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Firmes las sanciones contra albergues estudiantiles que tomaron la UMSNH

En un acto de apertura y transparencia, el cuerpo colegiado escuchó a representantes de la Coordinadora de Universitarios en Lucha
En un acto de apertura y transparencia, el cuerpo colegiado escuchó a representantes de la Coordinadora de Universitarios en Lucha

Por 72 votos a favor y dos en contra, el Consejo Universitario decidió mantener las sanciones que se impusieron a albergues estudiantiles y moradores de éstas que participaron en la toma de instalaciones de la Casa de Hidalgo durante 66 días del año pasado y provocaron -o permitieron que así ocurriera- daños a instalaciones y equipo universitario

Morelia, Michoacán, 05 de abril de 2017.- Por 72 votos a favor y dos en contra, el Honorable Consejo Universitario de la Universidad Michoacana decidió mantener las sanciones que se impusieron a albergues estudiantiles y moradores de éstas que participaron en la toma de instalaciones de la Casa de Hidalgo durante 66 días del año pasado y provocaron -o permitieron que así ocurriera- daños a instalaciones y equipo universitario.

En sesión del Consejo Universitario se dio oportunidad a que una comisión de representantes de la Coordinadora de Universitario en Lucha (CUL), pertenecientes a las casas Nicolaita e Isaac Arriaga, hiciera una serie de argumentaciones y solicitar no se hiciera efectivo el descuento al subsidio otorgado, lo cual fue aprobado para subsanar los daños generados durante la pasada toma.

Tras una serie de posicionamientos de consejeros universitarios, se aprobó por mayoría mantener las sanciones impuestas por el órgano de gobierno universitario, incluidos los procesos de expulsión llevadas a cabo por el tribunal Universitario en contra de quienes participaron o estuvieron al frente de la toma ilegal de instalaciones de la Universidad Michoacana.

En términos generales, los consejeros nicolaitas dejaron en claro que debe haber una sanción para quienes provocaron el grave daño a la Casa de Hidalgo como resultado de impedir actividades académicas durante más de tres meses, situación que incluyó la destrucción y robo de equipo en dependencias de la Universidad Michoacana.

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