No podemos proteger a cada alcalde amenazado: Osorio Chong
El secretario de Gobernación dijo que los presidentes municipales amenazados por el crimen organizado no pueden ser protegidos de forma individual por el Gobierno federal; esto, al ser cuestionado por el senador Javier Corral sobre la muerte del alcalde Ygnacio López Mendoza
México, D.F., 08 de noviembre de 2013.- El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, dijo que los presidentes municipales amenazados por el crimen organizado no pueden ser protegidos de forma individual por el Gobierno federal.
Al ser cuestionado por el senador Javier Corral sobre la muerte del alcalde de Santa Ana Maya, Michoacán, Ygnacio López Mendoza, el funcionario reveló que lo recibió tres veces para atender sus peticiones, informa el diario Reforma.
En su comparecencia ante la Comisión de Gobernación y Seguridad Pública de la Cámara alta, confirmó que el edil fue asesinado, según los resultados de la autopsia.
“No podemos ponerle un cuerpo de seguridad a cada municipio, a cada presidente municipal, pero ellos tienen que cooperar mejor para resolver la inseguridad en sus municipios. No podemos justificar la no cooperación con que están amenazados”, dijo el funcionario.
La actual política criminal que instrumenta el gobierno federal, “se enfoca más en la seguridad de las personas que en las estadísticas”, aseveró el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
POLÍTICA CRIMINAL SE ENFOCA EN PERSONAS, NO ESTADÍSTICAS
Por otra parte, en el marco de su comparecencia ante las comisiones de Gobernación y Seguridad Pública del Senado de la República, Osorio Chong expuso que la actual política criminal que instrumenta el gobierno federal, “se enfoca más en la seguridad de las personas que en las estadísticas”.
“Las labores derivadas de la política pública de seguridad y justicia han sido resultado de un plan claro, con metas y objetivos compartidos”, expuso en la sede de la Cámara alta.
Mencionó que “hacer frente al crimen es una demanda legítima de la sociedad y es también una responsabilidad irrenunciable del Estado mexicano”.
