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Casi en esclavitud laboran niños en Michoacán: Cristina Portillo

Con base a los datos de la OIT, Portillo Ayala recordó que de los más 160 mil menores que laboran el 29 por ciento se desempeña en actividades agrícolas y 53 por ciento en el sector de comercios y servicios
Con base a los datos de la OIT, Portillo Ayala recordó que de los más 160 mil menores que laboran el 29 por ciento se desempeña en actividades agrícolas y 53 por ciento en el sector de comercios y servicios

Al menos 10 mil menores michoacanos se encuentran trabajando en condiciones infrahumanas y de esclavitud en los campos michoacanos, sin ninguno de los derechos que les confieren las leyes del estado, país y las internacionales, apuntó la presidenta de la Comisión de Equidad y Género del Congreso del Estado

Morelia, Michoacán, 22 de abril de 2014.- Al menos 10 mil menores michoacanos se encuentran trabajando en condiciones infrahumanas y de esclavitud en los campos michoacanos, sin ninguno de los derechos que les confieren las leyes del estado, país y las internacionales, apuntó la presidenta de la Comisión de Equidad y Género de la LXXII Legislatura local, Cristina Portillo Ayala.

En el marco del Día Internacional contra la Esclavitud Infantil, que se conmemoró hace unos días, la legisladora perredista, recordó que en 2013 la Organización Internacional del Trabajo (OIT) recomendó al gobierno michoacano, conformar una Comisión Estatal Interinstitucional para atender el fenómeno del trabajo infantil en todo el territorio, esto luego de que el estado se posicionara en el sexto lugar nacional en la materia.

Con base a los datos de la OIT, Portillo Ayala recordó que de los más 160 mil menores que laboran el 29 por ciento se desempeña en actividades agrícolas y 53 por ciento en el sector de comercios y servicios, y el 27 por ciento trabaja más de 35 horas a la semana, en tanto que el 68 por ciento recibe un pago en especie o menos de un salario mínimo.

Portillo Ayala recalcó que los menores michoacanos buscan pequeños trabajos incluidos los domésticos, recorren las calles y avenidas para vender todo tipo de productos artesanales e industriales y en casos más graves son víctimas de la trata y la prostitución.

“La pobreza es la condición que más propicia la vulnerabilidad de los derechos de niñas y niños, así como su escaso respeto y cumplimiento, con el riesgo de que los menores sean víctimas primordiales de todo tipo de abusos, que son aceptados porque es necesario enfrentar la pobreza”.

La legisladora apuntó que en particular los menores trabajadores del campo sobreviven en condiciones de miseria a jornadas de trabajo superiores a las 12 horas. Conforman un grupo de personas cuyas garantías individuales como el derecho a una vida digna, a la alimentación, a la salud, a la educación, al juego, y a una identidad propia, se vulneran constantemente.

Aproximadamente siete de cada diez trabajadores entre cinco y 17 años viven en las zonas rurales de México, los restantes radican en las ciudades”, señaló la diputada con base a los datos del Módulo sobre trabajo Infantil de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo.

Recordó que el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación reporta que en las formas más extremas de trabajo infantil, los menores son sometidos a situaciones de esclavitud, de explotación laboral, separados de sus familias, expuestos a graves peligros como la trata de personas y a enfermedades y/o abandonados a su suerte en la calle de grandes ciudades

“En el Convenio 182 de la Organización Internacional del Trabajo se determinan y prohíben las peores formas de trabajo infantil, que abarcan entre otras, distintas formas de esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, como la venta y el tráfico de niños, la servidumbre por deudas y la condición de siervo, y el trabajo forzoso u obligatorio de niños para utilizarlos en conflictos armados”.

Cristina Portillo dejó claro que el gobierno estatal ha incumplido a través del DIF, ya que no existe el programa que marca la Ley para la Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Michoacán, “no sólo se trata de atender discapacidades y entregar juguetes, se requiere toda un engranaje institucional de atención a los niños y niñas como adolescentes como lo establece norma que no han cumplido”.

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