Vigilan en Michoacán que no se utilice clembuterol en el ganado

Para evitar que la carne que se consume en la entidad pueda llegar a provocar intoxicaciones en la población, la SSM trabaja de manera permanente y para ello visita durante todo el año los rastros y carnicerías del estado para vigilar que la carne esté libre de clembuterol

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Morelia, Michoacán, 13 de enero del 2015.- Para evitar que la carne que se consume en la entidad pueda llegar a provocar intoxicaciones en la población, la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM) trabaja de manera permanente y para ello visita durante todo el año los rastros y carnicerías del estado para vigilar que la carne esté libre de clembuterol.

Con esta acción se garantiza que la carne llegue en buenas condiciones de sanidad a los hogares michoacanos.

Es por ello que la SSM, a través de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Michoacán (Coepris), realizó el año pasado 240 muestras para determinar la presencia de esta sustancia, de las cuales 141 fueron de hígado y 97 de músculo.

Para reducir el riesgo de intoxicación por clembuterol, también la Coepris solicita a los ganaderos a que eviten el uso de esta sustancia en el alimento y engorda de los animales, y a la población se le recomienda no consumir vísceras u ojos de res.

Además de estas acciones, la Secretaría de Salud realiza labores de Fomento Sanitario con los carniceros y tablajeros, para invitarlos a que no corran riesgos al vender carne con clembuterol, dado que es una prohibición marcada por las leyes y Normas Oficiales Mexicanas.

A los dueños de puntos de venta donde se expende carne se les invita a que adquieran la carne en piezas y vísceras con proveedores que demuestren y garanticen que sus productos fueron obtenidos de ganado al que no se le suministró dicho químico.

También se les pide que registren toda la información de sus distribuidores, incluyendo el nombre y dirección de la empresa o persona que está surtiendo los productos, así como las fechas de adquisición, tipo y cantidad, todo para cuidar su patrimonio y la reputación de la carnicería, puesto que no deben exponer a los clientes a riesgos innecesarios, ya que proteger la salud de los clientes es cuidar también el establecimiento.