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Cartelera Retrospectiva / El gran hotel Budapest

Ésta estilizada, imaginativa y divertida comedia es un recordatorio refrescante sobre el valor que tienen la originalidad, la nostalgia y el sentido del humor
Ésta estilizada, imaginativa y divertida comedia es un recordatorio refrescante sobre el valor que tienen la originalidad, la nostalgia y el sentido del humor

El filme nos sitúa en la ficticia república de Zubrowka, a principios de 1930, cuando el fastuoso Grand Budapest Hotel, ubicado en las alturas de una indeterminada población alpina, vive sus últimos momentos de gloria, antes de que la guerra asole al continente europeo

Morelia, Michoacán, 14 de junio de 2014.- Aunque hizo mucho ruido desde su presentación en el Festival de Cine de Berlín en enero de este año, fue apenas a finales de abril que empezó a hacer su largo peregrinar por tierras mexicanas El gran hotel Budapest (The Grand Budapest Hotel, 2014), octavo largometraje que escribe y dirige Wes Anderson. Sorpresivamente esta ha sido la película más taquillera del cineasta en los Estados Unidos, mientras que para nuestro país los distribuidores decidieron no correr riesgos y la lanzaron con apenas unas cuantas copias.

Inspirado por las obra del escritor y activista social de origen austríaco Stefan Zweig (quien escribió mucho sobre el estilo de vida excéntrico y suntuoso de los antiguos regímenes europeos), Anderson nos sitúa en la ficticia república de Zubrowka, a principios de 1930, cuando el fastuoso Grand Budapest Hotel, ubicado en las alturas de una indeterminada población alpina, vive sus últimos momentos de gloria, antes de que la guerra asole al continente europeo. Es en ese lugar donde se produce el encuentro entre Gustave, el famoso concierge del lujoso alojamiento, y Zero, un inmigrante del medio oriente que aspira a convertirse en el nuevo botones del lugar. La repentina muerte de una de las clientas más asiduas del hotel, las luchas intestinas para hacerse con su fortuna y la inminencia de la guerra, llevan a los protagonistas a enfrentarse a las situaciones más descabelladas que uno se pueda imaginar.

La película contiene todos los elementos propios del cine de Anderson: personajes extravagantes, un gran despliegue visual, un continuo aire de atemporalidad, así como una narrativa ágil y tragicómica. De hecho, la producción luce mucho más compleja de lo habitual e incluye un reparto notoriamente extenso, por lo que sorprende que se haya terminado el proyecto apenas dos años después de que se presentara Moonrise kingdom (2012), en el Festival de Cannes.

Anderson mezcla una serie de elementos del este de Europa para conformar su entrañable pero inidentificable república imaginaria: las escarpadas cumbres nevadas, las numerosas palabras en alemán, algunos incidentes que tienen paralelismos con la ocupación nazi de Polonia y para colmo el hotel se llama Budapest. A esto debemos sumarle ciertos pequeños detalles desconcertantes que harán las delicias de los seguidores del realizador, como las coloridas cajas de pasteles, el lunar en forma de México que tiene el personaje de Saoirse Ronan en la mejilla, así como la peculiar sociedad secreta que vela por los concierges de los principales hoteles europeos.

Aunque el elenco está plagado de los habituales del director como Jason Schwartzman, Bill Murray, Willem Dafoe, Adrien Brody, entre otros, pero quien sorprende es el notablemente cómico Ralph Fiennes, en su papel del refinado empleado del hotel, quien no solamente se esfuerza por solventar las demandantes exigencias del establecimiento, sino que también se esmera en atender personalmente toda clase de necesidades de sus ancianas y adineradas huéspedes.

Tal vez El gran hotel Budapest no sea una película que disfrute el gran público, pero no por ello deja de ser una impresionante muestra de estilo de Wes Anderson. Ésta estilizada, imaginativa y divertida comedia es un recordatorio refrescante sobre el valor que tienen la originalidad, la nostalgia y el sentido del humor. No venderá millones de entradas pero definitivamente éste es uno de los filmes imprescindibles de este 2014.

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