Editoriales

Rumbo a Brasil / Yadhira Y. Tamayo Herrera

Tamayo Herrera es abogada con maestrías en administración pública y políticas públicas (ITESM), ingeniería en Imagen Pública (CCIP); actualmente cursa el Doctorado en Derecho en la Universidad Panamericana
Tamayo Herrera es abogada con maestrías en administración pública y políticas públicas (ITESM), ingeniería en Imagen Pública (CCIP); actualmente cursa el Doctorado en Derecho en la Universidad Panamericana

Seis de cada diez brasileños opina que es malo que sea Brasil la sede del Mundial dado que origina gastos excesivos en un momento en que hay una economía difícil para ellos. Eso dicen si lo piensan, pero seguro lo disfrutarán intensamente porque los brasileños son grandes fans del futbol, igual que los mexicanos.

México, D.F., 05 de junio de 2014.- La euforia del mundial de futbol y de lo brasileiro ya está en su apogeo. Las tiendas venden playeras futboleras y pantallas de televisión al por mayor. Hombres preparando sus templos en casa para pasar un mes entero viviendo la emoción d la batalla por un balón y la veneración a una copa de oro. Las agendas cambian de prioridades. Las escuelas y las oficinas suspenden actividades y/o ponen pantallas de televisión y traen botanas para ver juntos el futbol. Se vale no llevar uniforme de la escuela u oficina, la camiseta tricolor es bien recibida. Seis de cada diez mexicanos se declaran aficionados al futbol soccer. Por ello es el deporte más popular de nuestro país.

El Mundial de Futbol de Brasil se llevará a cabo del 12 de junio al 13 de julio de este año. Sin embargo, ni crea usted que los brasileños están tan felices de que este evento sea en su casa. Seis de cada diez brasileños opina que es malo que sea Brasil la sede del Mundial dado que origina gastos excesivos en un momento en que hay una economía difícil para ellos y hay descontento y desaprobación con el desempeño de su presidenta Dilma Rousseff. Eso dicen si lo piensan, pero seguro lo disfrutarán intensamente porque los brasileños son grandes fans del futbol, igual que los mexicanos.

El 4 de junio pasado, Gabinete de Comunicación Estratégica hizo una encuesta donde preguntan cómo califican el desempeño del director técnico de la selección mexicana, Miguel “el piojo” Herrera.

Esto después de los comentarios virulentos que hizo su hija Mishelle. No le fue nada mal, sacó un siete en la escala de diez, igual que la misma selección mexicana. Mishelle sí que causó revuelo y cimbró a todo México al escribir en su twitter como respuesta a las críticas que recibía su padre ante la derrota de la selección mexicana frente a Bosnia: “Haber tetos es el primer partido que perdemos después de 7 y es amistoso y solo fue por un gol #Estupidos” (sic).

Luego pidió disculpas y la contrataron para salir en televisión. Así es esto de ser padres: un día tu hijo es tu talón de Aquiles, otro día es tu orgullo. Y mientras el mundo sigue girando, como un balón de futbol. ¿En su entorno, ya comenzaron los preparativos?

OTRA COSA…

El miércoles pasado en el municipio de Ixtlán se hizo el infierno para sus pobladores. Un enfrentamiento entre autodefensas, policías y delincuentes organizados. Sujetos armados se metieron a las casas de los vecinos. Balaceras. Sangre. Helicópteros. Ejército. Negocios cerrados. Pero sobretodo, miedo, incertidumbre, confusión, vulnerabilidad. Y eso mientras allá lejos en la Ciudad de México, allá en la otra dimensión de los medios de comunicación se sigue repitiendo que la estrategia para la paz en Michoacán va viento el popa.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba