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Reflexiones / Encuesta rumbo al 2015

El autor es politólogo y comunicador con más de 10 años de trayectoria en diversos medios de comunicación; ex director del SMRTV; y, actualmente presidente de la Fundación Colosio en Michoacán
El autor es politólogo y comunicador con más de 10 años de trayectoria en diversos medios de comunicación; ex director del SMRTV

La marca PRI -como marca- está en la preferencia de los votantes, y si bien el PAN y el PRD aseguran que ganarán las contiendas, lo cierto es que su “marca” como partidos políticos ha sido tan desacreditada, que no les alcanzará

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Morelia, Michoacán, 18 de febrero de 2015.- La columna de hoy, tiene que ver con números difundidos por el diario El Financiero, respecto al proceso electoral 2015. El lunes anterior, trascendieron números de una encuesta de preferencia electoral para diputados federales, que realizan mes a mes, la casa encuestadora Parametría y el diario El Financiero. Los números publicados arrojaron el siguiente resultado:

El PRI, partido en el gobierno federal, cuenta con 32% de la preferencia electoral, y se ubica como la primera fuerza política del país. El PAN, se ubica seis puntos por debajo con 26%, y se muestra como la segunda fuerza electoral del país. El PRD, que representa al partido político más identificado con la izquierda en México, tiene 13 puntos de la preferencia electoral.

Les sigue el Partido Verde, que rebasa los dos dígitos, con 11% de la preferencia. MORENA, el partido de Andrés Manuel López Obrador, se muestra con 9 puntos porcentuales. Y de las restantes 5 fuerzas electorales, sólo Movimiento Ciudadano obtendría registro y sobreviviría dentro del sistema de partidos políticos en México.

Resulta interesante saber que para los mexicanos encuestados, el PRI sigue siendo el partido político preferido y con posibilidades de triunfo –en términos generales-, en los 9 procesos electorales que se vivirán este año en el país. Lo más interesante, es que algunos acontecimientos en el ámbito político, social y económico le han restado, lo mismo que le han sumado al Partido Revolucionario Institucional, sucediendo lo mismo con el PAN y PRD.

Quizá por esta “suma cero”, el juego electoral tiende a equilibrarse, dándole ventaja al PRI, a pesar del optimismo sobreexpuesto de Acción Nacional y del partido de la Revolución Democrática. Al PRI, le ha golpeado el caso Tlatlaya, Ayotzinapa, Guerrero y La Casa Blanca; pero al PAN, lo han exhibido y debilitado fuertemente los videos en donde se muestra la corrupción y mojigatez de panistas encumbrados. Desde luego, la fractura interna por la pelea entre el grupo de Gustavo Madero y el de Felipe Calderón, tienen al PAN paralizado en la preferencia electoral. Al PRD, también le ha llovido en su milpita; la caída de su Gobernador de Guerrero por el caso Ayotzinapa, lo mismo que la fractura interna por la renuncia al partido de su fundador Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y otros militantes de peso, lo tienen prácticamente en la lona. Por otro lado, Marcelo Ebrard y Leonel Godoy quisieron ser diputados por la vía plurinominal, y sus manifestaciones públicas como perredistas aceleraron la inercia de desgaste de su partido.

Todos estos hechos les ha restado a las tres fuerzas políticas más grandes de México, y en un escenario de suma y pérdida equilibrada, las cosas quedan en el estado en el que se encontraban antes del lodazal, beneficiando al partido del Presidente, Enrique Peña Nieto.

Además, los puntos de resistencia del PRI que se muestran en la nota informativa son interesantes; a saber: “El Partido Revolucionario Institucional, tiene por lo menos tres puntos de resistencia. El primero alrededor de 32% ó 33% que sería la votación que probablemente habría obtenido en 2012 sin la alianza con el Partido Verde, es decir, tener a un PRI alrededor de este porcentaje significa que sólo ha conservado su preferencia entre los votantes respecto a la última elección.

Un segundo punto de resistencia, sería el mínimo histórico que ha obtenido este partido. En la elección presidencial de 2006, el PRI obtuvo 28% de las preferencias. Su candidato, Roberto Madrazo, estuvo 4 puntos por debajo de su partido, pero el PRI como tal, nunca ha bajado de 28%.

El tercer límite a la baja que tiene el PRI, es su identidad como partido político.

Para efectos prácticos, 1 de cada 4 mexicanos se considera priísta. La identidad priísta suele estar estable entre 25 ó 26 por ciento, lo cual no sólo le da estabilidad a la preferencia electoral, sino también probablemente a la aprobación presidencial”. Así las cosas, la marca PRI -como marca- está en la preferencia de los votantes, y si bien el PAN y el PRD aseguran que ganarán las contiendas, lo cierto es que su “marca” como partidos políticos ha sido tan desacreditada, que no les alcanzará. Se sabe que en elecciones “intermedias”, se suele votar más por el partido (marca) que por las personas (candidatos), por el desinterés del proceso. Esta y otras variables, favorecen en este momento al PRI.

Twitter: @christian_gtz.

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