Con reforma energética se consumó traición a la patria: Silvia Estrada
La coordinadora del PRD en el Congreso del Estado consideró que nuestro país ha vivido uno de los capítulos más vergonzosos en su historia, “hemos presenciado cómo lo más terrible de la traición se da también detrás de una curul, enfundada en el lustre del saco y la corbata
Morelia, Mich., 12 de diciembre de 2013.- La traición a la patria teñida del manto de civilidad, no es menos grave que lo que a través de la violencia se le ha arrancado al país a lo largo de su historia; con la reforma energética priistas y panistas no son menos traidores que lo que fueron en el siglo XVIII, Antonio López de Santa Anna, y en el XIX, Porfirio Díaz, subrayó la coordinadora parlamentaria del PRD en la LXXII Legislatura local, Silvia Estrada Esquivel.
Tras la consumación de la reforma energética en el Congreso de la Unión, la legisladora por el distrito de Lázaro Cárdenas, consideró que nuestro país ha vivido uno de los capítulos más vergonzosos en su historia, “hemos presenciado cómo lo más terrible de la traición se da también detrás de una curul, enfundada en el lustre del saco y la corbata, abrigada en la falacia de un discurso desarrollista que pretende disimular la vileza de espíritu y el desamor y falta de compromiso con nuestra noble nación”.
La legisladora señaló que “como arácnidos”, legisladores de PRI y el PAN optaron por devorarse a la madre patria que les dio la vida, los forjó, y en un momento dado les brindó la confianza para que la representaran dentro del Congreso federal.
“El noble pueblo mexicano deberá pagar una vez más por la irresponsabilidad de quienes llenándose la boca de los nombres de quienes evidentemente no conocen, como la democracia, libertad, honor, patria, y honradez, han optado por el meretricio de conciencia y de bolsillo, otorgando lo que no les pertenece, lo que debieran proteger de ser preciso con la vida”.
Estrada Esquivel apuntó que no hay honor en aquellos que valiéndose en sus vacíos y vicios de conciencia, fincan su bienestar personal en la tragedia nacional, en la renta de un país que ha sido amamantado con la sangre y la vida de quienes honorablemente acudieron al llamado de la patria cuando los requirió.
“El juicio de la historia no hará diferenciaciones entre aquellos que enfundados en el fuero legislativo, alzan la mano para hipotecar el pasado, presente y futuro nacional, con aquellos que desde el ámbito de la ilegalidad, asolan, extorsionan, matan y atemorizan al pueblo. A todos ellos la historia juzgará por igual”.
