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No más intromisiones en Michoacán: Silvano Aureoles

Multitudinario cierre de Silvano Aureoles.
Multitudinario cierre de Silvano Aureoles.

El candidato del PRD, PT y Nueva Alianza, aliado del Partido Encuentro Social y el Humanista, encabezó en Morelia un multitudinario cierre de campaña donde llamó a la reconciliación, a las coincidencias, y a respetar la decisión de las mayorías

Morelia, Michoacán, 31 de mayo de 2015.- Con la seguridad del triunfo en la bolsa, Silvano Aureoles mató especulaciones y dudas: «a partir del primero de octubre ya no habrá más confusiones sobre quién gobierna y quién manda en el Estado». El candidato cerró la puerta a las intromisiones y lo dejó más que claro: bienvenida la ayuda y el trabajo en equipo, pero Michoacán es de los michoacanos.

En el corazón de cantera Aureoles Conejo lanzó su grito de victoria y los leales a él corearon con emoción, cimbrando fuerte al vetusto edificio principal de la Antigua Calle Real, el Palacio de Gobierno desde donde, «muy pronto, vamos a tomar las mejores decisiones».

El candidato multipartidista llegó marcando territorio. La pierna dañada no le implicó problemas mayores. Arribó al templete en «T» exudando seguridad. Llegó risueño. Feliz. Bromista. El «Papusho del Oriente» abrazaba más que nunca, estrechaba las manos, sonreía, besaba y se dejaba besar. «Tiene dos días así de contento», dijo uno de su staff.

El cielo escampó en Morelia y coronó el triunfo saboreado; se llenó de globos de colores, de confetis y banderines. El evento tricolor de la víspera, calificado por muchos como fracaso, así como el reporte de las sillas vacías en el recinto que rentó la candidata panista para su cierre allá al Oriente de Morelia, con todo y la asistencia del expresidente Felipe de Jesús, ensancharon la sonrisa del de Carácuaro.

Aureoles Conejo disfrutó la frase segundos antes de soltarla: «díganle a los demás que no desperdicien su voto, que no van a ganar… yo invito a la candidata del PAN y al candidato del PRI a que pasando el 7 de junio nos pongamos de acuerdo para recomponer el Estado, les pido que la confrontación se acabe el 7 de junio, porque acaba la campaña pero inicia el proceso de reconstrucción de Michoacán y los necesito a todos».

En su cierre de campaña, el primero y el más importante, a escasos siete días de la jornada comicial, el candidato que es también aliado de los partidos Encuentro Social y el Humanista, se dejó querer por los cientos, los miles que colmaron el Centro Histórico de Morelia para acompañarlo en esta etapa final de la contienda electoral.

El hombre que hace tres años, cuando perdió la gubernatura, reconoció con un dejo de conmiseración «me llevó el tren», hoy se engrandeció y cerró campaña arropado por los grandes liderazgos de los partidos que abandera; por sus amigos diputados federales, por la exgobernadora Amalia García, el delegado del CEN del PRD, Jesús Zambrano, y las dirigencias locales del PT, PRD, Nueva Alianza y Encuentro Social.

El multitudinario mitin en el que el PRD calculó más de 60 mil asistentes, fue el escenario para que varios intentaran calar con su mensaje triunfalista y lleno de confianza. Fue Reginaldo Sandoval, el líder petista, el que prendió la mecha cuando llamó a Silvano Aureoles el candidato de todos, el que gobernará sin partidos ni diferencias, el de la verdadera democracia.

La ciudad que es Patrimonio Cultural de la Humanidad se llenó de gritos y porras, del «ruido» rapero de «Chompy», y la música que día con día, por cincuenta y tantos días, ha acompañado al diputado federal con licencia en sus recorridos por Michoacán buscando el voto y la simpatía del electorado.

El nuevo comienzo salpicó las plazas Melchor Ocampo y la de Armas. Llenó de sabor y de olor nicolaita la avenida Madero. Desplazó suavemente a los antorchista que, queriendo y no, se integraron a las combatientes porras.

Treinta y un minutos con diez segundos de discurso grabado.

La voz aguardientosa de Silvano Aureoles tronaba a ratos, como cuando en su mensaje habló de este Michoacán al que conoce «como la palma de mi mano» y que dice dolerle tanto, «el Estado donde nacieron los Poderes de la República, por donde corren las venas de México, no podemos permitir que continúe en este proceso permanente de degradación social, de la pérdida de su capacidad para ofrecer a sus habitantes lo más elemental».

Con el templete atiborrado mirando al poniente, contrario al del evento de la víspera «para no agarrar las malas vibras», Silvano Aureoles cifró en las mujeres y en los jóvenes a sus más grandes aliados, «me la voy a jugar con ustedes, y quiero que ustedes se la jueguen conmigo».

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Habitantes de Morelia y municipios circunvecinos llenaron el Centro Histórico.

