Educativas

UMSNH rinde homenaje a su fundador, Pascual Ortiz Rubio

Eduardo Nomelí Mijangos hizo una invitación a todos los nicolaitas para realizar una necesaria mirada retrospectiva en donde se valore y discutan las impostergables reformas universitarias, una discusión incluyente a la vez que inteligente, que privilegie respeto y tolerancia entre los diversos actores
Eduardo Nomelí Mijangos hizo una invitación a todos los nicolaitas para realizar una necesaria mirada retrospectiva en donde se valore y discutan las impostergables reformas universitarias, una discusión incluyente a la vez que inteligente, que privilegie respeto y tolerancia entre los diversos actores

La fundación de la Universidad Michoacana como una institución autónoma, fue una de las medidas más trascendentes para la historia nacional, aseveró el director del Instituto de Investigaciones Históricas, Eduardo Nomelí Mijangos

Morelia, Michoacán, 05 de octubre de 2017.- La fundación de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo como una institución autónoma, fue una de las medidas más trascendentes para la historia nacional, que en su momento realizó como gobernador del Estado el ingeniero Pascual Ortiz Rubio, proyecto educativo que repercutió en años posteriores a nivel nacional y en América Latina, aseveró el director del Instituto de Investigaciones Históricas, Eduardo Nomelí Mijangos Díaz.

Durante la sesión solemne que el Honorable Consejo Universitario de la Casa de Hidalgo llevó a cabo en la Escuela Preparatoria “Ing. Pascual Ortiz Rubio”, el historiador recordó la vida y obra de este destacado estadista, que defendió arduamente la fundación de la primera universidad autónoma en el país, con un proyecto de vanguardia, con la visión del derecho a la educación superior, bajo un modelo de libertad ideológica y administrativa.

Con la presencia de los ex rectores de la Casa de Estudios: Fernando Juárez Aranda, Daniel Trujillo Mesina, Genovevo Figueroa Zamudio, José Napoleón Guzmán Ávila y Jaime Hernández Díaz, el historiador recodó las principales objeciones que la legislatura local de ese entonces hacía respecto del decreto para la fundación de la Universidad, presentado el gobernador Pascual Ortiz Rubio: crisis económica de la época; priorizar la educación primaria y optar mejor por becar a los jóvenes para que estudiaran los estudios superiores en la capital del país; el peligro de dotar de autonomía a la institución educativa, entre otras.

Ante un congreso Estatal dividido y remiso para aceptar su propuesta, la consistencia de los argumentos y acciones de Pascual Ortiz Rubio, fueron definitivos para dar certidumbre al proyecto educativo que fue pionero en el escenario nacional y años más tarde retomado por la Universidad Nacional Autónoma de México y otras universidades públicas estatales en el país, recordó Eduardo Mijangos.

La respuesta del gobernador del Estado para atender las necesidades de la población michoacana en momentos en los que se necesitaba, son testimonio de su firme convicción, pero esas difíciles circunstancias que se superaron volvieron a aparecer en otros momentos de la historia de la Casa de Hidalgo, narró Eduardo Mijangos.

Conflictos y escenarios que propiciaron el enfrentamiento y pusieron a prueba la unidad laboral, sindical y estudiantil de los nicolaitas en los años de 1943, 1949, 1963, 1966 y 1986, circunstancias de las cuales la Universidad Michoacana salió adelante fortaleciendo los valores humanistas y progresistas que le dieron vida hace exactamente cien años -recordó- marcando una trayectoria académica vanguardista en el tenor de la ciencia y cultura; pasado inmediato del cual todavía se nutre la Casa de Hidalgo y contribuye a conservar su tradición y propósito.

Luego de pormenorizar sobre los eventos que dieron origen al decreto aprobado el 5 de octubre de 1917 –hace justamente cien años- por el Congreso Local de la fundación de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, mismo que se promulgó el día 15 de octubre del mismo año, el director del Instituto de Investigaciones Históricas hizo hincapié en el tiempo presente que rodea hoy a la Universidad de incertidumbre financiera y conflictos laborales.

Al respecto, estimó que los universitarios nicolaitas deben voltear también al pasado para reconocer que la Institución ha enfrentado diversas crisis coyunturales, que lejos de debilitarla, la han fortalecido. Experiencias dolorosas en su historia que han permitido, no obstante, alimentar también los principios de nuestra identidad, valores e ideología en la cual Vasco de Quiroga, Hidalgo, Morelos, Ocampo y Ortiz Rubio constituyen una fuente referencial inagotable por el sentido humanista de sus experiencias de vida.

Eduardo Nomelí Mijangos hizo una invitación a todos los nicolaitas para realizar una necesaria mirada retrospectiva en donde se valore y discutan las impostergables reformas universitarias, una discusión incluyente a la vez que inteligente, que privilegie respeto y tolerancia entre los diversos actores que constituyen a la comunidad nicolaita.

Comencemos por reconocer -concluyó- que la autonomía universitaria no es un logro consumado, sino un ejercicio consciente de autodefinición, un valor en permanente construcción para hacer valer los programas y objetivos propósitos institucionales del servicio, “esa es una buena forma de reconocer el legado de Pascual Ortiz Rubio”.

El rector de la Casa de Estudios y presidente del Honorable Consejo Universitario, Medardo Serna González, agradeció al historiador su relato y destacó que sin el empeño del ingeniero Pascual Ortiz Rubio por establecer y fortalecer a la Universidad Michoacana; sin el esfuerzo de muchos nicolaitas que pusieron sus conocimientos y trabajos para fortalecer sus programas académicos, miles de michoacanos no serían hoy lo que son, incluyendo a los presentes en el Consejo Universitario.

La Universidad Michoacana ha significado una transformación para miles de vidas, con nombres y apellidos -definió Serna González- la Casa de Hidalgo ha hecho la diferencia en nuestras vidas.

Los nicolaitas no estamos llamados solamente a conocer nuestro pasado y valorarlo, sino a actuar en consecuencia -dijo- debemos trabajar por cambiar millones de vidas a través de la educación, los nicolaitas compartimos historia, proyecto y tenemos un futuro.

El racismo, violencia, ignorancia, impunidad y corrupción son los enemigos reales de la Institución, por lo que unidos debemos enfrenar los retos del presente en homenaje a hombres que, como Pascual Ortiz Rubio, supieron superar los obstáculos para que hoy disfrutemos del legado que constituye la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, legado de valor incalculable, concluyó Serna González.

Como anfitrión de la sede de esta Sesión Solemne, el director de la Escuela Preparatoria Pascual Ortiz Rubio, Jaime Martínez Vallejo recordó que en 1917, con la promulgación de una nueva Constitución, quedó plasmado el papel de la educación en el país, como base para una nueva sociedad posrevolucionaria.

Agradeció al Máximo Órgano de Dirección de la Universidad, el haber elegido como sede para homenajear al ingeniero Ortiz Rubio, la escuela que él dirige, fundada hace ya 60 años.

Como invitados especiales a esta Sesión Solemne asistieron: Iván Fernando Barrales Alcántara, director general de Desarrollo e Investigación Educativa de la Secretaría de Educación, quien acudió con la representación del gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo; la diputada local, Yarabí Ávila González; David Xicoténcatl Rueda López, coordinador de Vinculación de la Subsecretaría de Educación Superior de la SEP; Mauro Romero López de la Delegación de la SEP; Félix Madrigal Pulido, regidor del Ayuntamiento en representación del presidente municipal de Morelia; y el regente del Colegio Primitivo y Nacional de San Nicolás de Hidalgo, Aldo Ulises Olmedo Castillo.

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