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Reforma hacendaria contra REPECOS y clase media / Hugo Gama

Hugo Gama es Maestro en Derecho por la Universidad La Salle México, así como abogado especialista en propiedad industrial
Hugo Gama es Maestro en Derecho por la Universidad La Salle México, así como abogado especialista en propiedad industrial

La reforma hacendaria que Peña Nieto propone desaparecer el régimen de los llamados REPECOS, es decir, pasar a las micro y pequeñas empresas, así como al sector primario al régimen general, lo que significa eliminar la tasa fija a la que estaban sujetos e incluirlos gradualmente en el pago de ISR

Moreklia, Mich., 18 de septiembre de 2013.- La reforma hacendaria que presentó el administrador de Los Pinos, Enrique Peña Nieto propone desaparecer el régimen de los llamados REPECOS, es decir, pasar a las micro y pequeñas empresas, así como al sector primario al régimen general, lo que significa eliminar la tasa fija a la que estaban sujetos esos sectores económicos e incluirlos gradualmente en el pago de impuestos de hasta 32% de Impuesto Sobre la Renta.

Para que nos quede claro, los REPECOS son las micro y pequeñas empresas de la esquina como las tiendas de abarrotes, farmacias, papelerías, paleterías, panaderías, loncherías, tortillerías, los talleres, artesanos, carniceros, ciber cafés y en este régimen también se encuentra el sector primario que resultan ser las actividades agrícolas, ganaderas, pesqueras, es decir, los productores de alimentos.

Los productores de alimentos y las micro y pequeñas empresas generan el 85% de los empleos en el país, por lo que aumentarles de esa manera los impuestos tendrá como consecuencia que se extingan esos sectores, provocará que se acabe el autoempleo porque ninguna empresa de ese tamaño y con esas actividades podría soportar una carga fiscal de esa naturaleza.

Además, debemos evidenciar la falsedad, Peña Nieto, el PAN, PRI y el PRD afirman que no hay impuestos a los alimentos, lo cual es la mentira más grande del actual sexenio sorianista, por supuesto que sí hay impuestos a los alimentos, no al consumo pero si a la producción. En el momento en que se extinguen los REPECOS, los productores de alimentos o sector primario pagarán mucho más impuestos, que se verán reflejados en el precio de los alimentos, lo cual le pega directamente a todos los mexicanos y provocará mayor pobreza, ocasionará la extinción de esas actividades y estaremos sometidos a la importación de alimentos.

La reforma hacendaría de Peña Nieto, violenta el artículo 31 fracción IV de la Constitución Federal que establece el Principio de Proporcionalidad Tributaria de acuerdo a la Capacidad Económica de los Contribuyentes, esto porque los campesinos, pescadores, ganaderos, panaderos, mecánicos, tortilleros, artesanos, etcétera, pagarán el mismo porcentaje de impuesto que pagan los supermercados nacionales y trasnacionales o que las más grandes empresas del país, esto ocasionará un Monopolio de Consumo y nos veremos obligados a adquirir alimentos y productos básicos solo en los grandes supermercados.

A la extinción de las micro y pequeñas empresas, así como de los productores de alimentos, súmele la afectación al bolsillo de miles de mexicanos de clase media que con mucho esfuerzo pagan una colegiatura en una escuela privada, la cual se les incrementará en un 16% (puede ser la zanahoria distractora para no debatir los otros impuestos), o a los que usan el transporte público foráneo para trasladarse a su trabajo o escuela, también se les aumentará en 16%, además si usted tiene una hipoteca, renta una casa o quiere comprar una propiedad deberá pagar 16% más.

Esos impuestos pegan directamente a la clase media, y tendrá como consecuencia migración de estudiantes de escuelas privadas a escuelas públicas, y mire usted, Emilio Chuayfett quiere despedir al 70% de los maestros; también será más caro viajar para trabajar o estudiar por lo que no dude que muchos prefieran quedarse en su casa; y finalmente será un lujo poder habitar una casa digna, no piense en adquirir, eso será imposible, peor aún este impuesto generará una crisis en la industria de la construcción que podría provocar un recesión económica en el país de tamaño inimaginable.

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