El Nuevo Comienzo

Acompañado de los candidatos a diputados federales y locales por los distritos que integran el municipio de Morelia, el abanderado de las izquierdas habló de su nuevo comienzo. De cómo quiere arreglar a Michoacán porque «no podemos seguir como vamos».

Dijo entonces que los michoacanos están esperando que las cosas se arreglen, que las cosas se compongan porque es inaceptable que un estado tan rico, «el Estado más bello de la República esté en crisis recurrente, que no tengamos capacidad ni siquiera de gobernarnos nosotros mismos»… «¡Pero eso se acabó!», gritó.

Trazó el gobierno que quiere para Michoacán y sus habitantes, uno lleno de tolerancia y conciliación, de respeto y apertura, pero también de firmeza, en el que pondrá por delante el interés de los michoacanos.

Y agregó:

«Por muy valiosos que sean los intereses particulares o de grupo nunca serán superiores al interés general de los michoacanos… Las soluciones que requiere Michoacán rebasan a los grupos o los partidos políticos, están mucho más allá de criterios partidarios o de colores».

Aclaró que en el Michoacán que quiere, «cabemos todos, hay diferencias, sí, somos un Estado plural, pero hay más coincidencias y la más importante es Michoacán, nuestro Estado será ejemplo de cómo se puede construir la paz, el entendimiento, la armonía y la estabilidad».

El de Carácuaro, de camisa blanca y pantalón azul marino, marcó un alto a los pleitos, los desencuentros, las descalificaciones y los reproches, «ya estuvo bueno».

Aureoles Conejo ennumeró sus pretensiones, las 300 mil becas que pretende entregar a los jóvenes para que no abandonen las aulas; los proyectos productivos, los créditos para microempresarios, el empuje al turismo para que Morelia sea la ciudad más hermosa y más visitada por turistas en toda América Latina.

Enfrentó el escabroso tema de la violencia: «yo me voy a hacer cargo de la seguridad en Michoacán, vamos a terminar la reestructuración de la Procuraduría, la convertiremos en una Fiscalía eficiente y eficaz».

Comprometió un gobierno de resultados, oportuno y cálido, con plena transparencia y óptimo manejo de los dineros. Un gobierno preocupado por los jóvenes, que «son los que más han padecido las crisis recurrentes de inseguridad y de falta de oportunidades… me la voy a jugar con ustedes».

Aseguró que gobernará con las mujeres, que la administración que encabezará, -si gana las votaciones del próximo domingo 7 de junio-, será justa y equitativa, igualitaria.

Rascó en la otra gran herida que lacera a Michoacán: la educación. Asentó que también arreglará ese tema, «dialogaré con los maestros, yo les tiendo mi mano a todas las expresiones, a todos los gremios sindicales para que nos pongamos de acuerdo, porque encima del interés gremial, de las conquistas laborales (que respeto mucho), está el derecho supremo de los menores a recibir educación de calidad».

El candidato del PRD, PT y Nueva Alianza anticipó que reformará el sistema de salud, en cuyas instituciones «no encuentras ni una aspirina, no te puedes enfermar los fines de semana, ni en la noche tampoco porque nada más hay consulta de 9 de la mañana a 4 de la tarde, no puede continuar esta situación».

Garantizó que en 15 días resolverá el tema del desabasto de medicamentos, «vamos a cambiar las cosas, vamos a resolver tantas cosas que nos faltan, pero antes hay que ganar el 7 de junio, ya ganamos la campaña, ahora falta ganar en las urnas».

Por la reconciliación de Michoacán

Y en la recta final de su discurso, Silvano Aureoles Conejo se metió de lleno con los contrincantes. Pidió a priístas y panistas que no desperdicien sus votos, «no van a ganar». Mejor «caminemos juntos; yo voy a gobernar para todos, estoy trabajando para reconstruir y encontrar la reconciliación de nuestro Estado, la armonía y la paz requieren de todos nosotros».

Invitó entonces a Cocoa Calderón y a Chon Orihuela a que, «pasando el 7 de junio nos pongamos de acuerdo junto con las otras candidatas y candidatos para recomponer al Estado, que la confrontación se acabe el día de las votaciones, yo los necesito a todos».

Por el Michoacán que «le duele», porque es «el proyecto más importante de su vida», Aureoles Conejo prometió que no le fallará a los michoacanos, «mi mayor reto es sacar adelante al Estado».

Advirtió que la entidad ya no quiere pleitos, por eso hizo un llamado a la seguridad, a respetar el resultado del proceso electoral, porque «lo que queremos es estabilidad y paz»… «Les pido, se los digo con el corazón en la mano, con la mente serena, ayúdenme a sacar a Michoacán adelante».

Vista panorámica del cierre de campaña de Silvano Aureoles.
Vista panorámica del cierre de campaña de Silvano Aureoles.

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