Libros de texto y la transformación educativa en la nueva escuela mexicana
Buscan transformar la educación en un instrumento de bienestar social y desarrollo humano
Morelia, Michoacán, 28 de agosto de 2023.- La Nueva Escuela Mexicana y los nuevos libros de texto gratuito, surgen de la necesidad de romper con el viejo modelo educativo neoliberal mercantil e individualizante, aportando un enfoque crítico, humanista y comunitario, cuyos principios representan un esfuerzo por convertir la educación en un instrumento de bienestar social y desarrollo humano, que aporten a la construcción de una nueva ciudadanía que profundice la democracia.
Los Libros de Texto Gratuito (LTG) expresan un modelo pedagógico innovador, donde el conocimiento no se enseña de forma fragmentaria o separada de la vida de los estudiantes, sino como una herramienta que permite a los educandos ser sujetos históricos con la capacidad de comprender y transformar su entorno social.
En este sentido, los nuevos libros de texto agrupan las disciplinas y distintas materias del proceso de aprendizaje de cada grado en campos, cuyo objetivo es mostrar la interrelación entre los distintos saberes y conocimientos, y con la realidad que viven los estudiantes.
Los libros deben ser vistos como herramientas del proceso de enseñanza-aprendizaje y no como autoridades absolutas del saber. A partir del principio de vincular la escuela con la realidad, los libros se organizaron por proyectos pedagógicos que se aplican en las siguientes áreas: aula, escuela y comunidad.
Para poder desarrollar la currícula escolar, será fundamental el papel de las y los maestros, los cuales deberán tomar en cuenta los problemas de la comunidad y las necesidades del grupo. Por esta razón, se incluye entre los libros uno para las y los docentes denominado: Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro, el cual, no solo busca aportar elementos pedagógicos relacionados con el Plan de Estudio de educación preescolar, primaria y secundaria. También busca interpelar su práctica diaria para que, desde su realidad concreta, sus saberes y experiencias docentes ejerzan su autonomía para decidir que es pertinente y necesario aplicar en cada grupo.
Es verdad que uno de los retos fundamentales radica en que el diseño de los nuevos libros de texto requiere un enorme compromiso de parte de las y los maestros, pero las y los trabajadores de la educación, han demostrado por décadas su interés, capacidad y disposición en la mejora del Sistema Educativo Nacional.
El valor de los libros se basa en que contribuyen a que las personas de todas las clases sociales puedan acceder de forma igualitaria al conocimiento y comprender los fundamentos científicos que influyen en sus vidas, lo cual abona a construir una sociedad más equitativa, con pensamiento crítico y con capacidad de análisis.
Finalmente, es alentador que el debate educativo esté en el centro de la discusión nacional, sin embargo, existen críticas mal intencionadas, difundidas por los sectores más conservadores de nuestro país, los mismos que avalaron por décadas una política educativa neoliberal oscurantista. También han surgido críticas y valiosos comentarios de integrantes del sector académico que buscan mejorar genuinamente los errores que incluyen dichos documentos, lo cual demuestra que
los libros son perfectibles, Hago un llamado para evitar que los LTG sean estigmatizados sin argumentos, si bien contienen errores, estos no desacreditan su carácter innovador.
Los libros de texto siguen siendo hoy los mejores instrumentos de socialización del saber y el conocimiento, del fomento del pensamiento crítico y la mejor herramienta para la formación de individuos críticos, conscientes y comprometidos con la ciencia y con su país, y con esto impulsar la construcción de una sociedad más justa, democrática y solidaria.