Entretenimiento

Cartelera Retrospectiva / Diana, el secreto de una princesa

Es posible que el filme resulte incluso entretenido, pero para quienes odiamos la sección de sociales de los periódicos puede y debe ser, una cinta perfectamente olvidable
Es posible que el filme resulte incluso entretenido, pero para quienes odiamos la sección de sociales de los periódicos puede y debe ser, una cinta perfectamente olvidable

A pesar de todo lo que se ha dicho de ella, no es una película del todo despreciable, es muy notorio que las peores críticas provienen de medios que muchas veces se han declarado admiradores de las labores humanitarias de la princesa o de críticos aficionados a las revistas de celebridades

Morelia, Michoacán, 08 de febrero de 2014.- Fuertes críticas ha recibido desde su estreno Diana, el secreto de una princesa (Diana, 2013), séptimo largometraje del cineasta germano Oliver Hirschbiegel, que retrata los últimos años de la vida de la princesa de Gales, quien como mucha gente sabe, murió en un aparatoso accidente automovilístico en las calles de París en agosto de 1997.

A pesar de los comentarios negativos que generó desde el lanzamiento oficial del tráiler, los productores decidieron estrenarla justamente en los países de habla inglesa, donde debió enfrentar el rechazo de las personas que siguen idolatrando a la malograda Lady Di. La cinta hace un par de meses inició su lastimoso peregrinar por la cartelera nacional y por estos días puede verse en varias salas de la capital michoacana.

La película está basada en el libro Diana: Her last love (aún sin editarse en español), de la autora británica Kate Snell, en donde se recrea la teoría de que la princesa de Gales empezó a salir con el magnate egipcio Dodi Al Fayed solo para darle celos al médico paquistaní Hasnat Khan, quien sería, de acuerdo al relato, el amor de su vida. De hecho, el filme se centra en el romance que sostiene Diana con el cirujano y en las dificultades que deben enfrentar debido al acoso de la prensa y a la oposición de sus respectivas familias.

La Diana de Hirschbiegel es caprichosa, frívola y autoritaria (“una princesa obtiene siempre lo que quiere”, dice en una de las escenas); a la par que recauda fondos para numerosas obras de beneficencia, la ex consorte del príncipe Carlos gasta cantidades estratosféricas en viajes y ropa de diseñador.

La princesa de Gales huye de la prensa en Londres, pero muestra su mejor sonrisa cuando saluda de mano a las víctimas de minas terrestres o se presenta con su galán en turno.

Naomi Watts hace un esfuerzo enorme para darle vida a Lady Di, pero debió soportar los reproches de la prensa por su escaso parecido físico con la princesa y por las desagradables pelucas que portó durante buena parte de la película (aunque de eso no se le debe culpar, ya que el horrible peinado de casco fue una característica muy notoria de su personaje). Naveen Andrews, conocido por su papel en la serie Lost, interpreta al enamoradizo médico paquistaní, en una interpretación que resulta tan poco interesante como la historia que nos quiere contar el director alemán.

Diana, el secreto de la princesa puede verse como un tropiezo en la carrera de Hirschbiegel, quien anteriormente ha firmado trabajos mucho más interesantes como el ensayo social de El experimento (Das experiment, 2001) o el extraordinario retrato que hace de Hitler en La caída (Der untergang, 2004). A pesar de todo lo que se ha dicho de ella, no es una obra del todo despreciable, es muy notorio que las peores críticas provienen de medios que muchas veces se han declarado admiradores de las labores humanitarias de la princesa o de críticos aficionados a las revistas de celebridades. Es posible que resulte incluso entretenida, pero para quienes odiamos la sección de sociales de los periódicos puede y debe ser, una cinta perfectamente olvidable.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba