Requiere Morelia Atlas de Riesgo hecho por expertos: Víctor Hugo Garduño

En comunicado de prensa enviado por los defensores de la Loma de Santa María se expresa que el investigador del Instituto de Investigaciones Metalúrgicas de la UMSNH calificó la falla de La Paloma como una de las más riesgosas de la capital del estado

Morelia, Mich., 08 de octubre de 2013.- Es vital en todo el estricto de la palabra el que Morelia y todas las poblaciones tengan un Atlas de Riesgo, elaborado por las personas adecuadas, los especialistas y no empresas que no están capacitadas para hacerlo, señaló Víctor Garduño, investigador del Instituto de Investigaciones Metalúrgicas de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH).

De acuerdo con boletín enviado por el Movimiento Ciudadano en Defensa de la Loma (MCDL), el especialista explicó que un caso concreto es el Atlas de Riesgo de la ciudad de Acapulco, “mismo que se puede consultar en la red y deja mucho que desear”.

Víctor Hugo Garduño, miembro del Sistema Nacional de Investigadores Nivel 3 y Presea Generalísimo Morelos 2008 otorgado por el Ayuntamiento de Morelia, recordó que una de las fallas más riesgosa es la “La Paloma”, ubicada en la loma de Santa María”.

Garduño señaló que la falla geológica involucra el peligro de derrumbes, debido a que es una “falla sísmicamente activa”.

El investigador, condecorado durante el gobierno de Fausto Vallejo, detectó en 1987 que el Hospital Regional del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) presentaría fallas en su estructura, lo que sería un latente riesgo para todos los pacientes y visitantes a ese hospital.

En este sentido, se tuvo que demoler el Hospital en diciembre de 2011, luego de que su estructura comenzara a torcerse a consecuencia de la falla geológica, ello a pesar de las advertencias de Garduño.

“Lo que yo detecté desde el año 1987 con estudios muy concretos y serios es que debajo del hospital, se iba a presentar una falla lo que iba a detonar el colapso del hospital”, aseveró Garduño.

Sobre el proyecto “Segunda Etapa del Libramiento Sur de Morelia, Tramo Ramal Camelinas”, Víctor Hugo Garduño explicó que el gobierno no ha planteado los riesgos tal cual, como lo han hecho los investigadores de la Universidad Michocana ni los de la UNAM.

“La zona de Ocolusen, donde se prevé la entrada o salida del Ramal, es una zona de muy alto riesgo, donde ya se colapsó en alguna ocasión y se puede colapsar en cualquier momento y más con la obra que quieren hacer”, apuntó el investigador.

“Exhortamos a quienes están detrás de la obra a que se comprometan con la comunidad de que su proyecto no va a tener ningún riesgo en ese sentido”, agregó Garduño.

“En donde ellos proponen construir el acceso, no sugerimos que se construya la obra. La prueba más clara es la Escuela Técnica No. 77, mismo que también está fracturada, lo que es una evidencia clara que la falle geológica de ‘La Paloma’ se está moviendo”, advirtió.

“Todos los expertos que hemos opinado con un no rotundo a la obra, es que hemos encontrado las deficiencias del proyecto que ellos mismos han presentado. Para nosotros ha sido fácil detener el proyecto porque está tan mal planteado técnicamente que no es factible”, señaló.

“Esperamos que las autoridades en turno, mismas que han heredado este proyecto y que las autoridades actuales, crean en la Universidad Michoacana, crean en los expertos, en los científicos en lugar de contratar empresas patito que avalen la obra, destacó Garduño.

“Mi opinión no está basada en si me van a dar un porcentaje de la obra; está basada en investigación; si ellos no confían en nosotros, en quién van a confiar”, agregó el experto Víctor Hugo Garduño.

“La otra recomendación es que nosotros no nos oponemos a una vialidad. Yo envié al Congreso, al correo de los legisladores con muchas opciones de muchas vialidades que pueden ser aprovechadas y que no tienen los costos que ellos están proponiendo”, mencionó.

“¿Por qué primero no ensayamos en solucionar este problema con un proyecto con las vialidades existentes y opciones?; si no funcionan, pensemos en una alternativa tan cara como ellos lo proponen”, cuestionó Garduño.

“En estas opciones proponemos hasta un teleférico para aprovechar la parte más ecológica, menos destructiva y utilizando menos vehículos y que en ciudades europeas funcionan de maravilla”, concluyó el investigador.