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“La cumbre escarlata” inaugura el FICM

Es una obra sólida tanto en su narrativa, como en su aspecto visual… y si eso no es suficiente, también resulta un muy efectivo relato de fantasmas
Es una obra sólida tanto en su narrativa, como en su aspecto visual… y si eso no es suficiente, también resulta un muy efectivo relato de fantasmas

La cinta nos presenta a Edith, una aspirante a escritora que vive bajo la sombra de la temprana muerte de su madre, quien desde el más allá le lanza una terrible advertencia. Cuando un misterioso caballero británico entra la vida de la joven estadounidense, una serie de acontecimientos la llevan a habitar una lóbrega mansión ubicada en una alejada colina inglesa

Morelia, Michoacán, 23 de octubre de 2015.- La función inaugural de la decimotercera edición del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), corrió a cargo de La cumbre escarlata (Crimson Peak, 2015), la cual sería presentada por su creador Guillermo del Toro, quien de último momento canceló su visita a la capital michoacana. El filme, noveno en la carrera del cineasta tapatío, ya tuvo su estreno hace una semana en la cartelera estadounidense con resultados más bien discretos, si consideramos que contó con un abultado presupuesto y un reparto bien conocido por el público norteamericano.

El texto original de La cumbre escarlata fue escrito en conjunto por el propio Guillermo del Toro y el guionista Matthew Robbins, desde el año 2006. Pero el financiamiento y el rodaje fueron pospuestos debido a los compromisos del cineasta mexicano, quien tenía en puerta la filmación de la segunda parte de Hellboy (Hellboy II: The Golden Army, 2008).

Ambientada en los últimos años del siglo XIX, la cinta nos presenta a Edith, una aspirante a escritora que vive bajo la sombra de la temprana muerte de su madre, quien desde el más allá le lanza una terrible advertencia. Cuando un misterioso caballero británico entra la vida de la joven estadounidense, una serie de acontecimientos la llevan a habitar una lóbrega mansión ubicada en una alejada colina inglesa conocida como Crimson Peak, debido al tinte rojo intenso de sus tierras. Al paso de los días, Edith descubrirá el significado de los fantasmales consejos de su progenitora.

Como es característico en buena parte de los trabajos del cineasta, el filme destaca por su meticuloso diseño de producción y la belleza de su fotografía. La casa en donde se desarrolla buena parte de la historia fue construida específicamente para el rodaje. Nada fue puesto en el lugar por casualidad: la anticuada cocina, el ascensor, los cuadros y las pinturas en las paredes cumplen una función determinada en el desarrollo del relato.

Originalmente llevarían los papeles principales Benedict Cumberbatch y Emma Stone, quienes debieron desistir por problemas de agenda. Pero al final los reemplazos por parte del inglés Tom Hiddleston, junto a la australiana Mia Wasikowska, resultaron benéficos para la producción. También es para destacar el desempeño de Jessica Chastain, en un rol muy diferente al que nos tenía acostumbrados en sus más recientes apariciones en pantalla.

Buena parte de las críticas que ha recibido la cinta se refieren a su tono convencional y poco sorprendente, así como a la ausencia de sustos efectivos. No obstante la estructura de la narración se ajusta intencionalmente a la de un relato gótico común: el hombre misterioso que consigue atraer a la chica de buena posición social y el recinto sombrío que hace las veces de un personaje complementario de la trama. Por otra parte, es un error calificarla como un filme de terror (no en vano insiste el personaje de Wasikowska: “no es una novela de fantasmas, es más bien una metáfora”).

Pero no todo funciona, quizás su falla más notoria es el manejo visual y el comportamiento de los espectros en el relato, los cuales parecen más cercanos a la película de terror genérica que a un elegante melodrama de tintes fantásticos. La cumbre escarlata forma parte de la filmografía más interesante del cineasta mexicano, en donde destacan cintas como Cronos (1993) y El laberinto del fauno (2006), aunque en esta ocasión no logre explotar del todo el contexto en donde se desarrolla (el fin del conservadurismo victoriano). Aun así, es una obra sólida tanto en su narrativa, como en su aspecto visual… y si eso no es suficiente, también resulta un muy efectivo relato de fantasmas.

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