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Gobierno federal castiga financieramente a Michoacán: Norberto Martínez

Durante el primer semestre del año se dejó de pagar en tiempo y forma 493.7 mdp de las aportaciones federales que correspondían al estado, denunció el presidente de la Comisión de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública del Congreso del Estado

Morelia, Michoacán, 18 de agosto de 2019.- Las necesidades que tiene Michoacán han sido utilizadas como pretexto político para castigar presupuestalmente al estado, lo que hace que dichas necesidades no sólo persistan sino se ahonden aún más, apuntó el diputado Tony Martínez Soto, presidente de la Comisión de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública de la LXXIV Legislatura del Congreso del Estado.

El diputado integrante del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática lamentó que hoy como nunca se utilice el presupuesto federal para someter a los estados ahogando presupuestalmente a sus gobiernos locales, llámense estatales o municipales.

Refirió que en el caso de Michoacán, no sólo hubo un castigo en el recorte de los recursos federales durante este 2019 bajo el pretexto de redireccionar el dinero por otras vías, sino que además a lo largo del año se ha aplicado una política de contención en la ministración de los recursos que legalmente le corresponden al estado.

“Tal situación se evidencia en la falta de crecimiento de las aportaciones pagadas a los estados, en donde Michoacán registra un porcentaje del -3.2 por ciento, lo que lo posiciona como la tercera entidad más castigada en la materia”.

El diputado por el Distrito de Hidalgo, apuntó que durante el primer semestre del año, según los propios reportes federales, a Michoacán se le dejaron de pagar en tiempo y forma 493.7 millones de pesos de las aportaciones federales que le correspondían.

“Han venido posicionando un discurso que genera la falsa ilusión de que a través de los programas federales se solucionarán de fondo los problemas del país, pero en la realidad dicho discurso sólo es la mascarada del golpe que se está asestando a las entidades y a sus gobiernos constitucionalmente constituidos, para debilitarlos, desacreditarlos, y dar pie a un poder presidencial omnipresente y totalitario”.

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