Reflexiones / La democracia y los mexicanos
¿Qué significa la democracia para los mexicanos? Me atrevo a responder que muy poco. ¿Por qué? Porque no demuestra ser eficaz y no genera los resultados que la sociedad busca
Morelia, Michoacán, 01 de marzo de 2014.- Inicio con una pregunta: ¿qué significa la democracia para los mexicanos? Me atrevo a responder que muy poco. Para la ciencia política, la democracia se estudia como una “forma de gobierno”, en donde una mayoría de ciudadanos participa en la toma de decisiones de interés público.
Sin embargo, en la práctica y fuera de la academia, este concepto representa casi nada para los mexicanos. ¿Por qué? Porque no demuestra ser eficaz y no genera los resultados que la sociedad busca; a saber: más fuentes de empleo; mejores salarios; menos corrupción en los gobiernos; menos atrofia en el tejido social; más créditos y viviendas dignas; mejora en el sector y en el derecho a la salud pública; mejora en los servicios de seguridad pública; tranquilidad, paz; condiciones adecuadas para atraer inversiones, etc.
Sencillamente, mientras la democracia no de mejores resultados, no tendrá relevancia para el mexicano común. Existen estudios, como Latinobarómetro 2013, que dan muestra de cómo se ha comportado el “apoyo a la democracia” en América latina y en México durante un periodo de 18 años.
De 1995-1996 a 2013, los países que más han aumentado el apoyo a la democracia son Venezuela (16 puntos) y Ecuador (13 puntos), que aumentan más de 10 puntos porcentuales respecto del promedio 1995-2013. Luego siguen nueve países que aumentan entre 2 y 8 puntos porcentuales en el mismo período. Venezuela 16, Ecuador 13, Chile 8, Argentina 5, Bolivia 5, Brasil 5, Paraguay 5, República Dominicana 5, Colombia 4, Guatemala 3, Perú 2.
En el caso de México, el estudio más actual de Latinobarómetro muestra las cosas de la siguiente manera: “México tuvo alternancia en el poder después de 72 años de hegemonía del PRI, en el año 2000 con el triunfo de Vicente Fox.
En ese momento el apoyo a la democracia alcanzaba 44%. El apoyo a la democracia tardó dos años, no fue hasta 2002 que aumenta a 63% manteniéndose alto durante todo el resto de la presidencia de Vicente Fox terminando con 59% en 2005.
Felipe Calderón lo sucede e inaugura su gobierno con un 54% en 2006 para bajar rápidamente a 48% en 2007. La democracia no se recupera en el período de Felipe Calderón llegando a un mínimo de 40% en 2011.
En 2012 vuelve el PRI al poder con Enrique Peña Nieto y México tiene en 2013 sólo un 37% de su población que apoya a la democracia.
El caso de México es uno donde la alternancia en el poder no produce un impacto inmediato sobre el apoyo a la democracia y después de un repunte se produce una perdida sostenida.
En 2013 México ha perdido 12 puntos porcentuales de apoyo a la democracia respecto del promedio 1995-2013. No es objeto de este informe entrar en las profundas causas de este fenómeno que afecta a México, pero la violencia y el narcotráfico son parte importante de la explicación. La vuelta del PRI después de escasos dos gobiernos es sintomática de la búsqueda de una solución no a problemas políticos, sino más bien de la sociedad mexicana y la violencia. La alternancia en el poder no soluciona los problemas del país, al igual que en Paraguay donde vuelve también el viejo partido dominante después de un corto tiempo. Son casos de alternancias poco exitosas”.
De esto que señala el informe, publicado en http://www.latinobarometro.org/documentos/LATBD_INFORME_LB_2013.pdf, desprendo algunas conclusiones: a) Para una mayoría de mexicanos que son tomados como muestra en este estudio, la democracia no representa una forma de gobierno eficaz, en razón de los resultados que brinda; b) El apoyo a la democracia crecerá de manera natural al inicio de un periodo de gobierno, independientemente del partido político que gobierne. Esto lo explico en razón de las expectativas que se generan; c) En este momento, el tema que más preocupa a la sociedad mexicana considerada en el estudio de Latinobarómetro, es el que tiene que ver con la seguridad pública, por lo tanto, creo que la sociedad confió en el PRI para que gobierne este sexenio y ayude a resolver este problema.
Me parece que subsiste una cultura política en el mexicano promedio, que envuelve la idea de que el PRI es un partido político con la experiencia necesaria para gobernar de manera eficaz.
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