistas al asumir el poder no dudaron en desmantelar el CISEN sin más, error que les costaría muy caro no solo a ellos sino a la misma sociedad mexicana; en efecto, la ausencia del aparato de inteligencia permitió ya no tener ninguna posibilidad de monitorear y vigilar a los delincuentes, porque hay que decirlo que el Estado mexicano del priato, con todos sus defectos de autoritarismo era una institución muy fuerte, no existía en esta nación nadie, incluidos los líderes de la delincuencia, que se moviera sin que el soberano presidente lo supiera gracias precisamente al eficiente aparato de inteligencia.

Al extinguir el aparato de inteligencia y al no poderse ya vigilar, monitorear y detectar a los líderes delincuenciales estos se fortalecieron inmensamente con las consecuencias que aun hoy vive el país.

Ello explica porque la estrategia del Presidente Peña, ha sido menos vistosa, ostentosa, ruidosa pero empieza a ser más eficaz, en Michoacán y ahora en el caso del “El Chapo”, es más completa, va a las raíces del problema, cuenta con un adecuado aparato de inteligencia que aunado al militar, genera mejores resultados, porque permite identificar líderes y sus movimientos; la estrategia de los panistas era como una bestia ciega que poseía fuerza pero no inteligencia y era fácilmente burlable.

El elemento analizado por supuesto no es razón para desacreditar los grandes logros de los panistas que en economía, política y desarrollo social no tuvieron parangón, por desgracia el más importante de todos incluidos los mencionados es el de la seguridad pública y allí si fallaron, al menos establecieron los cimientos para los logros actuales, que hay que decir usaron la experiencia acumulada anteriormente.

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