Estado

Crece compromiso ciudadano con el cuidado ambiental

La sinergia es con la sociedad para dejar un legado de conciencia ambiental por el bien de Michoacán: Ricardo Luna García

Morelia, Michoacán, 12 de septiembre de 2021.- Para Gilberto Sosa, propietario de un predio ubicado en el emblemático Cerro del Águila de Morelia, es una gran responsabilidad la tarea que emprendió con su familia para cuidar y proteger el bosque al certificar sus tierras, Uakusi, como Área Voluntaria para la Conservación.

Desde sus antepasados sabían lo que representa contar con un pulmón natural.

“Es una consigna familiar, mi abuelo tenía muy presente qué era cuidar el lugar, ese pedacito del bosque es herencia de él hacia nosotros, lo fue de nuestro padre y de su abuelo. Con el tiempo que hemos estado conociendo el bosque, nos damos cuenta que tiene infinidad de recursos de flora y fauna que nosotros los morelianos no tenemos ni idea que tenemos esos tesoros tan cerca de la ciudad y creemos que por eso es importante hacer todos los esfuerzos posibles para que los recursos en el bosque prevalezcan y nuestras descendencias puedan conocerlo”, dijo Gilberto Sosa.

Gilberto recibió un certificado de la Secretaría de Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Territorial, Semaccdet, para el predio Uakusi, para ser protegido como Área Voluntaria para la Conservación por 15 años, en los cuales, asegura, implementará un programa de manejo con actividades de ecoturismo y de investigación para conocer los recursos de flora y fauna que existen en sus tierras.

Podemos platicar de los venados que se pueden ver ahí, sus pisadas y sus rastros, bastante cantidad también de reptiles, salamandra con sus puntitos rojos, que es una especie amenazada, varias aves también, hay como 4 o 5 variedades de colibríes, la misma águila, el halcón cola roja o aguililla, que es también una especie amenazada y entre muchas otras especies que todavía ni siquiera sabemos que están ahí”.

Daniel Díaz, representante de Santiago Álvarez, dueño de otra Área Voluntaria para la Conservación, llamada San Juan de Alima, recién certificada también por 10 años en sus 167 hectáreas, consideró de suma importancia el que los ciudadanos sean responsables y hagan uso sustentable de los recursos naturales, cambiar la forma de pensar y sumarse al trabajo de las instituciones o autoridades.

Para los propietarios representa el ser congruentes con una forma de vida, con sus principios y valores el darle justamente este estatus legal al sitio para buscar que en el futuro se pueda contar con un esquema de certificación federal para darle otro candado al sitio porque hay una especulación horrible desde hace muchos años en esa región”, mencionó el también biólogo Daniel Díaz, quien ha apoyado en el trabajo de esta Área Natural Protegida.

Sociedad, clave para la conservación del medio ambiente

Ambos, Gilberto y Daniel coincidieron en el reconocimiento hacia el gobernador Silvano Aureoles Conejo y hacia la Semaccdet, encabezada por Ricardo Luna García, por su estrategia de conjuntar e involucrar a los ciudadanos comprometidos con la conservación de los bosques y selvas.

Eso es clave, el hecho de que la Secretaría esté trabajando con los propietarios interesados es primordial, el hecho de que nos ayuden con la certificación, vemos que están interesados en ayudar a los ciudadanos para proteger, sin embargo, falta mucho por parte de todos, pero esto es un muy buen comienzo”, dijo el dueño de Uakusi.

Es la mejor estrategia, un gobierno que es horizontal que puede subir a estos temas a todos los sectores de la sociedad es la única manera de poder asegurar la conservación”, indicó Daniel Díaz.

Certificación, estrategia para frenar el cambio de uso de suelo

Ricardo Luna García, encargado de la política pública ambiental en el estado, recalcó que, por el bien de Michoacán, como nunca antes en el gobierno estatal se trabajó de la mano de las y los michoacanos para implementar esta estrategia que permite el resguardo y protección de los recursos naturales del estado, principalmente bosque y selva.

Porque el momento de contar con una nueva cultura ambiental es ahora, cuando el planeta pide a gritos frenar el deterioro de nuestros recursos a través de acciones como el cambio de uso de suelo, el cual sucede en diversos ecosistemas de la entidad lamentablemente”.

Además, con esta estrategia implementada que ha incrementado el número de hectáreas amparadas y de Áreas Naturales Protegidas, casi 60 zonas y más de 72 mil hectáreas, se intenta frenar el cambio de uso de suelo que hay en el estado para la introducción de cultivos o para el desarrollo urbano, aunado a otras causas más.

Daniel y Gilberto, son conscientes de esta situación y opinan que con este tipo de acciones del gobierno estatal, se puede lograr frenar los delitos ambientales a los que están sujetos los recursos naturales.

En San Juan de Alima se busca armar un programa de protección de la tortuga marina, de la negra, que anida en esa zona de siempre, aparte seguir con el monitoreo biológico, estrategias de manejo y darle evidentemente certeza al sitio, no al cambio de uso de suelo y sí fomentar que ese espacio se conserve tal cual con medidas de manejo”, dijo Daniel Díaz.

Mientras que Gilberto Sosa comentó sobre el tema, “estamos poniendo nuestro granito de arena, algún ejemplo de que se puede subsistir haciendo otro tipo de actividad sin deteriorar los recursos de la zona, un aprovechamiento sustentable del lugar y respetamos el hecho que se está cambiando el uso de suelo, creo que es algo que se puede evitar, pero es complicado y se necesita ayuda de todos, de todas las instituciones, de todos los niveles y de parte de todas las personas”.

Ricardo Luna, finalmente insistió en que, hasta el último minuto de esta administración, se buscará la vinculación entre gobierno y sociedad, para aumentar, pero también para proteger y conservar el patrimonio natural de Michoacán, a través de la figura de Áreas Naturales Protegidas.

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