La inclusión no nace, se hace con esfuerzo personal: Armando Santibáñez

Con 24 años, una licenciatura en Derecho cursada en la UMSNH, Armando Santibáñez Ríos, originario de Huetamo e invidente de nacimiento, se encuentra en el curso propedéutico para ingresar al posgrado de Derecho, con el promedio más alto de su grupo

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Morelia, Michoacán, 26 de marzo de 2015.- Con 24 años, una licenciatura en Derecho cursada en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), Armando Santibáñez Ríos, originario de Huetamo, se encuentra en el curso propedéutico para ingresar al posgrado de Derecho, con el promedio más alto de su grupo. Su meta es legislar, tal cual lo hizo el político Gilberto Rincón Gallardo, a favor de la inclusión en la educación y todas las esferas sociales de los discapacitados.

Este tema, el de la exclusión y los derechos humanos de los discapacitados, fue el que abordó en su tesis, con la ayuda de su asesor, Jorge Álvarez Banderas. Armando comenta que el llegar hasta la licenciatura no fue un camino fácil, “perdí la vista a los 7 años, por glaucoma congénito, desde allí me encontré con que no existen en el sistema educativo público y menos en comunidades como la de Huetamo, alternativas para personas con discapacidad, el fenómeno de la exclusión lo viví desde esa temprana edad: ningún profesor me admitía porque decían que no sabían cómo enseñarme”.

Sin embargo, añade, “si las personas como yo buscamos inclusión, no debemos pensar que al vernos la gente nos abrirá espacio, nosotros con nuestra entereza y carácter tenemos que abrirnos paso, trazar los espacios de inclusión, no podemos exigirlos, nadie nos los dará de gratis”.

Su madre, profesora de preescolar, fue quien durante sus estudios de primaria y secundaria le ayudó. En una escuela especial aprendió los principios básicos del sistema Braille, pero los textos de la SEP en ese lenguaje eran escasos, “gracias a que el licenciado Jerjes Aguirre Avellaneda me conoció, tuve la oportunidad de acceder a esos libros, me los regaló y luego de que los usé los doné a mi escuela primaria para que otros niños como yo pudieran estudiar”.

Posteriormente, a través del INEA, Armando obtuvo su certificado de secundaria. En el Colegio de Bachilleres no lo admitieron, su mamá vino a las oficinas centrales de la SEE en donde presionaron para que entrara y un amigo en esos tiempos fue quien le ayudó a culminar sus estudios, haciendo los dos juntos las tareas y apuntes, la exclusión seguía, narra, “algunos profesores al verme no querían ni siquiera admitirme en sus clases, me decían que me pondrían un 7 o un 8 pero que no sabían cómo enseñar, por tanto, no me querían en su grupo”.

Para entrar a estudiar la licenciatura en Derecho en la Casa de Hidalgo, fue a través del entonces director de la Unidad Profesional del Balsas, Alejo Maldonado Gallardo, quien coadyuvó a su ingreso en el Nodo de Educación a Distancia de Huetamo, sin examen previo y ofreciéndole todas las facilidades para que tomara clases, “yo busque hacerme de amigos otra vez para que me ayudaran con los apuntes, yo grababa todo y ya conocía el uso de la computadora para discapacitados, tengo un lector de pantalla. Más tarde obtuve un celular con varias funciones que me sirvieron para seguir”.

La mayor parte de sus profesores nunca supieron que era invidente, Armando Santibáñez nunca pidió un trato especial, fue abriéndose camino, socializando con los demás es como fue escalando paso por paso. Narra que en una ocasión, con motivo del IX Aniversario de la Unidad Profesional del Balsas, le dieron la posibilidad de ser el orador oficial, allí conoció al entonces rector Salvador Jara Guerrero.

Todos estos nicolaitas, desde entonces, pusieron una atención y cuidado especial por mí, afirmó Armando, “en el 2012 me otorgaron el Premio Estatal al Mérito Juvenil y de allí en adelante se me abrieron otros caminos, me trajeron de intercambio a Morelia para cursar aquí en la Facultad de Derecho en el tercer año de mi licenciatura. El doctor Alejo Maldonado me invitó como ponente al Coloquio Multidisciplinario en la Unidad Profesional del Balsas y otros eventos de Tierra Caliente”.

Al concluir mis estudios, me llamó el entonces rector Salvador Jara y junto con el director de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, Damián Arévalo Orozco y el coordinador del posgrado en Derecho a la Información, Héctor Pérez Pintor, me animaron a cursar un posgrado en Morelia. Fue el doctor Medardo Serna González quien tramitó el que tenga hoy una beca especial para cursarlo.

Sugiere que el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología cuente con todos los elementos para apoyar a los estudiantes con alguna discapacidad, a efecto de que puedan realizar sus trámites y evaluaciones.

LOS RETOS PARA EL FUTURO

La UMSNH me ha abierto las puertas y allí tanto compañeros como profesores me han dado un trato digno y con interés en que yo pueda lograr concluir mi posgrado, afirma Armando Santibáñez, lo que sigue es realizar mis estudios, adaptarme a la ciudad de Morelia porque en Huetamo yo puedo moverme solo en las calles y aquí me estoy conociendo la ciudad. “Quiero ser parte del grupo, no quiero tratos especiales, quiero ganar la confianza de mis compañeros, hacer amistad y al graduarme legislar en materia de derechos por la inclusión de las personas con capacidades diferentes, en especial en el ámbito académico, ya que mi experiencia de vida me mostró que los maestros no tienen las herramientas y los métodos para enseñar a personas como yo”, afirmó.

Concluyó externando su alegría por haber llegado hasta dónde está y la gratitud hacia todos aquellos amigos, profesores y nicolaitas que le han ido abriendo puertas y pusieron su confianza en él.