Gobierno de Michoacán rinde homenaje al Cardenal de Morelia
El gobernador Silvano Aureoles entregó un reconocimiento al Cardenal Alberto Suárez Inda por sus más de 20 años de arzobispado, poniendo haciendo honor al legado de Don Vasco de Quiroga y siembre en beneficio de los más necesitados
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Morelia, Michoacán, 13 de enero de 2017.- El Gobierno de Michoacán rindió homenaje al Cardenal de Morelia, Alberto Suárez Inda, quien la próxima semana entregará la Arquidiócesis a Carlos Garfias Merlos, por decisión del Papa Francisco.
En Casa de Gobierno, y en presencia de funcionarios de los tres órdenes de gobierno, empresarios, representantes de la sociedad civil y medios de comunicación el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, entregó un reconocimiento al líder religioso, de quien destacó sus más de 20 años de arzobispado, haciendo honor al legado de Don Vasco de Quiroga y siempre en beneficio de los más necesitados.
Durante su intervención, el mandatario estatal destacó que gracias al Cardenal fue posible la visita a Michoacán del Papa Francisco, poniendo al estado ante los ojos del mundo, además de que reconoció su paciencia y capacidad para encontrar en el diálogo la vía de solución a los problemas del estado.
Por su parte, Alberto Suárez Inda agradeció el reconocimiento y recordó que desde hace tiempo había solicitado su retiro por edad, aunque debió esperar a que así se lo permitiera el Sumo Pontífice, quien finalmente lo aceptó y ahora con el relevo se da la oportunidad de que llegue otro arzobispo con nuevo empuje y nuevas ideas.
El Cardenal invitó a los presentes a mirar el futuro con optimismo, pero un optimismo realista, no ingenuo y recordó que Michoacán tiene vocación para ocupar un lugar en medio de México y el mundo.
“Como dice el Papa Francisco, siempre es mejor la unidad que el conflicto y nosotros preferimos los puentes a los muros; lo importante es que haya comunicación y que pongamos los pies en la tierra”, expresó.
“Podemos transformar nuestra realidad con optimismo, con trabajo y mucha perseverancia”, abundó.
Finalmente, Suárez Inda indicó que a la Iglesia Católica no le interesa ser una piedra en el zapato para nadie, pero sí tiene que señalar que deba señalarse; se pronunció en contra del conformismo, el pesimismo y la pasividad; y, deseó que con la llegada de su sucesor siga habiendo el actual espíritu de respeto y colaboración.
