Convoca PRI al STASPE al diálogo para la solución de problemas

Respaldamos absolutamente al titular del Poder Ejecutivo estatal, pero también convocamos a los sindicalistas a encontrar las vías de la conciliación y el entendimiento, sobre todo cuando Michoacán requiere de la participación de todos, señala la dirigencia estatal del PRI

Zacapu, Michoacán, 02 de mayo de 2014.- Con relación a las agresiones sufridas el día de ayer por el Gobernador del Estado Fausto Vallejo Figueroa, por parte de algunos integrantes del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Poder Ejecutivo (STASPE), el Comité Directivo Estatal del PRI sostiene que es mediante el diálogo como debemos arribar a la solución de los problemas y nunca a través de la violencia verbal o física.

Respaldamos absolutamente al titular del Poder Ejecutivo estatal, pero también convocamos a los sindicalistas a encontrar las vías de la conciliación y el entendimiento, sobre todo cuando Michoacán requiere de la participación de todos sus habitantes para salir airosos de la situación en la que nos encontramos y que es urgente resolver para reencontrar el camino del crecimiento y el desarrollo.

Vemos con simpatía, la actitud asumida posteriormente al incidente, por parte del dirigente del STASPE, Antonio Ferreyra Piñón, quien reconoció que no debió haber sido esa la actitud de sus agremiados, por lo que asumió como suya la responsabilidad que se pudiera derivar de estos hechos, lo que hace abrigar esperanzas de que la relación entre los trabajadores del estado y el gobierno pueda restablecerse a la brevedad posible.

Los priístas de Michoacán estamos convencidos de que el camino del progreso sólo es aquel en el que se transita conciliando las divergencias y las coincidencias, para así establecer un esquema de unidad que fortalezca a las instituciones y beneficie a los habitantes del estado.

El Gobernador Fausto Vallejo cuenta con el absoluto respaldo de su partido, sin que se pierda de vista la legitimidad de las luchas sociales y gremiales que buscan la mejora de las condiciones de trabajo, pero siempre bajo el imperio de la ley y, como consecuencia, dentro del estado de derecho.